[Minghui Net] En Internet hay muchos artículos publicados recientemente informando sobre las torturas infligidas a practicantes de Falun Gong, que están detenidos en los campos de trabajos forzados y en las prisiones del partido comunista chino (PCCh). Un ejemplo fue el artículo publicado en Minghui.org titulado: "Un grito de ayuda de un campo de trabajos forzados chino suplica al gobierno de EE.UU. investigar". Me gustaría informar sobre algo que presencié -el PCCh hace enormes ganancias con los productos elaborados por los detenidos.

El campo de trabajos forzados para mujeres de la provincia de Jilin (también llamado campo de trabajos forzados Heizuizi), está en Heizuizi, ciudad de Changchun, provincia de Jilin. Antes de julio en 1999, tenía sólo unas decenas de detenidas, no suficientes para fabricar abundante mercadería y pagar el sueldo del personal.

Después de julio de 1999, cuando el PCCh empezó a perseguir a Falun Gong, el número de detenidos aumentó drásticamente. Entre 2000 y 2001 alcanzó a 3.000 y se llenaron las siete unidades. En ese momento, los policías y empresarios turbios, firmaron numerosos acuerdos utilizando el nombre de "Fábrica de artes y oficios de la ciudad de Changchun". Los productos de artesanía incluyen una docena de diferentes tipos de mariposas, palomas de distintos tamaños, patos, estorninos, peces, escarabajos, mariquitas y ranas. Estos productos fueron exportados a Japón, Taiwán, Malasia y otros países.

     

    

    

Productos fabricados por detenidas en el campo de trabajos forzados de Heizuizi.

Estas fotos muestran algunos de los productos elaborados por los practicantes de Falun Gong en el campo de trabajos forzados de Heizuizi, mientras eran obligados a trabajar entre 15 y 18 horas diarias.

Xiang Hong es una técnica en Changchun City Arts and Crafts Factory, tiene unos 50 años y es de Changchun. Envió gran cantidad de pedidos para el campo de trabajo, fijó los plazos y se llevó cajas y cajas de productos terminados.

La cantidad de esfuerzo requerido para cumplir las órdenes era muy intenso. Los practicantes eran forzados a trabajar de 17 a 18 horas, desde las 5 a.m. hasta la medianoche. Por la mañana, se les daba solamente 10 minutos para lavarse y usar el baño y sólo cinco minutos para comer y lavar los platos. Si no comían con la suficiente rapidez, pasarían hambre el resto del día. El área de trabajo estaba en la misma planta de nuestra celda. Las condiciones eran terribles. Las plumas llenaban el aire y se pegaban en la ropa, sábanas y platos. El aire estaba lleno del fuerte olor a plumas, colorantes y adhesivo.

A fines de 2000, al primer equipo le pidieron completar el pedido antes del plazo original. Se vieron obligados a empacar 220.000 artículos en tres días. Los detenidos no descansaron durante tres días seguidos. Después de acabar, todo el mundo había perdido peso, sentía mareos y náuseas. Los productos tenían que ser muy delicados y hermosos. Tomemos a la mariposa como ejemplo. Tenían que aplanar las plumas (de diferentes colores), pegarlas con cinta adhesiva, imprimir el molde en el patrón, cortarlo y pegarlo al diseño (el cuerpo de una mariposa hecho de espuma dura), ponerle antenas en la cabeza, pintar los ojos y luego envolver la parte inferior con alambre fino. Tenía que verse muy real.

Una vez, un guardia descubrió que un detenido no llevaba la etiqueta de su nombre y le preguntó dónde estaba. Temiendo que podría caer en uno de los paquetes, buscaron toda la noche y finalmente la encontraron en una caja. El detenido fue reprendido y golpeado. En aquel momento, los detenidos no podían entender por qué los guardias hicieron gran alboroto sobre la etiqueta con el nombre. Ahora está claro que temían ser descubiertos si se ponía en productos para exportar hechos por los detenidos.

Después que los productos eran empaquetados en una caja grande, la caja era etiquetada. En la primera línea de la etiqueta estaba el nombre del producto y la cantidad. En la esquina inferior derecha, estaba impreso "Made in China". Todas las etiquetas estaban en inglés. Eran muy estrictos con el número de etiquetas.

En una ocasión, dos guardias dijeron: "¡Es estupendo! Conseguimos muchos bonos estos últimos meses". Sin embargo, los practicantes detenidos de Falun Gong sólo consiguieron ocho yuanes por mes. Incluso tuvieron que pagar los trapos y cubos utilizados para la limpieza.

Uno de los productos que fue empaquetado por los detenidos era palillos. Bolsas y bolsas de los palillos chinos fueron enviados al campamento y amontonados en el suelo. La habitación aún estaba llena de polvo y plumas. Las manos de los trabajadores estaban teñidas con tinta, pero no dejaron que se les lavaran durante todo el día. ¿Cómo podrían estar limpios los palillos? Un par de palillos era colocado en una bolsa pequeña. Pequeñas bolsas de doscientas bolsas pequeñas eran embaladas en una bolsa mediana. Los clientes nunca se imaginarían que los palillos habían sido preparados en tales antihigiénicas condiciones.