Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Sólo confío en ustedes

Ago. 8, 2013 |   Por una practicante de la provincia de Henan

[Minghui Net] Comencé a practicar Falun Gong en abril de 1999, y la práctica cambió mi vida radicalmente. Aprendí a ser tolerante cuando me encontraba con problemas, y me volví más magnánima.

Antes de comenzar mi cultivación era una persona cruel. Sin importar con quién tratara, quienquiera que me trataba mal recibiría dos veces el mismo maltrato. Me llevaba especialmente mal con mi suegra. Ella era una persona autoritaria e irracional, y cada vez que discutíamos, simplemente no podía ganarle. Al borde de la locura, descargaba todo mi enojo con mi esposo por eso. Con frecuencia estaba muy enojada.

Una protuberancia del tamaño de un huevo apareció en mi torso un día, y no podía cenar por las noches. Cuando la condición se volvió peor, mi abdomen creció y parecía una mujer embarazada. Me sentía mareada constantemente, y no me atrevía a sentarme en una silla de oficina con ruedas.

Mi esposo empezó a practicar Falun Gong en 1996. Él me decía todo el tiempo que practicar Falun Gong me ayudaría, pero no le creía. En abril de 1999, se llevó a cabo una conferencia de intercambio de experiencias a nivel local y mi esposo me animó a asistir a la misma. Luego de que empezó a practicar, noté muchos cambios maravillosos en él, así que esta vez, acepté su pedido. Durante la conferencia, me sentí muy inspirada por los discursos que pronunciaban los practicantes de Falun Gong.

Me sentí especialmente conmovida por una practicante que dijo que anteriormente tenía mal carácter, disfrutaba al agredir verbalmente a otros, y frecuentemente regañaba a su marido. Contó que una vez se enojó tanto que usó un cinto para azotar a su marido. Luego de empezar a cultivarse, siguió los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y la actitud hacia su marido cambió drásticamente. Además logró controlar su enojo, y la relación con sus compañeros y vecinos, también mejoró.

Me sentí emocionada por el discurso de esta practicante. Pensé que era algo maravilloso. No solamente logró controlar su enojo, también mejoró su salud, y dejó de dañar a otros. Me decidí a aprender también Falun Gong, ese día di un paso al frente en el sendero de la cultivación.

Leía los libros de Falun Gong y hacía los ejercicios con constancia, y mi salud mejoró rápidamente. Lo que es más importante, aprendí cómo ser tolerante y cómo ser amable y considerada con otros. Mi apego a la ganancia material se debilitó. Los cambios en mí impactaban a todos quienes me conocían. Estaban fascinados con Falun Gong.

 

Eliminando el apego a la ganancia material

Mi esposo tiene tres hermanos, y él es el mayor. En 1978 el municipio nos ofreció un terreno. Pagamos por la tierra y construimos tres casas. En ese momento, no teníamos suficiente dinero para pagarlo, así que pedimos prestado. Nuestra familia dividió las casas en 2001. por supuesto, mi suegra tenía la última palabra. Ella decidió que el terreno debía dividirse en tres partes, y el segundo y tercer hijo obtendrían una casa cada uno. La última casa quedaría para ella y su marido. Nadie se preocupó siquiera en decirnos algo.

Luego, cuando me enteré, no estaba feliz, y no podía dejar de pensar en eso. Como siempre, fuimos nosotros los que más trabajamos, y pagamos por nuestra porción de terreno. El segundo y tercer hijo estaban en mejor situación que la nuestra. Simplemente no podía dejar el asunto de lado, y seguía pensando en eso. Aunque no lograba dejarlo ir, me recordé que era una cultivadora y que no debía actuar como lo hubiera hecho antes. Por lo tanto, no me enfrenté con mi suegra.

Luego, estudiando el Fa, leí que Shifu dijo:

Por ejemplo, un día, su entidad de trabajo distribuía viviendas, y el jefe dice, «todos aquellos a quienes les falta una vivienda, vengan y expongan sus condiciones, expliquen cómo es que necesitan una vivienda». Cada uno dice lo suyo, mientras que esa persona se queda callada. Finalmente, el jefe considera que él tiene más necesidad que los demás y que debe darle la casa a él. Otros dicen: «No, no deben dársela a él, sino a mí, me falta una vivienda por esto y aquello». Él dice: «Pues, tómala»”. (Lección Novena, Zhuan Falun).

Apenas leí esto, pude ordenar mis pensamientos y logré eliminar la materia. Antes de empezar la cultivación, seguramente hubiera armado un gran alboroto. Falun Dafa me enseñó a ser tolerante y compasiva, y a ser genuinamente una buena persona.



El hijo de catorce años recibe buena fortuna

Mi hijo mayor tenía 14 años en el año 2000. él era extremadamente flaco y tenía problemas gástricos. Cuando aparecían los problemas gástricos, se volvía pálido del dolor. Su rostro comenzaba a sudar y no podía enderezar su espalda. Lo llevamos al hospital para un control médico y nos dijeron que tenía úlceras duodenales. Estaba impactada, ya que no me había dado cuenta de que su problema era tan serio. El doctor dijo que esa condición médica necesitaba tiempo para curar, y que le daría a mi hijo algo de medicina china.

Ese era el momento cumbre de la persecución a Falun Gong. China estaba inundada de rumores y calumnias contra Falun Gong, y para nosotros, era como si el cielo se viniera abajo. A pesar del peligro, muchos practicantes de Falun Gong soportaron la presión y arriesgaron sus vidas para ir a Beijing y apelar por Falun Gong. Mi esposo y yo, junto con una docena de otras personas, estábamos preparándonos para ir a Beijing, y nuestro plan original era salir por la tarde.

Esa mañana, estuve dudando. Pensaba que mi hijo mayor estaba enfermo, y el menor tenía sólo nueve años. Si los dos íbamos, ¿qué le pasaría a nuestros hijos? Estaba un poco preocupada. En ese momento, mi hijo mayor tomó la iniciativa de decirme: “Mamá, estaré bien. Los dos pueden ir. Nosotros cuidaremos la casa. Yo cuidaré de mi hermano menor”. Así que partimos hacia Beijing. Fuimos después secuestrados por la policía y encarcelados por más de un mes.

Cuando finalmente regresé a casa, le pregunté a mi hijo: “¿Terminaste con la medicación? ¿Estas mejor?”. Mi hijo respondió: “¡Sólo tomé la medicación un par de días y me recuperé!”. Estaba muy feliz. Mi entendimiento es que Shifu purificó el cuerpo de mi hijo porque el apoyó y alentó a sus padres.

Una persona común que no se cultiva había recibido esa milagrosa buena fortuna solo porque él hizo la elección correcta y apoyó la acción de sus padres en la validación del Fa en un momento decisivo. Esta es la manifestación del poder de Falun Dafa. Es la manifestación de la inmensa compasión de Shifu.



Sólo confío en ustedes”

Nuestra familia hizo una renovación comercial, mientras que nuestros vecinos estaban en el negocio de vender herramientas para la industria automotriz, incluyendo pequeñas herramientas de mano, taladros, sierras, etc. Nuestros vecinos eran oriundos de otra provincia, y antes, cada vez que iban a su ciudad natal de vacaciones, le pedían al maestro de la escuela, con quien se llevaban muy bien, que cuidara su negocio.

Durante las vacaciones por el año nuevo chino, le pidieron a nuestra familia que cuidáramos su negocio mientras ellos no estaban. No quise levantar rumores y entonces dije: “No aceptaré. Las cosas que vendes en tu negocio son exactamente las que necesitamos para la renovación comercial. Hay un alto riesgo de sufrir un conflicto de intereses”. Ellos dijeron: “¡Estos últimos años, los hemos observado y realmente confiamos en los practicantes de Falun Gong!”. Así que durante unos años, los ayudamos a cuidar de su negocio cuando salían de vacaciones, hasta que se mudaron.

Había una razón por la que confiaban tanto en nosotros. Habíamos sido vecinos por años y sabían que nunca sacaríamos ventajas de otros. Por ejemplo, le había pedido prestado quinientos yuanes a la señora y se los devolví. Después de un tiempo, no recordaba si se los había devuelto, así que les di otros quinientos yuanes. Ella dijo: “¿No me devolviste ya este dinero?”. Le respondí: “No estaba segura, no podía recordarlo. Si me equivocaba, la hubiera defraudado”. Ella dijo: “Un día salimos juntas y me devolviste el dinero”.

De hecho, ayudamos a estos vecinos a cuidar su negocio por muchos años sin parar durante las vacaciones del año nuevo chino. Nunca tocamos sus pertenencias. La señora estaba muy conmovida y dijo: “¡Realmente admiro a los practicantes de Falun Gong!”. Cuando observaban nuestro comportamiento, sabían que los practicantes de Falun Gong eran buenas personas. Cuando el personal del PCCh vino a perseguirnos, ellos pudieron alzar su voz por nosotros rectamente y dijeron: “Ellos son relamente buenas personas. Nunca hicieron nada malo, ¿por qué están aquí?”. Cuando la policía escuchó sus palabras, no tuvieron nada que decir.

En un momento, el personal de la oficina 610, obligó a cada lugar de trabajo, escuela y personas de todos los niveles de la sociedad que firmaran peticiones y se unieran a marchas para difamar a Falun Gong. El vecino era miembro de una iglesia que organizó a sus miembros a realizar una marcha por la calle con pancartas y banderas difamando a Falun Gong. Ella me dijo que no iría, que sus hijos le dijeron que tampoco participarían porque sabían que los practicantes de Falun Gong eran buenas personas, que nunca cometían malos actos.

Luego fueron a la cuidad a hacer negocios y nos dejaron su negocio a nosotros. Regresan a visitarnos una vez al año. Su negocio en la ciudad ha prosperado y ahora son multimillonarios. Esta es la buena fortuna que recibieron porque comprendieron los hechos sobre Falun Gong, lograron diferenciar el bien del mal, y trataron bien a los practicantes de Falun Gong en un momento decisivo.