[Minghui Net] Solía tener una fuerte mentalidad de querer cambiar a los demás y de validarme. Este apego me causó muchos problemas. Recordando mi experiencia de eliminar este apego, regresan emociones tanto amargas como dulces. Después de innumerables tropiezos, finalmente puedo enfrentar a los demás con compasión. Me gustaría compartir mi experiencia de cultivación relacionada con este aspecto. 

Queriendo cambiar a los demás debido a mí apego a la competencia 

Crecí en una familia pobre, de la clase social más baja y, cuando era joven, fui agredida a menudo. Para poder sobrevivir, me volví rebelde. Poco a poco, mi apego a la competencia se hizo más fuerte también. Se manifestaba muy claramente cuando se trataba de cosas que amaba u odiaba. Aunque era mujer, no tenía miedo incluso cuando me enfrentan a delincuentes y tampoco hacía concesiones. 

Incluso después de que empecé a cultivarme, mi deseo de cambiar a los demás seguía siendo muy fuerte. Debido a mi fuerte apego a la competencia, discutía a menudo con otros practicantes e incluso no podía controlar mi enojo cuando tenía una opinión diferente o pensaba que los demás estaban equivocados. Obligaba a los demás que aceptaran mi opinión y me siguieran.

Una vez, una practicante se quejó conmigo de otra practicante muy prepotente que siempre forzaba a los demás para que la escucharan. No importaba si los demás estaban disponibles o no, ella siempre les pedía que hicieran las cosas de inmediato cuando les hablaba. Tenía mucho resentimiento hacia esa persona y le dije a la practicante: "Solo dile que no quieres ir. ¡A ver que te puede hacer!".

Esta practicante me comentó que no le podía decir eso y se resignó a la adversidad. Le dije: "Eres muy cobarde. ¡No le puedes ceder a esta persona!". Le dije con ira: "Estás tolerando sus apegos y no le estás haciendo ningún favor. Deberías rechazarla. Si siempre te rindes a sus demandas, te dominará. En realidad, le estás haciendo daño". La practicante se quedó sin palabras. 

Intenté cambiar a esta practicante, presionándola y diciéndole que sea más fuertes. Sin embargo, en realidad, ¿qué diferencia había entre la practicante de la se quejaba y yo? No compartí con los otros practicantes con compasión, ni miré hacia adentro para entender por qué la practicante me había compartido su queja. Por el contrario, mostré un fuerte apego a la competencia y quise cambiarla. ¡Estaba cultivando a otros, en lugar de cultivarme! 

Queriendo cambiar a los demás debido a los celos 

Un practicante tenía muchos apegos humanos, pero no los eliminó a tiempo. Las viejas fuerzas se aprovecharon de sus apegos y atacaron a su cuerpo físico. Finalmente mostró síntomas de trombosis cerebral. Le pedí que mirara hacia adentro para negar los arreglos de las viejas fuerzas, pero él dijo que no tenía ningún apego. 

Su respuesta me enojó tanto, que le dije: "¿No tienes ningún apego? Entonces ¿por qué tienes trombosis cerebral? No tienes ningún apego, entonces ¿significa que has logrado la consumación? ¿Por qué estas todavía aquí?". Después me habló mucho, pero nada de lo que dijo estaba alineado con el Fa. Él pensaba que era bastante bueno. Me sentía sofocada al escucharlo. Me había molestado mucho y lo miraba con desprecio. Le eché la culpa y me enojé mucho. 

Estaba muy irritada y me movió mucho el corazón. Miré hacia adentro para identificar mis apegos: parecía que les hacía un bien a los otros pero, en realidad, tenía una fuerte mentalidad de cambiar a los demás. El apego escondido eran los celos. Este practicante ya había sufrido trombosis cerebral pero todavía era demasiado seguro de sí mismo, por eso lo despreciaba y pensaba que era inferior a mí. 

Mirar con superioridad a los demás es una manifestación de los celos: “No eres capaz, así que deberías escucharme y seguirme”. Aunque le pedí que mirara hacía adentro, mi actitud no fue buena. Mis apegos humanos eran tan fuertes que no tenía compasión en absoluto. En realidad, había intentado cambiar a los demás. Como resultado, este practicante no sólo no miró hacia adentro, en cambio sintió que era bueno. Su reacción fue todo lo contrario de lo que esperaba. 

He cambiado desde entonces. No importa con qué tipo de practicantes me cruzo, independientemente de su estado de cultivación, mientras soy consciente de que sus nociones son diferentes de las mías, o si me encuentro mirando con superioridad a alguien, inmediatamente me cambio primero a mi y elimino los celos en vez de intentar cambiarlos a ellos. 

La mentalidad de cambiar a los demás debido al apego de guiar a otros 

Después de mirar hacia adentro durante un período de tiempo, me di cuenta de que mi deseo de cambiar a los demás ya no era tan fuerte como antes. Me confié y pensé que era más diligente que otros. Sin embargo, Shifu me ayudó a darme cuenta que mi mentalidad de cambiar a los demás seguía ahí, escondida profundamente. 

Como mis celos y combatividad disminuyeron, hablaba con más calma que nunca antes. Me volví paciente también. Pero aún sentía que algo andaba mal conmigo cada vez que volvía del grupo con el que estudiaba el Fa y compartía experiencias. Miré hacia adentro, pero no pude identificar ningún apego. Entonces, me senté a estudiar el Fa con mi corazón y le pedí ayuda a Shifu. 

Mientras estaba estudiado el Fa, algo apareció en mi mente: cuando compartía con otros practicantes, siempre intentaba cambiarlos y mostraba un fuerte impulso de dirigirlos: “Debes hacerlo de tal manera. Estás equivocado al hacerlo así. Él debería hacerlo de tal manera. Él es tal y tal”. No importaba lo que alguien decía, yo siempre lo criticaba. Parecía que me consideraba más capaz que otros y que me había cultivado mejor que otros en lugar de considerarme humildemente una cultivadora. Siempre intentaba guiar a los demás para cambiarlos. 

He enviado pensamientos rectos inmediatamente para deshacerme de este apego humano sucio. Más adelante, cuando compartí acerca de esto con otros practicantes, eliminé la mentalidad de tratar de educar a los demás. Si no se rectifica esta mentalidad, fácilmente "del propio corazón nacen demonios". Mientras pasa el tiempo, tal mentalidad se agrandará y me sería imposible mirar dentro. Esto es muy peligroso. 

La mentalidad de cambiar a los demás debido a la cultura del PCCh 

La gente que vive en China está seriamente afectada y envenenada por la cultura del PCCh (partido comunista chino). El partido dice que siempre está siendo correcto. Muchos practicantes sólo quieren cambiar a los demás en lugar de cambiar ellos mismos. No ven hacía su interior, sino que siempre ven a los otros y justifican tal conducta diciendo que lo están haciendo por el bien de los demás. En realidad, todo es un producto de la cultura del PCCh. Todo se vuelve claro cuando se evalúa en base al Fa. Ante un conflicto, algunos practicantes sólo critican a otros y dejan de mirar hacia adentro, no se cultivan genuinamente y no son capaces de identificar ninguno de sus propios apegos. 

Cada practicante es como un espejo para nosotros. Siempre debemos mirar hacia adentro, rectificar la forma en que pensamos y cultivarnos verdaderamente. Puesto que eliminé la mentalidad de cambiar a los demás, ahora los trato compasivamente. Ya no impongo mis opiniones a los demás. Puedo entenderlos y tolerar sus defectos y fallas. 

Al mejorar constantemente en mi cultivación, mi reino se ha elevado y he experimentado las maravillas de la cultivación. He adquirido más claridad y puedo identificar fácilmente la causa de los problemas. También puedo hacer que la gente entienda cuando le aclaro la verdad. Como resultado, ellos aceptan la verdad fácilmente. 

Lo anterior es sólo mi entendimiento personal. ¡Por favor, señalen si encuentran algo inapropiado!

 

Versión en inglés: http://en.minghui.org/html/articles/2013/11/8/143075.html