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Nueva ronda de persecución iniciada por la oficina 610 en la ciudad Urumqi

Ene. 6, 2014 |   Por un corresponsal de Minghui en Xinjiang

[Minghui Net]

En noviembre de 2013, personal de la oficina 610 de la ciudad de Urumqi inició una nueva ronda de hostigamiento y persecución apuntando a los practicantes de Falun Gong. Como parte del esfuerzo del régimen de “transformar” a los practicantes a renunciar a su fe, los funcionarios de la oficina 610 han intentado “certificar” la liberación de los practicantes de los centros de lavado de cerebro en 2013 por medio de ordenarles que firmen una declaración prometiendo nunca más practicar Falun Gong.

Un número de dependencias han participado en esta nueva ronda de persecución, incluyendo las oficinas 610 del distrito de Tianshan, Shayibake, Xishi, Midong, y la corporación de construcción y producción de Xinjiang.

Se llevaron a los practicantes a las oficinas residenciales de administración local, donde los funcionarios intentaron forzarlos a firmar un documento para renunciar a su fe. Muchos de los practicantes detenidos y sus familiares se resistieron a la persecución rehusándose a obedecer las órdenes.

Persecución dentro del centro de lavado de cerebro

Durante años, la oficina 610 de la ciudad de Urumqi ha detenido practicantes en su centro de lavado de cerebro. La oficina emplea a la policía municipal y local, como también personal de seguridad de las oficinas comunales y residenciales, para acorralar a los practicantes de diferentes maneras. Un practicante le dijo a este reportero que la policía irrumpió en su casa tirando la puerta. Otro practicante relató que la policía entró en su casa saltando el cerco y asaltando la casa como bandidos.

El centro de lavado de cerebro dirigido por la oficina 610 de Urumqi está localizado en un edificio de reclusión en Nanshan, lejos de la ciudad. En este edificio tipo prisión, cada practicante es confinado a una habitación con dos “asistentes”, quienes están entrenados para tratar a los practicantes como criminales. Siguen 24 horas a los practicantes y abusan verbalmente de ellos.

La oficina 610 de Urumqi ha reclutado varias personas de otras regiones para ayudar en su esfuerzos de persecución, entre ellos a Zhang Yongjun (ex jefe de la oficina 610 en la prisión Nº 5 de Xinjiang), investigadores del instituto de ciencias sociales de Xinjiang, y ex practicantes que se transformaron contra Falun Gong bajo presión de tortura de las autoridades.

Además del abuso físico, los practicantes detenidos en el centro de lavado de cerebro fueron sometidos a abuso psicológico. Después de forzar a los practicantes a mirar videos de propaganda calumniando a Falun Gong, los oficiales les ordenaron a escribir tres declaraciones para renunciar a su fe. Aquellos que escribieron las declaraciones fueron obligados a leerlos en voz alta frente a otros.

Un miembro del personal de la instalación recordó que una anciana se desmayó mientras leía su declaración. Incluso después de entregar su declaración, estos practicantes “transformados” tenían que pararse sobre el retrato del Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Gong, antes de ser liberados.

Con aquellos que se negaban a cooperar, el centro de lavado de cerebro intensificaba sus abusos, privándolos del sueño, haciéndolos ver más videos de propaganda, y con vigilancia constante y abuso verbal. En protesta, un gran número de practicantes realizaron una huelga de hambre.

Una practicante le dijo a este reportero que los perpetradores la forzaron a tomar cerveza con un tubo nasal y amenazaron con poner licor si se rehusaba a ser “transformada”. Debido a que las enseñanzas de Falun Gong prohíben tomar alcohol, este es un tipo de abuso mental, además de tener un directo impacto en su salud.

Algunos practicantes también fueron enviados a campos de trabajo forzado y centros de detención para ser torturados por tiempos prolongados.

Persecución financiera

La oficina 610 de Urumqi también usa sanciones económicas para castigar a los practicantes. Ordena a sus empleadores que retengan sus pagos o pensiones y que no  les den sus jubilaciones. Los empleadores a menudo son presionados a despedir a los empleados que practican Falun Gong.

Debido al hostigamiento arriba mencionado y a la persecución, los practicantes que poseen negocios a menudo no pueden realizar operaciones normales. Los familiares también son afectados por asociación, a muchos les niegan ascensos o asignaciones importantes. De este modo, también son víctimas de la persecución.