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Shifu dijo en Zhuan Falun:

“En la historia o en los espacios de niveles altos, para ver si una persona puede cultivarse o no, esta cosa de los deseos sexuales y la lujuria del hombre es muy importante.”

He experimentado las dificultades para superar este apego y me gustaría compartir con ustedes el proceso por el cual pasé para abandonarlo. Finalmente, hace más de dos años lo superé. Me llevó 11 años. 

El mío es un intercambio de cultivación personal, pero las consecuencias de la lujuria son tan grandes que afectan gravemente no sólo la capacidad de un practicante sino la capacidad de todo el cuerpo para salvar seres conscientes. Por lo tanto, creo que es importante compartir esto.

Cuando empecé la cultivación, me consideraba una buena persona. Sabía que tenía apego a la lujuria, pero pensé que, como otros apegos, sería eliminado rápidamente a través del estudio del Fa y la cultivación. Pero después de unos años, me di cuenta de que todavía no había sido capaz de eliminar este apego.

Esto se hizo más evidente después de alejarme de la comodidad de mi casa, donde me había cultivado solo, y mudarme a otra provincia, donde había un grupo de practicantes. En este ambiente, donde no podía escapar tan fácilmente de mis defectos, me di cuenta de lo fuerte que era mi apego -caía regularmente en la lujuria y miraba cosas malas. Yo no podía entender por qué después de algunos años, todavía parecía no poder controlar mis acciones.

La presión se agravaba por el hecho de que hacía poco había dejado de tomar los antidepresivos que me habían recetado antes de obtener el Fa. Llegué a un claro entendimiento de que yo no estaba deprimido, sino que era el apego a la lujuria que traía de una vida anterior el que se manifestaba como yeli de pensamiento. A este apego le había tomado bastante tiempo salir a la luz, pero no por eso había hecho mi cultivación más fácil. Las cosas estaban a punto de empeorar.

Empecé a transitar algo que yo entendí eran ataques de yeli de pensamiento. A menudo, después de caer en la lujuria o en otros momentos, experimentaba una extrema presión mental, tanto es así que terminaba en el suelo, acurrucado en posición fetal, y girando hacia atrás y hacia adelante, similar a un ataque epiléptico. Al principio, los ataques eran todavía más graves que esto.

A veces tenía un momento de claridad y le pedía ayuda a Shifu, y la presión se calmaba inmediatamente. Pero, en general, cuando estos ataques ocurrían, no podía invocar ningún pensamiento recto. Estaba completamente nublado por el yeli de pensamiento y no me podía encontrar.

Mi esposa, también practicante, tuvo que aguantar estos ataques. Yo podía notar cuando ella estaba enviando pensamientos rectos, porque la presión de repente se aliviaba y podía pensar con claridad. Una vez, cuando estaba en la otra habitación tratando de lidiar con un ataque de yeli de pensamiento, podía sentir sonidos agudos y un cambio atmosférico en mi cabeza, y la presión repentinamente se había aliviado. Me imaginé que era mi esposa que acababa de enviar pensamientos rectos. Cuando me acerqué, la encontré leyendo Zhuan Falun. Es decir, tanto el envío de pensamientos rectos como leer Zhuan Falun son poderosos en la eliminación de interferencias.

Yo estaba haciendo las tres cosas, y para todos, mi vida parecía aparentemente normal. Sin embargo, la interferencia continuaba, y el apego seguía. Después de un ataque particularmente malo de ye de pensamiento, mi esposa escribió en una hoja de papel: “Nunca darse por vencido -hay demasiada bondad en ti que vale la pena salvar”.

Sabía que había tal vez una razón de peso por la que estaba lidiando con esto, que no era simplemente la cuestión del apego. Me preguntaba: “siendo discípulo de la rectificación del Fa, si no puedo superar esto, ¿cómo los cultivadores del futuro, o aquellos que están apegados con más fuerza, serán capaces de superarlo?”. Y por eso, a pesar de que por momentos pensaba que nunca lo podría superar, me aferré a ese pensamiento recto –“Nunca darse por vencido”.

Otro practicante compartió conmigo su experiencia. Dijo que había estado saliendo con alguien cuando obtuvo el Fa. Poco tiempo después, antes de que tuviera un conocimiento sólido sobre el tema de la lujuria y de la relación adecuada entre los miembros del sexo opuesto, su novia quedó embarazada. Ella se practicó un aborto en contra de la voluntad de él, y la relación terminó. Dijo que después de pasar por esa situación, él no volvería a ceder a ese apego. Había destruido una vida humana. La consecuencia es así de seria.

Permanecí bajo la lluvia escuchándolo, las lágrimas rodaban por mi cara. Decidí allí mismo y en ese momento dejar de sucumbir ante la lujuria. Mi resolución duró tres semanas. Después de haber fallado de nuevo, yo no lo podía creer. Parecía que había reunido toda mi fuerza mental, y sin embargo, todavía no podía controlar mis acciones. Y por lo tanto, a pesar de no dejar de intentarlo, había perdido la esperanza.

Alrededor de este tiempo experimenté algo sobrenatural. Visité la página Falundafa.org, en su versión original con el fondo blanco. En la parte inferior de la página había una foto de una flor de loto. Cuando me desplacé hacia abajo, la flor de loto fue reemplazada por una imagen animada de tres monos: uno que cubría sus ojos, otro sus oídos y otro su boca: “No ver ningún mal, no oír ningún mal, no hablar mal.” Mi primer pensamiento fue que alguien debía haber hackeado el sitio web. Pero cuando volví a cargar la página, la flor de loto regresó, y la página volvió a la normalidad.

El mensaje era claro y era para mí. Entendí, pero no fui capaz de hacer ningún progreso.

Más tarde, ese año, desarrollé una erupción cutánea grave. En la superficie, era un eczema. Lo tenía detrás de mis orejas y mis axilas. Yo sabía que estaba directamente relacionado con la lujuria, porque la erupción se agudizaba luego de sucumbir al apego. Terminé teniendo que usar tratamientos comunes en las partes que eran visibles, con el fin de no dar a una mala impresión ante la gente común. Es decir, el apego comenzó a afectar mi vida en la sociedad común.

También experimenté un continuo yeli de pensamiento que me hacía difícil leer Zhuan Falun. A menudo sólo lo leía mecánicamente. A principios de 2006, con el fin de asimilarme al Fa, comencé a memorizar el libro. El progreso fue lento, pero empecé a notar cambios.

Luego, en el Fahui de Canadá de 2007, un practicante compartió su experiencia lidiando con la lujuria y el deseo (Practicante occidental: Como fue que finalmente comencé a superar la lujuria y el deseo después de siete años). Después de leer el editorial de Minghui de 2004, “Acerca de la relación entre los miembros del sexo opuesto, y la cuestión del matrimonio”, él llegó al entendimiento de que tenía que memorizar todos los pasajes relevantes del Fa relativos a la lujuria, a fin de tener un conocimiento profundo de este tema. Después de memorizarlos, notó una mejoría. Su proceso de tratar con este apego fue tan agonizante que mientras lo compartía, lloró. Yo también lloré. Los practicantes a mi alrededor también estaban llorando. Fue muy conmovedor.

Después de leer el editorial de Minghui y comprender su seriedad, decidí que esto también era lo que yo tenía que hacer. Encontré todas las citas del Fa acerca de la lujuria y las memoricé, párrafo tras párrafo. Esto me tomó algunos meses, pero después de completarlo, me sentí más tranquilo. Sentí que algo de la presión se había aliviado y que tenía una comprensión más profunda desde la perspectiva de la cultivación. A pesar de que todavía no podía eliminar el apego, este se redujo y dejé de mirar imágenes. La erupción detrás de las orejas se quitó, pero ahora me cubría toda la espalda.

En los siguientes años, sentí que mi estudio del Fa no era suficiente. No me podía iluminar a por qué yo todavía estaba teniendo problemas. Entonces intenté enviar pensamientos rectos durante largos períodos de tiempo para eliminar la lujuria. Mientras que la presión se aliviaba temporalmente, volvía un poco más tarde. Traté de distinguir qué pensamientos eran míos y cuáles no – cuando estaba lidiando con el yeli de pensamiento, decía: “Ese no soy yo.” Pero eventualmente mi fuerza de voluntad se quebraba.

Una vez me senté a enviar pensamientos rectos para eliminar activamente el yeli de pensamiento. En lugar de disminuir la presión, esta aumentó al punto tal que me levanté y me dejé llevar por el apego. Yo estaba estupefacto. Ya llevaba una década cultivándome, y todavía no había pasado la primera prueba. Mirando hacia atrás veo que en ese entonces mis pensamientos rectos eran débiles debido a la falta de cimientos en el Fa. Pero en ese momento, me hizo sentir inferior, y me hizo cuestionar mi capacidad para cultivarme en Dafa y salvar a la gente.

El punto de inflexión se produjo unos meses más tarde, cuando leí un borrador de un artículo de un practicante en mayo de 2011. Este practicante terminó compartiendo esta experiencia en el Fahui del año pasado, pero me gustaría compartir un extracto revisado del borrador original (con el permiso del practicante), ya que la redacción tuvo un efecto particular sobre mí:

"Un día recibí una llamada inesperada de un practicante al que nunca había conocido, que quería pedirme un consejo sobre un proyecto en el que estaba trabajando. Al final de la charla, él empezó a hablar de la lujuria y el camino que él tomó para eliminarlo. ... El practicante me explicó que, a su entender, la cultivación verdadera empieza cuando eliminamos el apego a la lujuria. No antes de eso. En el Fa, Shifu dice: “El primer paso que tomamos es precisamente este paso crítico” (Zhuan Falun).

Este practicante me contó que él había perdido su Falun y todos sus mecanismos de gong por ver un poco de pornografía. Sintió el Falun quebrándose en su cuerpo. Se sintió tan mal que estaba decidido a recuperarlo. Le tomó más de un año de ardua y diligente cultivación y la abstinencia de todo comportamiento sexual y malos pensamientos para recuperarlo.

Fue muy diligente en la eliminación de su apego a la lujuria por más de un año, y finalmente sintió que estaba en la senda de nuevo. Luego, dos semanas antes de un evento de Dafa, tropezó y nuevamente vio algo sucio. Dos semanas más tarde, vio a Shifu. Sintió que Shifu negó con la cabeza, como si supiera exactamente lo que había sucedido. Este practicante entonces experimentó la compasión de Shifu.

Más tarde ese año, Shen Yun llegó a su ciudad. Explicó que cuando la cortina estaba a punto de subir, se sentó y comenzó a enviar pensamientos rectos para ayudar a guiar a la audiencia y a eliminar las interferencias durante el espectáculo. Vio que en otras dimensiones, nadie más podía verlo, pero Shifu sí podía.

El practicante pudo ver que sus pensamientos rectos eran partículas reales que salieron hacia la audiencia. Luego vio que cuando se mezclaron con sus otros pensamientos se convirtieron en unas partículas negras pegajosas -algunos eran la imagen de las partes del cuerpo femenino y otras imágenes sucias demasiado repugnantes como para mencionarlas. También vio que Shifu estaba observando que estas partículas sucias se estaban enviando a la audiencia.

El practicante entonces sintió que Shifu comenzó a enviar una fuerte energía para ayudar a limpiarlo a él y a sus pensamientos. El practicante dijo que tomó cuatro días para que todo eso finalmente se eliminara de su cuerpo y mente. Al cuarto día, cuando Shen Yun se iba, él sintió que Shifu lo había perdonado. Una vez que eso sucedió, todo en su cuerpo, incluidos todos sus mecanismos de gong, se arreglaron y comenzaron a girar de nuevo.

Se sentía muy agradecido, porque sólo de ver antes algo sucio una vez, había perdido su Falun y todos sus mecanismos de gong, y le tomó un año de ardua y diligente cultivación recuperarlos".

“Seis meses más tarde, volvió a fallar. Cuando vio a Shifu la siguiente vez, Shifu ni siquiera quiso mirarlo”.

Me quedé mirando la última frase: Shifu ni siquiera quiso mirarlo.

Permanecí sentado allí, mi mente se quedó en blanco por unos instantes. Mi primer pensamiento fue: “Tengo que deshacerme de esto, ahora”.

Me dije: “¿Por qué todavía me pasaba esto? ¿Por qué, a pesar de todos mis esfuerzos, sigo sucumbiendo a este apego?”.

En ese momento, recordé el siguiente pasaje del Fa:

“Pregunta: Shifu, siento que algunos estudiantes ponen mucho énfasis en “pensamientos rectos” pero descuidan las “acciones rectas” hasta cierto punto. Cuando intercambian experiencias casi nunca hablan de cómo tener acciones rectas. Por favor díganos cómo poner pensamientos rectos y acciones rectas en perspectiva.

Maestro: Así no es como se describe. Cuando ves que alguien no tiene acciones rectas, en realidad se debe a que no tiene suficientes pensamientos rectos, ya que es la mente de una persona la que guía las acciones. Cuando tus pensamientos rectos son suficientemente fuertes tus acciones definitivamente serán rectas, y cuando los pensamientos rectos no son suficientemente fuertes las acciones no serán rectas (“Exponiendo y enseñando el Fa en el Fahui del Área Metropolitana de Nueva York” 20 de abril de 2003)".

Me di cuenta de que la razón por la que estaba fallando esta prueba era porque yo estaba tratando de detener la acción, no el pensamiento. Mi envío de pensamientos rectos había sido ineficaz porque estaba tratando de detener una acción inapropiada. Mis esfuerzos se habían orientado a tratar de eliminar el apego, en lugar de generar pensamientos rectos. ¿De dónde vienen los pensamientos rectos? Del Fa.

Me dije: “Esto es lo que voy a hacer: Voy a dejar todo lo demás a un lado y voy a volver a memorizar toda la parte que habla sobre la lujuria en Zhuan Falun. Cuando empiece a tener pensamientos lujuriosos o pensamientos negativos, voy a recitar este Fa, y no me detendré hasta que se eliminen los pensamientos. No voy a parar hasta que entienda este Fa desde lo más profundo de mi ser”. Pasé la siguiente semana re-memorizando esta sección. Cuando veía que el yeli de pensamiento venía, inmediatamente dejaba de hacer lo que estaba haciendo y empezaba a recitar el Fa. Eventualmente la presión disminuía, y así continuaba con mi día, y el proceso se repetía. A veces las olas de yeli de pensamiento eran enormes, y me llevaba media hora recitar el pasaje completo dos veces. Pero yo no flaqueaba. Aunque fuera sólo una pequeña idea, empezaba a recitar al menos un párrafo. La siguiente vez, continuaba donde lo había dejado. Lo hacía una vez y otra, y otra.

Y entonces ocurrió algo: empecé a pasar la prueba. Después de dos meses de recitar constantemente el Fa sin falta, finalmente sentí que mi cultivación estaba apoyada sobre una base sólida. Los beneficios fueron inmediatos: eliminé aproximadamente un 80% el yeli de pensamiento que había experimentado desde el comienzo de mi cultivación. Los ataques de yeli de pensamiento se detuvieron, y nunca volvieron a ocurrir. Me miré en el espejo y descubrí que dos tercios de la erupción en la espalda habían desaparecido. Experimenté el sentirme liberado de este apego, algo que no había sentido desde la infancia. Es una cosa maravillosa.

Lo más importante fue que recitar el Fa trajo grandes mejoras para mí desde el punto de vista de la rectificación del Fa. En concreto, me he dado cuenta de que mi acercamiento a todos los asuntos se ha convertido en algo mucho más racional. Cuando trabajé en proyectos de aclaración de la verdad en el pasado, fui incapaz de comprometerme mentalmente con ellos. Un practicante incluso me dijo directamente: “Tú no estás comprometido”. Yo era consciente, pero tenía demasiadas distracciones y pensamientos contradictorios. Unos meses después de empezar a recitar el Fa, de repente, me volví más claro y decidido a comprometerme con aquello en lo que estaba trabajando.

En pocos meses, el camino se abrió, y fui contratado por una compañía dirigida por otro practicante, donde tuve la oportunidad de ayudar con las habilidades que había desarrollado, mucho antes de lo que había pensado. Recientemente, el camino se abrió de nuevo cuando me dieron otra oportunidad que yo no podría haber previsto.

También he sido capaz de cooperar mucho mejor con otros practicantes, centrándome más en lo que necesita el grupo y no en mis propias necesidades. Es decir, eliminar el apego me ayudó a eliminar las distracciones que me impedían lograr el máximo efecto en el trabajo de aclaración de la verdad.

Todavía experimento de vez en cuando yeli de pensamiento, pero es muy diferente ahora. Paso por períodos en los que no tengo mucho y otros períodos donde tengo más. A través de recitar el Fa, he desarrollado un campo de rectitud a mi alrededor, de modo que si algún pensamiento lujurioso entra en este campo, se siente inmediatamente fuera de lugar. Puedo detectarlo de inmediato, y si es fuerte, empiezo a recitar. Si es débil, simplemente puedo reconocer que ese no soy yo, y desaparece. Esto no era posible antes, pero a través de recitar el Fa, mi conciencia acerca de lo que soy yo y lo que no soy yo se ha incrementado.

He visto a los practicantes renunciar a su cultivación, dejar el ambiente del grupo, y tener problemas en su cultivación, todo por el apego a la lujuria. Es peligroso. Para los practicantes en China, sabemos que el aferrarse a este apego los puede conducir a la detención, el encarcelamiento y la persecución. Para los practicantes fuera de China, el apego se manifiesta como otras tribulaciones -para mí fue una severa presión mental y ataques de yeli de pensamiento. Pero esto puede ser superado.

Ahora tengo una comprensión más profunda de lo que significa eliminar un apego. Es un pensamiento. Es una sustancia. Determinación y pensamientos rectos basados en el Fa eliminan esta sustancia. Ahora realmente creo que es posible superar cualquier apego.

Me gustaría compartir brevemente cómo he sido capaz de memorizar el Fa. Yo uso el “enfoque de un músico.” En vez de empezar desde el principio de un párrafo y llegar hasta el final, yo empiezo con la última frase de un párrafo. Una vez que lo tengo memorizado, voy a la anteúltima oración y recito hasta el final del párrafo. Luego voy a la antepenúltima frase y recito todo hasta el final, repitiéndolo hasta que memorizo todo el párrafo.

Usando este método, cada vez que se memoriza una nueva oración, el pasaje se vuelve cada vez más familiar cuando uno se acerca al final del párrafo. Esto ayuda a construir confianza. Comparto esto para alentar a otros, porque al principio tuve problemas memorizándolo.

En realidad, cualquier método de memorización es bueno. Además de la parte que habla acerca de la lujuria, he memorizado “La conciencia principal debe ser fuerte”, los dos párrafos acerca de cómo superar la adicción al tabaco, y los primeros párrafos de “Por qué refinar gong no hace crecer gong” -un total de más de una docena de páginas de Zhuan Falun. Las conozco tan bien como conozco el Lunyu.

Me di cuenta de que esto ha sido muy beneficioso, ya que hay momentos en los que no tengo acceso al libro, y a pesar de eso soy capaz de recitar el Fa. Además de eliminar la lujuria, he sido capaz de reducir el apego a la comodidad y al entretenimiento, como por ejemplo, leer las noticias, navegar por la web, etc., hasta el punto en que ahora paso la mayor parte de mi tiempo haciendo las tres cosas.

Han pasado dos años y medio desde que eliminé esta tribulación. Para mí, recitar el Fa ha hecho toda la diferencia. Si hubiera sabido cuán efectivo era, habría puesto todo a un lado y habría trabajado en esto hace años. Cada segundo ha valido la pena. Sé que el objetivo es salir de nuestros apegos para ser completamente altruistas y desinteresados. Pero se necesita un proceso, y esto es lo que me hizo falta para conseguir dar este paso tan importante.

Voy a concluir con un pasaje del Fa con el cual estamos todos muy familiarizados:

“El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos (“Eliminen la interferencia” de Escrituras esenciales para mayor avance II)".

Muchas gracias, Shifu. Muchas gracias, compañeros practicantes.

Heshi.