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Soportando la infidelidad de mi marido

Ene. 27, 2014 |   Por Jing Xin, practicante de Dafa en la provincia de Liaoning, China

[Minghui Net] Mi marido estuvo desempleado durante mucho tiempo cuando la empresa donde trabajaba quebró. Finalmente decidió salir de China en 1998 y trabajar para su hermano mayor en un trabajo manual. Yo me quedé en China para criar a nuestro hijo y cuidar de su madre, que vivía con nosotros.

La cuñada de su hermano me dijo en octubre de 1998 que mi marido tenía una aventura. Al principio no le creí porque él era pobre. ¿Quién se sentiría atraído por un hombre sin dinero? Lo descarté puesto que eran rumores sin fundamento.

Pero mi marido confirmó la aventura cuando llegó a casa a finales de 1998.

Me dijo: “Ella es una mujer de negocios muy rica. Dirige un negocio en el extranjero mientras su marido lleva una fábrica en China. Él tiene una amante en China y no se preocupa por su esposa así que quería encontrar a un hombre que cuidara de ella”.

Mi marido es un hombre afectivo y cálido, algo por lo que ella se pudo sentir atraída. Cuando mi marido vivía con su hermano, mi cuñado lo vigilaba. Pero, cuando mi marido encontró otro trabajo se mudó. La otra mujer le invitaba a salir, le compraba bebidas, le hacía sopas y cuidaba de él cuando estaba enfermo. Se enamoraron.

Mi marido y yo siempre habíamos sido felices juntos y nunca discutíamos. Pero me enojé cuando me contó sobre su affaire. Cuando empecé a pelear con él, se puso tan angustiado que tuvo un ataque. Estaba en agonía, aunque cuidé de él y me quedé a su lado. Sin embargo, no paré de recriminarle su traición.

Dijo: “He estado mandándote mis ingresos. Nunca pensé en divorciarme de ti”.

Lo que me estaba diciendo era que no iba a dejar de ver a la otra mujer.

Reconocer mis apegos de sentimentalismo y emoción

Empecé a recordar los muchos sacrificios que hice durante años. Mi marido provenía de una familia pobre con muchos hijos, y su madre era una mujer difícil. Su familia solo se preocupó por hacer dinero. Todos sus hermanos tenían buenos ingresos pero nadie vivía son su madre. Mi marido y yo siempre hemos tenido problemas económicos, aunque cuidábamos de ella. Sin embargo, su madre nunca nos agradeció lo que hicimos. Tuve que aguantar mucho y después de lo que me dijo, quería hacerle mucho daño.

En mi corazón sabía que estaba siendo probada. Para mí era una oportunidad para cultivarme. No quería mirar dentro porque era el único que me había traicionado. Habíamos estado casados muchos años y éramos felices. Cuando estaba indispuesta, él me cuidaba y hacía otras cosas. Como el hijo más joven de su familia no podía opinar, y sus hermanos y hermanas siempre tenían la última palabra. Debido a su posición en la dinámica de la familia, yo no decía nada a su familia. Toleraba esto porque mi marido me amaba y era muy bueno conmigo. Él sabía lo que había soportado y apreciaba verdaderamente mis sacrificios.

El affaire lo cambió todo y ya no fue nunca más el hombre con el que me casé. No podía aceptar las cosas que me decía.

En ningún momento peleé con él pero dentro de mí tenía ira en silencio. Abrumada por la emoción, me olvidé por completo de mi práctica de cultivación de Falun Dafa.

Shifu dijo:

 “Estas tribulaciones son todas tuyas, las utilizamos para elevar tu xinxing y dejamos que las puedas atravesar todas. Siempre y cuando eleves el xinxing, podrás atravesarlas; lo único preocupante es si tú mismo no quieres atravesarlas, pero si quieres, puedes lograrlo”. (“La transformación del yeli” - Lección Primera de Zhuan Falun)

Shifu dijo:

“El xiulian tiene que tener lugar en medio de esta tribulación para ver si puedes cortar y abandonar o no las siete emociones y seis deseos, y si puedes tratarlos con ligereza o no. Si justamente te aferras a esas cosas, no podrás completar tu cultivación. Todos los asuntos tienen sus relaciones causales y predestinadas, ¿por qué los seres humanos pueden ser seres humanos? Precisamente porque hay qing dentro de los humanos” (“Elevar el xinxing” - Lección Cuarta de Zhuan Falun)

Pensé que podía tener yeli de mis malos actos del pasado y que tendría que pagar o sufrir la mala suerte de su traición. Sabía que debo cultivarme, pero ¿cómo me iba a cultivar cuando estaba tan dañada por la emoción? Falun Dafa enseña a eliminar el sentimentalismo, ¿pero qué podía hacer cuando olvidaba las palabras de Shifu durante un conflicto? Amor y traición impregnan la sociedad. Sabía que nunca podría trascender los valores sociales si me quedaba parada en la emoción. Decidí que debía aprender a eliminar mi sentimentalismo y a elevar mi nivel de cultivación.

Eliminar el sentimentalismo y la amargura

Sola cuidaba a mi suegra de 90 años. Vivía en una casa que los días de lluvia se filtraba el agua. Llevaba un negocio durante el dia y por la noche hacía muchísimas tareas domésticas. Mi marido vivía al otro lado de la tierra y tenía una aventura con otra mujer Estaba llena de resentimiento y amargura. Me vi como la persona más miserable y desafortunada de todo el mundo. Tenía un marido que era pobre y me engañaba. Estaba abrumada con beligerancia, odio e incluso lujuria.

Trataba de calmarme porque sabía que no podía seguir así. Necesitaba  estudiar las enseñanzas de Falun Gong. Me dije que debía ser más diligente. Traté de ocupar mi mente con enseñanzas de Falun Gong así no pensaría en la infidelidad de mi marido.

Shifu dijo:

“La deuda debe ser pagada” (Lección Tercera de Zhuan Falun).

Quizás en otra vida yo engañé a mi marido. Si ese fuera el caso, él habría tenido resentimiento en aquel momento. Necesitaba pagar el dolor que le causé. Decidí dejar de tenerle resentimiento y aprender a perdonar.

Mientras miraba dentro, me di cuenta de que nunca había eliminado verdaderamente la lujuria. De hecho, nunca había dejado de tener intimidad con mi marido. Incluso quería más intimidad en los últimos años. ¿Cómo podía cultivarme cuando nunca había tratado de eliminar mi apego a la lujuria?

Empecé a prestar más atención a mi marido y dejé de regañarle. Mientras tanto, traté de eliminar mi sentimentalismo, así como mi apego a la lujuria, resentimiento y envidia. Sentí que mi deseo sexual disminuía con el tiempo.

Pensé que había eliminado las emociones que me habían incomodado, sin embargo, cuando mi marido volvió a China la segunda vez, no pasó mucho tiempo para que mis apegos salieran a la superficie.

Vino a casa por el funeral de su tía. Traté de reprimir mis sentimientos porque estaba triste. Esa vez él empezó la pelea.

Decidimos mudarnos a la parte de arriba el 1 de mayo, festivo nacional, justo después del funeral de su tía. Debido a que decidimos mudarnos en el último momento, solo dos personas vinieron a ayudarnos, un compañero practicante y mi cuñado.

Mi esposo empezó a atacar. Se quejaba de que mi familia no se preocupaba por nosotros y que yo no tenía amigos.

En el pasado él tenía buena relación con mi familia. Mis padres siempre habían sido muy cariñosos con él. Mi marido era conocido por llevarse bien con todo el mundo. Pero después de empezar la aventura, solo veía a mis padres poco tiempo.

Cuando le contesté, empezó a gritarme. Solía ser un hombre muy paciente e indulgente. Empecé a llorar pero eso solo hizo que gritara más fuerte. Se enojó y me dejó llorando. Nunca le había visto así. Anteriormente nunca me hubiera dejado llorando. Cuando por fin volvió dijo: “Deja de llorar. Es el momento de ir a ver a tu madre”.

 “no quiero ir…; me da igual”.

 “Ya es la hora. Debemos ir a verla ya, estoy muy ocupado. Tengo que tenerlo hecho hoy”, dijo fríamente.

Me quedé pasmada. Pensé: “¿Este hombre es mi marido? ¿Es este hombre, mi cálido y afectivo marido? ¿Este es el hombre por el que me he sacrificado incontables veces? Está claro que nunca más se preocupará por mí. ¿Por qué sigo amándole si el ya no me quiere? ¿Por qué no busco consuelo en la cultivación? ¿Por qué no me divorcio y rompo con mis apegos emocionales hacia él completamente? Pero, ¿podría cultivarme siendo tan pobre como lo era? Si huyo de mis problemas, no es cultivación”. Estaba decepcionada conmigo misma. Todo lo que quería realmente era tener una vida y un matrimonio común.

En los días posteriores presté mucha atención a mis pensamientos. Estaba determinada a eliminar mi apego de romanticismo hacia mi marido. Gradualmente estaba menos apegada al amor y afecto de mi marido y me mantuve calmada hasta que se marchó.

Los apegos de amor, celos, lujuria e ira salen a la superficie

Durante el año siguiente, me centré en eliminar mi apego al amor, celos y lujuria. Estaba menos apegada a los sentimientos de romanticismo que tenía hacia mi marido. Pensé que había eliminado mi apego emocional hacia él completamente.

Pensaba eso hasta que regresó para año nuevo de 2013.

La otra mujer empezó a llamarle a nuestra casa. Le llamaba por la mañana y hablaba en privado con ella en una habitación diferente. Cuando acababa, actuaba como si nada pasara. Era repulsivo.

Una mañana, la otra mujer llamó y mientras estaba hablando por teléfono, su madre se enojó. Comenzó a quejarse sobre él en la cocina y yo también me enojé. Decidí echarle, pero él empezó a gritarme puesto que pensaba que yo había hecho algo malo.

Durante la pelea me pregunté: “¿Por qué no puedo perdonarle esto? ¿La ira es la única forma en que le puedo responder?”.

Shifu dijo:

“El Ren, es la clave para mejorar el xinxing de uno” (“Qué es Ren? en Escrituras esenciales para mayor avance).

Me pregunté: “¿Quiero mejorar mi xinxing? ¿Quiero cultivarme? ¿Puedo prevalecer por encima de algo tan trivial?”. Decidí perdonar. No importaba qué sucediera después, me dije que no perdería mi temperamento.

Después de eso, empezó a hablar con la otra mujer por teléfono delante de mi. No hizo ningún esfuerzo por esconder las llamadas.

Resistí.

Mejorar mi xinxing cambió todo

Tomé esta oportunidad dorada para mejorar mi xinxing. No me permitiría ninguna excusa para aflojar en la cultivación. Un día sentí un flujo de energía por todo mi cuerpo desde arriba de la cabeza. Me volví más ligera y más grande mientras mi marido se hacía más pequeño. Finalmente, me sentí en otro reino donde mi marido ya no podía alcanzarme.

Me sentía muy tranquila, calmada, indulgente y compasiva. Ya no estaba enojada con mi marido, sino le compadecía y sentía compasión hacia él. Estaba llorando mientras agradecía a Shifu su compasión y su salvación. Pensé: “Finalmente he prevalecido y superado esta prueba.  

Shifu me ha dado muchas oportunidades para pasar la prueba. Lamento que me llevara tanto tiempo.

Mi marido y yo nos volvimos amigos y empezamos a estar bien. Confiaba en mi y me hablaba sobre muchas cosas, incluyendo sobre su affaire. Le expliqué la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto. Me escuchaba como solía hacerlo antes. Le expliqué por qué los hombres y las mujeres no deberían tener relaciones inapropiadas y por qué era un pecado. También le conté historias sobre la cultura tradicional china. Escuchó atentamente lo que decía.

Me dijo que tenía mala salud y sufría muchas enfermedades. Le dije que le dijera a ella que recitara “Falun Gong es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, que son los principios de cultivación de Falun Gong. Le pedí que le diera un amuleto de Falun Gong. Él me lo agradeció. Viajamos a Dalian unos días después para visitar a nuestro hijo. Mi marido tuvo otro ataque mientras estábamos allí y no tenía su medicación. Un ataque sin medicación podría tener graves consecuencias. Le dije que repitiera varias veces “Falun Gong es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Se recuperó esa noche.

Mi marido estaba muy alegre. “¡Estoy bien! ¡Recité 'Falun Gong es bueno'. `Podía sentir que pasaban cosas dentro de mi cuerpo y luego me recuperé'. Te estoy diciendo la verdad”. Estaba extasiado. Se lo contó a toda la familia cuando volvimos a casa. Después de eso, toda su familia creyó en el poder de Falun Gong. De hecho, su madre comenzó a practicar y ha continuado practicando hasta hoy. Mi marido se convirtió en un defensor de Falun Gong y le dice a la gente que recite “Falun Gong es bueno”.

No mucho después de que esto sucediera, mi marido dejó a la otra mujer. También encontró un buen trabajo con muy buen salario. La empresa para la que trabaja emplea a jóvenes trabajadores de veintitantos años. Es raro que contraten a alguien de la edad de mi marido. Cuando me enteré, le dije que había sido bendecido porque creía en Falun Gong. Él estaba de acuerdo y me dijo que lo practicara diligentemente.

Cuando mejoré mi xinxing, Shifu fue capaz de disolver todos los conflictos entre mi marido y yo. Shifu armoniza todo. La única forma de compensar a Shifu es cultivarme bien.

Mi entendimiento está limitado a mi nivel de cultivación actual. Por favor señalen cualquier cosa que pudiera ser inapropiada.