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Resumen de hechos claves de la persecución

Nombre: Li Qunying (李群英)

Género: Femenino

Edad: Desconocida

Dirección: Poblado de Yangmazhuang, condado de Yongqing, ciudad de Langfang, provincia de Hebei (河北省廊坊市永清县养马庄乡)

Ocupación: Desconocida

Fecha del último arresto: Abril de 2011

Lugar de detención más reciente: Campo de trabajo forzado de mujeres de Beijing (北京市女子劳教 )

Ciudad: Beijing

Persecución sufrida: Detención, trabajo forzado, golpizas, alimentación forzada

La señora Li Qunying fue arrestada ilegalmente mientras hablaba a la gente sobre Falun Dafa y la persecución en el condado de Daxing en abril del 2011. Fue llevada al centro de detenciones del condado de Daxing y luego transferida a la división 4 del campo de trabajo forzado de mujeres de Beijing.

Allí fue torturada hasta el punto de caer en condición crítica. El campo de trabajo forzado la transportó en mini bus a una localidad desconocida en junio de 2011. Todavía se desconoce su paradero.

Torturada hasta caer en condición crítica

Para poder recibir un bono, el capitán Du Jingbin y el líder de equipo Liu en la división número 4 del campo de trabajo forzado torturaban cruelmente a los practicantes física y mentalmente, para forzarles a que dejaran su creencia en Falun Dafa y firmaran las tres declaraciones. Luego que Li se negó a dejar su fe en abril del 2011, Liu la golpeó salvajemente.

Li le dijo al capitán Du que el tratamiento que había recibido a manos de Liu era una violación de la ley. Sin embargo, Du protegió a Liu y le dio permiso para continuar con la persecución a Li y a otros practicantes.

Sin tener otra alternativa disponible, Li inició una huelga de hambre para protestar el abuso. Du y Liu la alimentaron por la fuerza, y este tipo de tortura duró más de dos meses.

Sun Mingyue y Peng, líderes de equipo de la división número 4, siguieron de cerca las políticas de persecución establecidas por Du. Sun les dio órdenes a prisioneros que golpearan a Li que ya estaba en una condición muy débil.

En junio del 2011, Li había sido torturada tan severamente que estaba escupiendo sangre y en condición crítica.

Poco después, oficiales del campo de trabajo forzado de mujeres de Beijing la transportaron en un mini bus a una localidad desconocida. Los guardias dieron órdenes de bloquear todas las noticias sobre ella. Hasta el día de hoy, nadie sabe nada sobre su estado de salud o dónde se encuentra.