[Minghui Net] El 2 de agosto de 2013, los practicantes de Falun Dafa en Yalta, destino turístico muy conocido en Crimea, Ucrania, realizaron varias actividades. Demostraron los ejercicios de Falun Gong, compartieron los beneficios de la práctica con los transeúntes y recogieron firmas para pedir que se detengan los crímenes que comete el partido comunista chino (PCCh) en la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong vivos y encarcelados en China.

"¿Por qué los productos hechos en China son tan baratos?", preguntó un turista. "Desde que el partido comenzó a perseguir a Falun Gong en julio de 1999", explicó un practicante: “Han detenido ilegalmente a decenas de miles de practicantes en campos de trabajos forzados y en prisiones”.

"Cada día estos practicantes de Falun Gong están obligados a hacer un pesado trabajo manual que, por supuesto, afecta su salud. La única cosa que le preocupa a los supervisores de la prisión es obtener ganancias. No les importa para nada el bienestar de estos practicantes".

"¡Ah, ahora entiendo!", exclamó el señor. "Ahora sé por qué los productos de China son tan baratos. ¡Utilizan mano de obra esclava para producir en gran cantidad sus productos!".

Tres jóvenes pasaron por el stand de los practicantes hablando en voz alta. Cuando oyeron a los practicantes diciendo a los transeúntes sobre la práctica del régimen chino, de extirpar órganos a practicantes vivos de Falun Gong, quedaron sorprendidos por la gravedad de lo que oyeron y se detuvieron para leer la información del panel.

"Creo que es una buena idea para todos nosotros firmar la petición", dijo uno de ellos. Así que colocaron sus firmas en el formulario de petición.

Una mujer de mediana edad, bien vestida, firmó la petición. Ella pidió un montón de volantes y folletos para sus familiares, incluyendo folletos exponiendo la práctica de sustracción de órganos que realiza el régimen chino.

"Algunas personas consideran que el PCCh es un partido político", dijo un turista, mientras firmaba la petición. "Pero en realidad, ¡son una pandilla de bandidos sin escrúpulos! ¿De qué partido político está hablando la gente?".

Dos turistas de Israel agradecieron a los practicantes por defender los derechos humanos. "Lo que están haciendo es exactamente lo que nuestro mundo necesita", dijo uno de ellos.