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Resumen estadístico: detenciones en campos de trabajo forzado en los pasados 14 años

Jul. 21, 2013

Trasfondo

Los campos de trabajo forzado han sido una herramienta principal en la represión del partido comunista chino contra los practicantes de Falun Gong en estos últimos 14 años. Un ciudadano chino común puede ser enviado a un campo de trabajo forzado sin pasar por ningún proceso legal. Se hace puramente mediante decreto administrativo. Las condiciones en los campos son duras y a menudo hay trabajo esclavo, lavado de cerebro y tortura.

Las Naciones Unidas y varias organizaciones de derechos humanos han criticado públicamente el sistema de campos de trabajo forzado de China, al cual el régimen eufemísticamente llama laogang o “educación a través del trabajo”.

A la fecha, el sitio web Minghui ha publicado reportes de 25.411 casos de detención en campos de trabajo forzado y 11.597 casos de encarcelamiento desde que la persecución comenzó oficialmente en 1999.

Hay que aclarar que las estadísticas fueron compiladas en base a los reportes que recibió Minghui. Es ampliamente sabido, que muchos, muchos casos más no son expuestos debido a que las víctimas temen las represalias en contra de sus familias y de ellos mismos. Además, “El gran firewall de China”, un programa de bloqueo de Internet, ha evitado que muchos de estos reportes salgan a la luz.  

 

Resumen estadístico

 

Las estadísticas muestran que el mayor número de detenciones se llevan a cabo en el nordeste de China (Heilongjiang, Shenyang y Jilin) junto con Hebei y Shandong. Sichuan y Hubei son las siguientes. 

Varios campos de trabajo forzado se conocen por la brutalidad utilizada contra los practicantes detrás de sus paredes. Entre ellos están: campo de trabajo de Masanjia (provincia de Liaoning), campo de trabajo de Wangcun (Shandong), campo de trabajo de Gaoyang (Hebei), campo de trabajo de Wanjia (Heilongjiang), campo de trabajo de Heizuizi (Jilin) y algunos más. 

 

El mayor número de casos fue reportado durante el 2001, el mismo año que el régimen comunista organizó la farsa de la “auto-inmolación de la plaza Tiananmen”. Esta campaña duró hasta el 2004 y recién en 2005 comenzó a disminuir. 

A medida que los esfuerzos para exponer esta brutalidad se incrementaron y difundieron por todo el mundo, particularmente después de que se publicara el libro “Cosecha Sangrienta” en el 2006, el número de nuevas detenciones en campos de trabajo, declinó. 

El sistema de trabajo forzado de China comenzó en 1950 cuando el régimen comunista comenzó su represión masiva a intelectuales y a todos los que tenían opiniones diferentes a la línea del partido. 

El sistema se usó una y otra vez durante las múltiples y posteriores “campañas políticas” de represión del PCCh. La persecución a Falun Gong le dio la última oportunidad de poner nuevamente el sistema de trabajo forzado en plena marcha.

Falun Gong enseña Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Enseña que uno debe poner la otra mejilla cuando lo golpean, a poner el interés de otros ante el propio, y a no recurrir nunca a la violencia, odio y enojo. Fue así que el partido vio a los practicantes como un grupo más vulnerable que los previos grupos con los que “luchó” (un componente calve de la teoría marxista que para mantener el poder absoluto, el estado debe “luchar” constantemente contra otros grupos en la sociedad o fuera; una cosa como “el enemigo de la década”).

Debido a la vulnerabilidad que se percibía del grupo, los practicantes fueron sometidos a un maltrato aún más cruel y duro que los previos grupos. Las únicas cosas de los que estos practicantes eran culpables, era su creencia en Falun Gong y sus principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, o de sus esfuerzos por exponer la brutal persecución. Algunos de ellos fueron enviados cuatro o cinco veces a campos de trabajo forzado.  

El trabajo esclavo es el componente principal de los campos de trabajo. El trabajo es a menudo muy intenso y frecuentemente involucra estar en contacto con materiales venenosos y ambientes de trabajo peligrosos. Prácticamente no existen normas ni elementos para la protección de las personas.

Los practicantes que se niegan a realizar el trabajo o que no logran terminar la pesada carga laboral son torturados, reciben lavado de cerebro o son maltratados de una u otra manera. Las enormes cantidades de dinero ilícito que se generan de los campos de trabajo forzado se reparten entre otras agencias gubernamentales.

En enero de este año, el régimen chino anunció que reformaría o cerraría su sistema de trabajo forzado. Desde entonces muchos campos de trabajo forzado comenzaron a liberar practicantes de Falun Gong. Por ejemplo, la mayoría de los practicantes detenidos en el campo de trabajo de Xin’an fueron liberados el 5 de julio de 2013. El campo de trabajo forzado para mujeres de Beijing liberó practicantes en mayo de 2013, y actualmente no queda casi ninguna practicante. El campo de trabajo forzado de Xidayingzi en la ciudad de Chaoyang, provincia de Liaoning recientemente liberó a más de 10 practicantes.  

Conclusión

Los casos incluidos en este reporte están limitados a aquellos que se obtuvieron por medio de romper el bloqueo informativo de Internet. De hecho, el régimen comunista considera que los hechos detrás de la persecución son secretos de estado y hace todo lo posible por ocultar o encubrir esta información. Minghui está dedicado a colectar este tipo de información, hacerla pública, y generar consciencia. La fidedigna y exhaustiva cobertura de Minghui ofrece una fuente creíble para agencias de gobierno, organizaciones o individuos.  

El anuncio del cierre del sistema de trabajo forzado no significa necesariamente que el comunismo chino dejará de reprimir brutalmente a ciudadanos inocentes. En vez de eso, parece una estrategia para disminuir la tensión que hay en el país y las críticas internacionales contra el sistema de trabajo forzado. Sin embargo, a medida que los detenidos en los campos de trabajo disminuyen, incrementa el número de practicantes enviados a centros de detención y lavado de cerebro.

En otras palabras, la persecución continúa, solo cambiaron los métodos empleados.

Para exponer la persecución en mayor detalle y el sistema de trabajo forzado se necesitan esfuerzos y apoyo continuos. A medida que más gente sepa sobre la profundidad y amplitud de esta persecución, el régimen comunista sin duda estará más cerca de encontrarse con la justicia por lo que ha hecho.