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El Sr. Sun Guanghui, de Lushunkou, ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, fue arrestado ilegalmente en 2012. Su familia no ha recibido ninguna información sobre él desde su arresto. Les pidieron más información a los agentes del tribunal del distrito de Lushunkou, pero no recibieron ningún comunicado hasta marzo de 2013, cuando el juez admitió que le había juzgado secretamente en enero.

Agentes de la división de seguridad doméstica del distrito de Lushunkou y la comisaría de Tieshan, unos siete agentes en total, fueron a su casa el 27 de septiembre de 2012 y le arrestaron. Saquearon su residencia y confiscaron muchas de sus pertenencias.

Su esposa, que no practica Falun Gong, fue al tribunal dos veces para preguntar por el caso de su marido. El juez Yu Sen no contestó directamente y le mintió.

En marzo, su esposa fue de nuevo al tribunal. El juez le dijo que el caso de su marido era muy complicado y le sugirió que se quedara en casa y esperara para más información.

Luego la familia contrató a un abogado, que fue a hablar con el juez en su nombre. En ese punto el juez, Yu Sen, reveló que el Sr. Sun ya había sido juzgado, así que el abogado defensor no podía hacer nada.

Su esposa estaba muy enfadada. “¿Cómo pueden juzgar a una persona sin notificárselo a su familia?”, preguntó. Le dijeron que se hizo para que la familia “no pudiera dar problemas” y eso era correcto para realizar el juicio sin notificarlo a la familia.

Después se enteró que el Sr. Sun había sido juzgado secretamente a las 3:00, y que todo el proceso llevó solo media hora. Se hizo a toda prisa, sin abogado defensor ni familiares presentes; solo estaban allí el fiscal, el juez y la policía.

Al presidir este caso, el juez Yu Sen no hizo las cosas según la ley. En lugar de ello, consideró la orden oral de la oficina 610 como la ley.

Durante muchos meses después de su arresto, la policía vigilaba muy de cerca a su esposa. El 12 de abril de 2013, el mismo día que muchos practicantes de Falun Gong fueron arrestados en la ciudad de Dalian, el policía Jia Luo y agentes de la oficina de administración del vecindario, estacionaron un vehículo policial por su residencia a las 6:00. No dejaron que saliera de su casa hasta la tarde.