Falun Dafa Minghui.org www.minghui.org IMPRIMIR

Manteniendo pensamientos rectos y creyendo en Shifu en medio de las tribulaciones

Dic. 9, 2013 |   Por una practicante de Dafa del noreste de China

[Minghui Net]

¡Saludos, venerado Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes! 

Gracias a la protección misericordiosa de Shifu, he podido avanzar constantemente en mi camino de cultivación. 

Muy feliz de obtener el Fa 

Antes de empezar a practicar Falun Gong tenía muchos problemas de salud, incluyendo discapacidad de una pierna, protrusión del disco intervertebral lumbar, hiperplasia del hueso, diabetes, etc.

Sabiendo que vivía una vida miserable y sufría de estas enfermedades, una amiga me trajo el libro Zhuan Falun y me recomendó que lo lea. "Es bueno para usted", me dijo. Ese fue el día que obtuve el Fa, el 26 de julio de 1998.

Después de leer varias veces del libro, pensé: "¡Esto es realmente extraordinario"! Me di cuenta de que, si le devolvía el libro a mi amiga, no iba a poder leerlo en el futuro. Así que empecé a copiar el libro a mano y, el segundo día, recupere el tacto de mi dedo medio que lo había tenido inmóvil. 

Después, otro amigo mío me compró una copia de Zhuan Falun y realmente me dio mucho gusto. Leí el libro cada día y a veces sólo me tomaba dos días para terminar de leerlo. 

Empecé a hacer los ejercicios con otros practicantes. Tenía que salir de mi casa a las 3:30 de la mañana para llegar a tiempo al sitio de práctica. Debido a la discapacidad en mi pierna, hacía casi dos horas caminando hasta el sitio de práctica, mientras que otros podrían llegar caminando en tan sólo 20 minutos. 

Tenía una pequeña tienda de abarrotes. Cuando no había ningún cliente, leía Zhuan Falun. Cada vez que entraba alguien, aprovechaba la oportunidad de introducirle Dafa mientras vendía mis productos. No le prestaba mucha atención a la gestión de la tienda, pero mi negocio iba cada vez mejor. 

La salud de mi tío era muy precaria, así que les presenté la práctica tanto a él como a su esposa. Ambos comenzaron a practicar Falun Gong. 

Compré una bicicleta para ahorrar tiempo al juntarme con el grupo de estudio del Fa. Tuve que superar mi incapacidad mientras andaba en la bicicleta y me esforzaba mucho para mantener el equilibrio. Todo el camino de regreso a casa le pedía a Shifu que me ayude. Con la protección de Shifu, llegaba a mi casa sana y a salvo. Era mucho más fácil para mí ir en bicicleta al grupo de estudio del Fa y al sitio de práctica. 

Durante un estudio de grupo, un practicante me pidió una copia de la nueva Conferencia de Shifu. No se la di, aunque tenía varias. Le dije que las había guardado para otros practicantes. Ese practicante se fue muy decepcionado.

Después de irme, me caí en un charco de lodo. De repente, me di cuenta de que no había tratado a mis compañeros practicantes por igual. ¡Qué difícil era para ese practicante obtener una copia de la Conferencia de Shifu! No había sido considerada con él. Le dije a Shifu en mi corazón: "Shifu, me equivoqué". 

Milagrosamente, después de darme cuenta de mi error, en cuanto me levanté, vi que no me había ensuciado la ropa de lodo en absoluto. Era como si no hubiera caído. ¡DAFA es realmente asombroso! 

Apelando por Dafa 

La atmósfera se convirtió cada vez más tensa en China. El 25 de abril de 1999, 10 mil practicantes de Falun Gong apelaron a la oficina nacional de apelaciones. Luego la policía comenzó a acosar a los practicantes en los sitios de práctica. 

Algunos practicantes dejaron de venir al sitio de práctica, pero nosotros persistimos durante mucho tiempo. 

Una mañana sentí dolor en la espalda mientras estaba haciendo los ejercicios. Me iluminé que deberíamos ir al gobierno de la provincia para esclarecer la verdad sobre Falun Gong a los funcionarios, en lugar de sólo hacer los ejercicios en silencio. 

Fui al edificio del gobierno provincial junto con cuatro o cinco practicantes y hablamos con la gente de allí. Vi muchos Falun en el cielo. Incluso algunos policías que no practicaban Falun Gong los vieron.

Algunos practicantes fueron detenidos. Sentimos que el cielo se estaba cayendo. 

En octubre de 2001 fui a apelar a Beijing con más de cuarenta practicantes. Estaba haciendo la meditación sentada en el autobús y vi con mi tianmu a un niño cayendo desde un Falun. Tuve la sensación de que algo malo iba a suceder. 

Después de llegar a Beijing, la policía nos arrestó. No tenía miedo y les dije: "A pesar de mi discapacidad, he venido a Beijing para decirles que está mal perseguir a Falun Gong". 

La policía nos llevó a un centro de detención y nos obligó a trabajar como esclavos. Yo no cooperé y me negué a hacer cualquier cosa. Con la protección de Shifu, fui liberada diez días después. 

Resistiendo la persecución, recordando el Fa 

Varios agentes de policía vinieron a mi casa, me arrestaron ilegalmente justo antes del Año Nuevo chino y me llevaron a un centro de lavado de cerebro. 

La policía usó todo tipo de métodos para torturar a los practicantes. Yo seguía recordando que los Fashen de Shifu están siempre con nosotros y que nadie tiene permitido perseguirnos. Comencé una huelga de hambre para protestar contra la persecución. Mientras estaba allí, recitaba el Fa y hacía los ejercicios. 

Mi mente estaba llena del Fa todo el tiempo y los perseguidores no se atrevieron a hacerme nada. En lugar de perseguirme, ellos me trataron con respeto y no interfirieron conmigo cuando hacía los ejercicios. Me liberaron en la víspera del año nuevo. 

Shifu me ayudará si no tengo miedo 

Algunos practicantes interceptaron señales de televisión por cable en Changchun y, en marzo de 2002, difundieron videos clarificando los hechos acerca de Falun Gong. Después de eso, más de 5000 practicantes fueron arrestados. 

Unos pocos agentes de policía vinieron a mi casa y me llevaron por la fuerza. Destruyeron las palabras Verdad-Benevolencia-Tolerancia que había escrito en la pared de mi casa, dejando un gran desastre. 

Dos policías fueron asignados para vigilarme en la comisaría. Envié pensamientos rectos para que se durmieran y ellos realmente se durmieron. Salí corriendo a toda prisa de la estación de policía, pero se me olvidó enviar pensamientos rectos mientras corría. Cuando llegué a una intersección, unos agentes de policía ya me estaban esperando. Me llevaron a la estación de policía y me detuvieron allí por una noche.

Ellos querían tomarme fotografías, pero me resistí gritando: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!" Ellos no pudieron hacer nada conmigo y me liberaron a la mañana siguiente. 

No tuve miedo cuando ocurrió todo esto. Tal vez a causa de mis pensamientos rectos, Shifu resolvió la tribulación para mí. 

Recitando el Fa y haciendo los ejercicios dignamente en el centro de lavado de cerebro 

En junio de 2006, unos diez agentes de la policía irrumpieron en mi tienda, me arrastraron a un coche de policía y me llevaron a un centro de lavado de cerebro. 

No quise cumplir con las reglas del centro de lavado de cerebro. Sólo recitaba el Fa y hacía los ejercicios. Excepto para clarificar los hechos acerca de Falun Gong, no decía ni una palabra. 

Tenía un pensamiento muy firme: "Soy un discípulo de Dafa. Shifu está cuidando de mí y nadie tiene permitido perseguirme". Con ese pensamiento, nadie me pudo vencer. 

Cuando la policía reprodujo vídeos calumniosos para lavarnos el cerebro, envié pensamientos rectos hacia la televisión y la pantalla se puso negra. 

A los pocos días, me di cuenta que no debía estar allí. Debería estar salvando seres conscientes. 

Me llevaron a una clínica para un chequeo de salud. El resultado mostró que tenía una enfermedad del corazón, así como presión arterial alta. Basándose en estos resultados, me enviaron a casa. 

Un oficial de policía me dijo: “Te quería dejar ir en el camino al centro de lavado de cerebro. Pero, viendo que nos odias tanto, decidí que no podía dejar que te vayas”. 

Me iluminé que Shifu me estaba dando una pista. Aún odiaba a los oficiales de policía. Ahora que había visto mi apego, sabía que debía enviar pensamientos rectos para eliminarlo totalmente. 

Recluso: “No deberíamos alimentar forzadamente a esta anciana" 

En una ocasión, me llamó una practicante y me dijo que iba a venir a mi casa para contarme algo. Un grupo de agentes de policía la siguieron a ella y a su hijo cuando entraron en mi casa y nos arrestaron a los tres. 

Su hijo fue llevado a la comisaría  y esa noche lo torturaron hasta morir. 

A mí y a esa practicante nos llevaron a un centro de detención. Comenzamos una huelga de hambre. Cuando la policía ordenó a alimentarme forzadamente, uno de los reclusos dijo: "Esta anciana parece tan compasiva. No deberíamos alimentarla violentamente." 

Traté todo el tiempo a todos los reclusos con un corazón compasivo y les aclaré la verdad. Más de veinte personas acordaron renunciar al partido. 

Los oficiales del centro de detención me llevaron al hospital para un examen de salud. Los resultados indicaban que estaba muy enferma, así que me liberaron. 

Después me enteré que la madre del practicante también había sido perseguida a muerte durante la tercera alimentación forzada. Me sentí muy triste por ella y su hijo. 

La protección de Shifu 

Unos agentes de policía llamaron a mi puerta una mañana. No les abrí y sólo se quedaron a esperar afuera. 

Cuando mi marido regresó por la tarde, ellos irrumpieron en mi casa, me arrestaron y me llevaron a un centro de detención. Planeaban enviarme a un campo de trabajo forzado. Mi presión arterial era tan alta que el campo de trabajo se negó a recibirme, así que me liberaron.

Sin embargo, después de este incidente había desarrollado el apego de ostentar y el apego al fanatismo. Cinco días más tarde, fui arrestada y llevada a una prisión de mujeres.

Después de ser arrestada, mantuve pensamientos rectos. Mi presión arterial era muy alta y la prisión se negó también a detenerme, sin importar lo que se les dijo la policía no se rindió. Me llevaron a otro hospital para un examen de salud y el resultado seguía siendo el mismo. 

Los policías aún no se rindieron. Me detuvieron en la comisaría y me inyectaron cuatro veces drogas desconocidas. Me sentí muy mareada después de regresar a mi casa. Sin importar lo mal que me sentía, nunca me traté como una persona enferma. 

Durante este período, los Fashen de Shifu siempre estuvieron a mi lado, despertándome en la mañana para hacer los ejercicios y leyéndome el Fa cuando estaba estudiando el libro. 

Cuando me sentí mejor, fui sola a una peluquería, pero caí en una zanja debajo de un puente pequeño. Me sentía muy débil y no tenía fuerza para pedir ayuda. Pensé: “Shifu, por favor ayúdame”. Cuando recobré algo de fuerza, salí lentamente de la zanja y caminé despacio a la peluquería. Aunque me sentía muy débil, les clarifiqué la verdad a unas pocas personas en el camino y dos de ellas aceptaron renunciar al partido. 

¡Estoy tan agradecida por la protección compasiva de Shifu! 

Hablando a la gente sobre los Nueve Comentarios y convenciéndolos a renunciar al partido 

Los Nueve Comentarios sobre el partido comunista chino fueron publicados a finales de 2004. Por haber crecido en medio de la malvada cultura del partido, tenía mucho miedo cuando leí el libro y era muy reticente a distribuirlo. Tenía miedo que la gente pudiese decir que Falun Gong se volvió político. 

Debido a este temor, durante un período de tiempo, hasta dejé de hacer los ejercicios o salir a aclarar la verdad sobre Falun Gong a la gente. 

No me sentía bien tener este estado. No podía dormir. Pensé: “Tengo que estudiar el Fa pase lo que pase. Dafa es muy recto y los Nueve Comentarios sólo exponen la naturaleza malvada del partido”. 

Los practicantes de Falun Gong le decimos a la gente qué es Falun Gong y hablamos sobre la verdadera naturaleza del partido. Todo lo que decimos es la verdad, ¿cómo puede ser eso “volvernos políticos"? 

Después de resolver mi entendimiento, mi miedo desapareció y salí otra vez a aclarar la verdad a la gente. 

Un día, mientras caminaba de regreso a casa, una anciana me llamó desde el otro lado de la calle. Agitó sus manos y me pidió que viniera a hablar con ella. 

Entonces crucé la calle y hablé con ella. Me dijo: "Te he estado esperando casi la mitad del día, pero realmente no sé por qué". 

Le pregunté, "¿Ha sido afiliada al partido antes”? Ella dijo: "Tengo 87 años y soy miembro de alto rango del partido". Le pedí que dejara el partido. Al principio se negó, así que le conté la historia criminal del partido. Al final, ella dijo: "Esta bien, tomaré su consejo, por favor, ayúdeme a dejar el partido". 

Me iluminé que Shifu me estaba animando. Después de esto, nunca más sentí miedo cuando le pedía a la gente que renunciara el partido. 

Lo bueno y lo malo vienen de un solo pensamiento 

Un día fui a la casa de un compañero practicante para estudiar el Fa. Pasé por una colina en el camino y tuve miedo de caer. Tan pronto que tuve ese pensamiento, me caí hasta la base de la colina y perdí el conocimiento. 

Cuando desperté, había dos personas a mí lado. A pesar de mi malestar, les clarifiqué la verdad, les pedí que renunciaran al partido y estuvieron de acuerdo. 

Mientras caminaba de regreso a mi casa, ayudé a otras dos personas que renunciaran al partido. 

Me di cuenta que, pase lo que pase, nosotros los practicantes debemos alinearnos con el Fa. Nunca debemos juzgar basándonos en las experiencias o nociones de la gente común. De lo contrario, estaríamos en el mismo nivel que la gente común. Si no hubiera tenido miedo de caer en la colina, tal vez eso no hubiera ocurrido. 

El año pasado vi a un oficial de policía en la calle. Me dijo: "Ya no la vamos a arrestar. Usted puede hacer lo que quiera, pero tenga cuidado". 

Les aclaré  la verdad a la mayoría de los policías con los que he hablado. La mayor parte de ellos han renunciado al partido. 

Shifu nos enseñó:

“Hace mucho tiempo les dije que el Dafa dizi, un cultivador, no tiene enemigos. El único rol que tienen ustedes es el de salvar a la gente…” (“Exponiendo el Fa en la ciudad de Chicago”)

“Los seguidores de Dafa son la única esperanza de la salvación de las multitudes de seres” (“La única esperanza” Hong Yin III

Salí casi todos los días para aclararle los hechos a la gente sobre Falun Gong. Más de 10 mil personas con las que he hablado han renunciado al partido. 

Creyendo firmemente en Shifu y Dafa en medio de la tribulación 

Shifu dijo:

“...sólo teniendo el corazón sin conmover serán ustedes capaces de manejar todas las situaciones...” (“Eliminen sus últimos apegos” Escrituras esenciales para mayor avance II

Con la protección de Shifu, nadie puede realmente dañar a los discípulos de Dafa. Cuando nos encontramos con tribulaciones, debemos mantener fuertes pensamientos rectos y creer firmemente en Shifu y el Fa. 

En 2007, asistí a un intercambio de experiencias. Más de 50 practicantes que estábamos allí fuimos arrestados por la policía y llevados a una comisaría. 

La policía me colgó por mis muñecas esposadas. Las esposas se incrustaron en las venas, pero no sentía dolor. Al contrario, me sentía muy cómoda. Sabía que Shifu sufría el dolor para mí. 

Me llevaron a un centro de detención. El médico del hospital de la prisión dijo que tenía un problema cardíaco y la presión arterial era muy alta. Luego me liberaron. 

Cuando estaba en el centro de detención, vi un gran Falun siguiéndome sin importar donde fuera. Sabía que Shifu estaba a mi lado y me protegía. 

La directora de nuestra comunidad de vecinos fue a mi casa y me dijo: "Tiene que escribir una declaración de renuncia a Falun Gong. A pesar de que este centro de detención la liberó, hay otros centros que no la dejarán ir tan fácilmente". 

Después de que se fue, surgió mi miedo. El mal se aprovechó de mi temor e interfirió conmigo. No podía abrir los ojos y sentí algo perforando en mi cabeza.

Seguí enviando pensamientos rectos pidiéndole a Shifu que me fortalezca, “caminando solo el camino arreglado por Shifu y sin reconocer ningún otro arreglo”. Logré abrir los párpados para estudiar el Fa. Sé que no importa lo difícil que es, tengo que estudiar el Fa. 

No podía ver la carretera cuando iba en bicicleta, así que le pedí a Shifu que me ayudara. Sentí un racimo de luz blanca frente a mí, guiándome en la dirección correcta. Aunque hubo mucho tráfico en la calle, nadie me accidentó. Fue realmente milagroso. 

Cuando hice los ejercicios, sentí una luz roja en los ojos y vi un gran Falun rotando. Aquel Falun estaba ajustando mis ojos. Poco después, mis ojos volvieron a la normalidad. Me di cuenta que mi temor había traído esta tribulación. 

Mi vecino fue testigo de todo el proceso y quedó impresionado. Él dijo: "¡Falun Dafa es realmente bueno”! 

Hubo algunos otros incidentes de interferencia cuando estaba haciendo los ejercicios. 

Un día, estaba de pie junto a la ventana haciendo los ejercicios. No había cerrado la ventana totalmente y, cuando el viento sopló hacia mí, pensé: “No quiero tener un accidente cerebro vascular debido a las ráfagas de viento”. 

Debido a ese pensamiento, realmente experimenté los síntomas de un derrame cerebral cuando me levanté en la mañana siguiente. 

En primer lugar, mi mente no era recta. Además, había desarrollado otro apego. Seguía pensando en mejorar pronto. Mientras más me apegaba al tiempo, más lentamente me recuperaba. Me tomó más de veinte días para progresar un poco y luego otros seis meses para recuperarme por completo. 

Un día, mientras estaba haciendo los ejercicios, tuve otro ataque al corazón. Casi me caí por el dolor. Le pedí ayuda a Shifu y, al mismo tiempo, envié pensamientos rectos. Sólo sigo los arreglos de Shifu y no reconozco otros arreglos. Al final, fui capaz de terminar de hacer los ejercicios. 

En otra ocasión, tuve síntomas de diabetes y mi vejiga se vació mientras estaba haciendo los ejercicios. No me conmoví y seguí haciendo la práctica. 

Ese año, en la víspera del Año Nuevo chino, me sentía mal, tenía dolor de cabeza y comencé a babear. Mi familia se preocupó por mí y querían llevarme al hospital. Les dije: "Por favor, no se preocupen por mí. Shifu me está cuidando". Mi corazón no se movió. Creía en Shifu e ignoré las interferencias de las viejas fuerzas. Pronto, todo volvió a la normalidad. 

Usé cada momento libre para estudiar y recitar el Fa. Durante un período de tiempo, si quería estudiar cualquier lección de Zhuan Falun, esa lección aparecía en mi mente, como si estuviera leyendo el libro. Creo que Shifu me estaba animando a estudiar aún más el Fa. 

¡Me esforzaré para hacer mejor las tres cosas en el futuro, salvar a más gente y no fallarle a Shifu! 

¡Compañeros practicantes, señalen compasivamente cualquier cosa que no sea consistente con el Fa!

¡Heshi!