[Minghui Net] Soy un médico de 79 años de edad en una aldea en China. Como practico Falun Dafa, me siento joven, como si tuviera cuarenta o cincuenta. Mi apariencia también es más joven; la mayoría de la gente piensa que tengo alrededor de sesenta años. Cuando salgo en mi bicicleta a repartir materiales para aclarar la verdad, me siento lleno de energía. Cuando comencé, colocaba volantes en los agujeros de las puertas. Sin embargo, ahora empecé a entregar los volantes en mano, para asegurarme que la gente los reciba.

Aquí me gustaría compartir unas historias cortas sobre cómo la gente común que tuvo el coraje de difundir la verdad sobre Falun Dafa recibió bendiciones en su vida.

Xiaoling es una casamentera de 70 años de edad. Un día vino a casa a quejarse de un dolor de cabeza y cansancio de piernas. No podía encontrar la raíz del problema desde un punto de vista médico, así que le pregunté: “¿Hizo algo malo contra Falun Gong?”. Ella contestó: “Vi un folleto de Falun Gong pegado en mi puerta. Tuve miedo de que me causara problemas, así que le pedí a mi nieto que lo quemara. ¿Qué tengo que hacer ahora?”.

Le dije que Falun Gong enseña a la gente a ser buena en base a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y que ella había recibido ese volante para entender la verdad de la práctica y dejar de ser engañada por el partido comunista con sus mentiras. Le dije que si hablaba con la gente y le decía que Falun Gong es bueno, y que Zhen-Shan-Ren es bueno, esto remediaría el error cometido. Dijo que lo haría con muchas ganas y se llevó unos volantes.

Dos meses después, regresó y dijo felizmente: “¡Hice lo que me dijo y funcionó! En realidad, solo le dije a 51 personas que Falun Dafa es bueno. Por favor deme más materiales. Su primo también está interesado en distribuir estos materiales”.

Mi primo trabaja en una fábrica en otra ciudad. Después de ver cómo había mejorado la salud de Xiaoling, quiso repartir materiales a sus colegas. No mucho después, su diabetes desapareció. Ahora, sigue viniendo para pedirme más materiales para distribuir.

Un contratista general de un vecindario cercano también vino a pedir materiales para aclarar la verdad porque quería entregárselos a sus colegas. Un día, mientras conducía por la autopista, una camioneta chocó su motocicleta por detrás. Voló por arriba del coche que iba adelante y rodó por el suelo. La camioneta paró frente a él sin chocarlo. Su moto estaba destruida, pero él no tenía ninguna herida.

La madre de este contratista estaba con muletas cuando la conocí. Le dije que recitara ‘Falun Dafa hao, y Zhen-Shan-Ren hao’. Lo hizo así todos los días antes de ir a dormir, con un corazón sincero. Ahora, puede caminar sin muletas. Se conmovió muchísimo cuando se enteró del accidente de su hijo. Ella vino a verme, y a contarme a mí y a otros practicantes que estaba muy agradecida por haberle enseñado a recitar estas palabras, ya que creía que estas palabras habían otorgado buena fortuna a toda su familia. Le dijimos que tenía que agradecerle al Maestro Li Hongzhi.

Mi vecino del lado este era un hombre perezoso, y su esposa era una persona impaciente. Por ello, vivían peleando. Después que les conté la verdad de Falun Dafa, el hombre se ofreció para instalar antenas satelitales para recibir la señal de NTDTV y repartir materiales informativos. Desde entonces, superó su pereza. Hace cinco años que disfruta de una familia armoniosa.  

Mi vecina del lado oeste es una mujer en sus cincuenta. Cree en la bondad de Falun Dafa y le gusta distribuir materiales. Su esposo trabaja en una ciudad diferente y le pasa los materiales a su jefe, quien disfruta leyéndolos. Su hijo asiste ahora a un colegio, y las cosas van bien para la familia entera.

Mi sobrino es un conductor que maneja trasportes pesados. Una vez, tuvo que frenar de golpe para evitar atropellar a un anciano y los metales que trasportaba lo aplastaron a él. Se le fracturaron 9 costillas, y los médicos dijeron que no tenía salvación. Sin embargo, después de recitar ‘Falun Dafa hao’ y ‘Zhen-Shan-Ren hao’ se recuperó milagrosamente.

El secretario del partido de nuestra aldea siempre se negó a recibir los materiales con información de Falun Dafa. Sin embargo, después de ver cómo los otros aldeanos se beneficiaron por su simpatía hacia Dafa, cambió su mente y renunció al partido comunista y sus organizaciones. Consecuentemente, su salud mejoró notablemente.  

Durante el año nuevo chino y los feriados nacionales, amigos, parientes y vecinos siempre vienen a verme, y les preparo paquetes de información para que lleven a sus casas. Primero los leen, y luego los pasan a otros.

Al aceptar la verdad sobre Dafa, muchas personas han traído bendiciones a sus vidas. Como resultado, esto ha ayudado a que más gente sepa sobre la verdad de Falun Dafa y la persecución.