Venerable Maestro,

Estimados compañeros,

Sé que no soy muy hábil en escribir, pero entiendo este esfuerzo también como parte del proceso de mi cultivación, así que hoy quiero compartir con vosotros mi experiencia de lo que supuso trabajar en el proyecto de la exposición de Zhen Shan Ren en España.

Superar el miedo a no hacerlo bien

 Cuando me propusieron asistir a las reuniones de Zhen Shan Ren de Europa, entendí también que eso suponía una oportunidad para mejorar en mi cultivación, pero aun así, recuerdo que mientras íbamos hablando sobre ello, había una parte de mí que no quería aceptar, por el gran compromiso y reto que esto suponía. Nunca me ha gustado asistir a reuniones en las que tuviera que hablar, y menos aun en otro idioma. Además, consideraba que mi nivel de inglés era insuficiente, y no me manejo bien con los ordenadores, así  que una parte de mí me apuntaba todas las dificultades que tendría.

Afortunadamente tuvo más fuerza la otra parte que me recordaba  las palabras de Shifu en Zhuan Falun, Lección Novena:

 “Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer». En efecto, esto es precisamente así; por lo tanto, después de regresar a casa, todos pueden hacer el intento. Cuando atravieses una tribulación o una prueba real, haz la prueba; si es difícil de tolerar, trata de tolerar; si parece difícil de realizar y dicen que es difícil, entonces prueba un poco, a ver si realmente va o no va”.

Así, me animé y acepté, aunque con el corazón bastante intranquilo.

 Al principio, no me gustaba nada y me costaba mucho asistir a las reuniones, me sentía muy insegura, y reconocí la preocupación que tenía a no entender ni hacerlo bien.

Me llevó algún tiempo darme cuenta que necesitaba mirar hacia dentro y ver que mi timidez también era un apego, y que detrás de tanta preocupación a no hacerlo bien, había aún un apego mayor: miedo. En realidad nunca he sido una persona miedosa, pero este era más sutil y profundo: El miedo del ego a exponerse.

Entonces, también entendí por qué durante toda mi vida había necesitado hacer las cosas “perfectas”. Eso era una manera inconsciente de intentar eludir las críticas. Muchas veces,  aunque estuviera bien para otros, no era suficiente para mi, siempre me exigía más, y aunque en la superficie me parecía algo bueno ya que me esforzaba por hacerlo mejor, en el fondo, mirando bien, creo que también había egoísmo y vanidad.

Me llevó algún tiempo llegar a admitir estas conclusiones porque me sentía mal, no solo me faltaban conocimientos, sino que además descubría más apegos, ¿cómo iba a poder hacerlo bien? Pero cuando empecé a tener dudas, Shifu me ayudó a recordar verlo de otra  manera. Entonces tuve otro entendimiento. Todo el camino de cultivación es para eliminar apegos, y mirar hacia dentro es la llave para reconocerlos. Haber identificado apegos tan escondidos es algo bueno, porque si los reconozco ya es una manera de debilitarlos y empezar a dejarlos ir.

Además, me di cuenta que cuando los reconozco, eso refuerza mi fe y confianza para ser más determinada, y hacer las cosas que tengo que hacer.

Asistir a las reuniones de Europa fue muy importante para mí, ya que algunos países tenían mucha experiencia y podían ayudar. Allí tenía la oportunidad de  hacer las preguntas que necesitaba, compartir, aclarar dudas, conocer requerimientos, fue un poco  la guía de cómo empezar.

Reflexionando, entiendo que el Maestro no nos dice que tenemos que ser muy habilidosos, tener muchos conocimientos, saber hacer esto o aquello. Sino que lo hagamos con el corazón y el pensamiento de un cultivador.

Así, aunque a veces pensemos que no somos capaces, podemos intentarlo. Si nos esforzamos y conseguimos liberarnos de pensamientos de una persona común, confiamos en Shifu y en nuestros compañeros, los proyectos avanzan.

Eliminando interferencias con pensamientos rectos

Todos los proyectos son para salvar seres conscientes, por eso nos encontramos con muchas interferencias, pero yo creo  que también son una gran oportunidad que el Maestro nos da a los practicantes para que mejoremos juntos en nuestra cultivación, porque cuando estamos determinados y los proyectos comienzan a avanzar, nos encontramos con muchos obstáculos, distracciones, conflictos, y pruebas.

Recuerdo que en el momento en que necesitaba más tiempo para el proyecto, empezaron a pasar cosas a mi alrededor.

Tuvimos visitas de distintos familiares y amigos que venían a pasar unos días con nosotros. Llevaban más de 10 años diciéndonos cada verano que el próximo vendrían, y justo aparecieron entonces, unos detrás de otros.

De pronto, tuvimos un problema estructural en la casa que requirió importantes recursos económicos y preocupaciones.

Al mismo tiempo mi hijo que tenía trabajo y un matrimonio estable, se quedó sin trabajo y su mujer lo abandonó inesperadamente complicando muchas cosas.

Un día oigo a un vecino decir algo totalmente injusto sobre mi marido, que aunque no era importante, me movió el corazón.

Al mismo tiempo una practicante me recriminó por cancelar una reunión que yo ni siquiera sabía que existía. Pero también movió mi corazón.

A los pocos días me llamó un compañero acusándome de algo parecido y de mentir. Ahí realmente me dolió pero no movió mi corazón, reconocí que se me estaba mostrando un apego muy profundo que tenía al sentido de las injusticias, nunca lo había visto como un apego hasta entonces.

Una noche mientras dormía, me desperté súbitamente temblando de frio y con una sensación muy inquietante. Me levanté para tomar algo caliente y también sumergí los pies en agua casi hirviendo pero no reaccionaba; el pensamiento que me vino es que era la muerte. Por un momento sentí miedo, pero pensé en Shifu y en el Fa y me dije, no pasa nada si tengo que irme.

Pero casi al instante surgió otro pensamiento muy fuerte negando esto. ¡No puede ser! Estamos esforzándonos trabajando en un proyecto que ayudará a salvar muchos seres conscientes, y está avanzando bien. En este momento esto afectaría a mis compañeros y al proyecto. Pensé, son las viejas fuerzas intentando interferir.

Cooperar, trabajar y actuar unidos como un solo cuerpo para poder asistir a Shifu en la rectificación del Fa, esa es nuestra misión y lo único que debe permanecer en mi mente.

Así que aunque mi cuerpo seguía tiritando de frio, volví a la cama muy determinada y con  pensamientos muy firmes de que no lo iban a lograr. 

Poco a poco mi cuerpo fue temblando menos hasta que me quedé dormida, y a partir de ahí, todo fluyó.

Trabajar con los compañeros ha sido también más importante de lo que pensaba en relación a mí cultivación, creo que nos ha ayudado mucho a todos (personalmente a mi sí) a templarnos. Y en mi caso templarme ha influido también en cómo afrontar las tribulaciones.

Cuando me encontraba con tribulaciones, las palabras de Shifu  resonaban cada vez más rápido en mi cabeza:

“No puedes esperar incrementar tu gong con sólo sentarte en el sofá tomando té todo el día”. (Falun Gong Capitulo V) Estas palabras de Shifu siempre son capaces de cambiar una situación, porque me hacen reír, y me digo: ¿Qué esperabas?

Cultivar  Ren  y  Shan

También lo noté en algo que hacía mucho tiempo vengo intentando cambiar. Algunas veces he compartido con compañeros sobre lo difícil que me era en algunas ocasiones aplicar la tolerancia y benevolencia con mi marido, de pronto me encontraba con él compitiendo por la última palabra y elevando la voz. Esto me preocupaba, porque volvía a caer con frecuencia a pesar de esforzarme y recordar lo que nos dice de Shifu, Lección Novena:

“¿Qué es un corazón de gran Ren? Siendo alguien que refina gong, debes, ante todo, ser capaz de no devolver el golpe al ser golpeado, ni devolver la injuria al ser injuriado, tienes que ejercer Ren. De otro modo, ¿qué clase de cultivador eres? Alguien dice: «Es difícil llevar a cabo este Ren, tengo mal temperamento». Si es así, entonces cambia”.

 No es que ya no caiga nunca pero, sí que en este periodo de tiempo he notado un cambio, ya no se mueve igual mi corazón y consigo tratarlo con más Ren y Shan. Templarme me da más espacio para mirar adentro antes de actuar.

 Cooperar juntos durante tanto tiempo, también nos ha servido para conocernos mejor al  poder compartir más. Creo que también a valorarnos y respetarnos como practicantes. Cada uno tenemos nuestros entendimientos y actuamos según estos. Por eso es importante que no guarde en mi corazón ningún pensamiento negativo o de reproche hacia el otro.

A veces al principio no me era fácil, pues aunque aparentemente entendía y creía que cada uno tiene que decidir su implicación en los proyectos, me sorprendí alguna vez pensando sobre algún compañero…. ¿Cómo se puede quejar por tan poco?  Sé que como practicante no puedo permitirme tener este pensamiento, no es bueno para mí, y puede afectar al proyecto.

Esto es algo sobre lo que compartimos y creo que todos llegamos a esa conclusión. Prestar mucha atención a nuestros pensamientos.

El poder de la exposición de  Zhen, Shan, Ren para salvar seres conscientes

Los 22 días de la primera exposición fueron extraordinarios. Además de las experiencias de cada día con la gente, lo que cada uno sentía al estar en la sala, era inmenso. Creo que cada uno de nosotros lo sentimos así, y también los visitantes, muchos nos hacían el comentario de la paz que había allí.

Al entrar, todo el mundo hablaba bajito incluidos los muchos niños que vinieron. El ambiente era de profundo respeto y hasta de recogimiento. Algunos salían llorando desconsoladamente y hacían la misma pregunta que el título de uno de los cuadros: ¿ Por qué?

Ha venido gente de diferentes niveles y profesiones, muchos pintores, educadores, personal sanitario, teólogos, etc. Y todos salían conmovidos, no solo por la historia que la mayoría no conocía y le sorprendía, sino por el altísimo nivel técnico de los cuadros.

En los ratos que no había visitantes, los practicantes que estábamos aprovechábamos para leer y compartir, pero manteniendo el mismo ambiente de tranquilidad y evitando hablar de cosas que no estuvieran relacionadas con nuestra cultivación o la Exposición.

Aunque no hubiese nadie seguíamos manteniendo un tono bajo, para no romper el campo de armonía y paz que crean las pinturas. Pienso que es bueno que cuando estamos en las exposiciones nos mantengamos centrados allí. Podemos estudiar, ver y aprender sobre las pinturas o compartir, de esta manera mantenemos el campo puro que beneficia tanto a los visitantes como a nosotros.

Algunos de nosotros experimentamos que cuanto más tiempo estábamos en la sala, en vez de cansarnos nos sentíamos mejor.

En el primer lugar donde estuvo la Exposición en Barcelona, los organizadores quedaron muy contentos por la gran afluencia de gente que tuvimos, para ellos también fue bueno, porque vinieron muchos que no conocían el lugar, y además nunca ninguna exposición habían tenido tantas visitas.

Lo mismo en la segunda sala, acudió mucha gente a ver la Exposición y tanto los de las tiendas del alrededor como el gerente, estaban también muy contentos de que estuviéramos allí  y dejó la puerta abierta para volver en un futuro.

El Arte Zhen Shan Ren clarifica la verdad de una manera en que llega directamente al corazón de la gente, realmente no es necesario que les expliquemos mucho, solo que le demos la oportunidad de ver los cuadros.

Por eso, animo a todos los practicantes que se involucren de corazón en el proyecto para que las pinturas puedan estar expuestas el mayor tiempo posible y salvar más seres conscientes.

Quiero dar las gracias a todos mis compañeros por sus colaboraciones y esfuerzo, y hacer esto posible. Para mí es un gran privilegio trabajar en este proyecto, y agradezco profundamente esta gran oportunidad.

Me gustaría terminar con uno de los comentarios del libro de visitantes:

La más bella expresión artística que he contemplado en toda mi vida.

Gracias de todo corazón por realizar tan Divina Exposición.

Gracias Maestro

Gracias compañeros

 

 

 

Categoría: Referencias