Influenciadas por la propaganda masiva de los medios de comunicación chinos, muchas personas están confundidas y no saben realmente qué es Falun Gong. Pero si pasan algún tiempo buscando en las enseñanzas de Falun Gong, tendrán una comprensión mucho más profunda. Me gustaría compartir aquí, cómo empecé a practicar cuando servía en el ejército, en abril de 1997.

Una enfermedad de riñón poco común

Todo comenzó el 1 de octubre de 1996. Estábamos en una fiesta y los cocineros compraron mariscos de más y los dejaron para el día siguiente. Al día siguiente todos en nuestra compañía de infantería tuvimos una intoxicación alimenticia y la mitad fuimos hospitalizados. Yo fui uno de los casos más graves y no pude salir del hospital, aunque la mayoría había sido dado de alta. Los síntomas eran, sangre en la orina y fatiga, que se agravaron con tos, fiebre e inflamación.

En base a los resultados de la biopsia renal, los médicos llegaron a la conclusión que era la enfermedad renal de IGA, una enfermedad rara que ocurre en una de cada 200.000 personas. Me consideraron un discapacitado de segundo grado y comencé a recibir terapia hormonal. A pesar de la gran cantidad de medicina que tomábamos, algunos de mis compañeros poco a poco fueron cambiados a la terapia de diálisis. Nuestra patología se convirtió en uremia. Parecía que no había ningún medicamento eficaz y estaba muy decepcionado.

Uno de mis mejores amigos es médico. Él buscó a través de un montón de literatura, pero no pudo encontrar una cura para esta enfermedad, ya sea en China o en el extranjero. El único tratamiento era tomar medicamentos todos los días, lo que podría controlar la uremia hasta por 10 años. Si me negaba a tomar la medicina o la tomaba con menor frecuencia, controlaría la uremia sólo entre dos a cinco años. También me advirtió que no me casara, de lo contrario, la enfermedad podría progresar mucho más rápido. Yo sólo tenía 19 años y mi familia era pobre. ¿Cómo voy a pasar el resto de mi vida, o incluso mantener una familia? Estaba desesperado. 

Una enfermedad curada mediante la práctica

El comandante de la compañía de infantería me visitaba con frecuencia en el hospital. Él me sugirió que probara la medicina china, recetas populares, o la práctica de Falun Gong. Pasé varios meses tratando los dos primeros métodos, pero no funcionó. El comandante dijo que decenas de millones de personas en todo el país estaban practicando Falun Gong y que era muy eficaz para mejorar su salud. Muchos practicantes eran intelectuales o académicos bien formados. ¿Ellos por casualidad aceptarían algo así? Decidí intentarlo. 

Compré una copia de "Zhuan Falun" y empecé a leer una lección al día. También compré las conferencias de nueve días de Shifu y veía una lección todos los días. Muchas de las preguntas sobre la vida y la sociedad me fueron contestadas. Era justo como Shifu dijo en Zhuan Falun:

"Una vez que aprenden el gong, el refinamiento acompaña a muchos por el resto de sus vidas". 

Tres meses pasaron rápidamente. A pesar que una vez tuve fiebre y tos, sorprendentemente ya no tenía más sangre en la orina. La fiebre y la tos también desaparecieron pronto y sin medicamentos. Fue un milagro, ya que yo no había hecho nada especial, aparte de hacer los ejercicios y estudiar Zhuan Falun para ser una mejor persona. 

El instructor político de la compañía de infantería vino a verme en agosto de ese año y dijo: "Yo soy ateo y creo en el comunismo. No puedo explicar cómo Falun Gong curó su enfermedad, mientras que la medicina occidental y la china fracasaron. Sin embargo, mi trabajo es ser responsable de la política. Por lo tanto, sugiero que, si quieres practicar esto, por favor hágalo en privado y no se lo cuente a los demás". 

Más tarde me enteré de que cuando el partido comunista suprimió Falun Gong, desde el ejército presionaron también al instructor político y varias personas de mi unidad dejaron de practicar. Pero yo no lo dejé, ya que desde mi corazón, sabía que Falun Gong era bueno. 

Una vida familiar feliz

Mientras servía en el ejército, me encontré con una chica en mi ciudad natal. Hablamos de mis experiencias, de la enfermedad de IGA y la práctica de Falun Gong. A ella no le importó y nos llevábamos bien. 

En 1999, después de que me retiré del ejército, me casé y al año siguiente tuve una hija encantadora. Ahora ella tiene 12 años y muy buena salud, a diferencia de otros niños del vecindario que de vez en cuando caen enfermos. Mi hija también practica Falun Gong y vive los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Sabiendo que las mentes de muchos niños chinos están envenenadas por la propaganda de odio en contra de Falun Gong, ella les explica qué es Falun Gong. Muchos de sus compañeros de clase han aprendido de ella, la verdad sobre la persecución y más de 10 realizaron su renuncia a los jóvenes pioneros del PCCh. 

Mi esposa también solía tener varios problemas de salud. Pero debido a que apoyó mi práctica, se benefició y su condición física mejoró. Al ver los cambios drásticos en mí por practicar Falun Gong, ella también comenzó a practicar. Ahora los tres disfrutamos de una vida familiar armoniosa y feliz. 

Mirando hacia atrás de estos últimos 15 años, estoy muy agradecido de Falun Gong. Pasé de ser un enfermo grave a estar sano y feliz. Desde mi propia experiencia, también sé que la propaganda del PCCh acerca de Falun Gong no sólo es infundada sino que también va a ser en vano.