[Minghui Net]  Mientras los practicantes de Falun Gong continúan difundiendo los hechos sobre la persecución, muchos miembros del personal y oficiales a nivel local de la oficina 610 entienden de qué se trata la persecución y no hacen ningún esfuerzo por llevar a cabo las órdenes para acosar a los practicantes. A continuación figuran dos ejemplos sobre esto que sucedieron al este de China. En el segundo, la oficina local 610 les paga a personas no practicantes para que asistan a las sesiones de lavado de cerebro ¡para llenar el cupo!

La policía acosa al informante

En un pueblo al este de China, los practicantes se reúnen regularmente para estudiar las enseñanzas de Falun Gong. Una noche, alguien notificó a la policía local que los practicantes se estaban reuniendo. Luego de recibir más de diez llamados del mismo informante, la policía manejó hasta el lugar.

Sin embargo, en lugar de ir al grupo de estudio de los practicantes, fueron a ver al informante y le dijeron: “¿Quiere ganar dinero denunciando esto? ¡Deje de hacer algo tan perverso!”.

Los practicantes se niegan a asistir a las sesiones de lavado de cerebro, oficiales locales retroceden

Este otoño, la oficina 610 local en la misma zona recibió órdenes de los superiores para que enviaran un cierto número de practicantes de Falun Gong a la sesión de lavado de cerebro. Los oficiales decidieron hacer un sorteo porque nadie quería hacerlo.

Un pueblo salió seleccionado y la filial local del PCCh recibió la notificación para que seleccionara a los practicantes. La filial local del PCCh no quería manejar esto tampoco, y decidió hacer un sorteo para decidir cuales practicantes serían obligados a asistir.

Dos practicantes en ese pueblo en particular fueron elegidos. La secretaria del PCCh en ese pueblo fue a informar al primer practicante, diciendo: “Saliste elegido para ir a una sesión de lavado de cerebro”. El practicante dijo: “Practico Falun Dafa para ser una buena persona. ¿Por qué siguen acosándome? ¡Estamos tan ocupados ahora con la cosecha, no tengo tiempo de ir!”. El practicante se mostró tan firme que la secretaria del PCCh dio marcha atrás.

Al día siguiente, la secretaria del partido fue con varios oficiales locales a la casa del segundo practicante. Le dijeron: “Queremos llevarte al centro de lavado de cerebro”.

El practicante, que dirige un supermercado, respondió: “¿Centro de lavado de cerebro? ¿Cuánto van a pagarme? Incluso si contrataran a ocho personas para manejar mi negocio, ellos no podrían cuidar de mi supermercado. ¿Quieren que vaya al centro de lavado de cerebro cuando estoy tan ocupado? ¡No tengo tiempo!”. Los oficiales se miraron entre sí y sabían que el practicante no iría con ellos, así que se fueron.

La secretaria del partido informó a la oficina local 610, diciendo: “Ambos practicantes se negaron a ir. Y no sólo se negaron, estaban muy decididos”.

La oficina 610 respondió: “¿Porqué no consiguen dos personas que no sean practicantes para cumplir con el cupo? Podemos pagarle 110 yuanes por persona por día”. La secretaria del partido encontró dos no practicantes para que vayan.

Al principio estos dos no practicantes estaban felices de saber que les pagarían por ir a “clases”, pero después de ir, descubrieron que era una sesión de lavado de cerebro donde Falun Gong era difamado.

Al día siguiente se rehusaron a ir de nuevo. Le dijeron a la secretaria del pueblo: "¿Para qué nos hacen ir? Son solo gente malvada hablando sin sentido. ¡No iremos aunque nos paguen!”.

Finalmente, la oficina local encontró a una mujer discapacitada mental de unos 70 años para que cumpliera con el cupo.

  

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/12/29/143846.html