[Minghui Net] La practicante A de nuestra área local fue detenida ilegalmente y condenada a trabajo forzado por entregar material informativo sobre la persecución a Falun Gong. Después de ser liberada, escribió un artículo para exponer la persecución que sufrió y cómo negó la persecución y al mal con fuertes pensamientos rectos. Posteriormente a que su artículo fuese publicado en el sitio web Minghui, lo incluimos en nuestro material informativo local. Muchos practicantes lo leyeron. En lugar de pensar en exponer la persecución del mal basándose en esto, no sólo dijeron que la practicante A se cultivaba muy bien y que el mal no se atrevía a perseguirla, sino que algunos practicantes también comenzaron a idolatrarla. Esto causó un gran revuelo entre los practicantes locales.

Practicantes de diferentes áreas comenzaron a invitarla para compartir su experiencia. Dondequiera que iba, siempre escuchaba elogios y admiración. La practicante A dijo: "No había estudiado el Fa durante unos años cuando estaba detenida en el campo de trabajo forzado. Pensé que me había quedado muy por detrás en mi cultivación. Después de hablar con los practicantes, me encontré con que muchos de ellos no habían mejorado".

Otra practicante de nuestra zona también fue encarcelada y perseguida ilegalmente. Los familiares consiguieron un abogado para defenderla. La practicante A repartió avisos de invitación para la audiencia, pero lamentablemente fue detenida de nuevo al pasar los avisos y ha estado en prisión y sufrido la persecución por más de un año.

Algunos practicantes la idolatraban tanto, que la siguieron en lugar de estudiar el Fa. Esto es muy peligroso. La practicante se está cultivando, por lo que aún tiene nociones y apegos humanos que deshacer. Cuando todos la idolatramos, inconscientemente empujamos la materia incorrecta a sus dimensiones haciendo su cultivación cada vez más difícil. Al final, la practicante fue arrestada y perseguida de nuevo.

Shifu dijo:

"Cualquier aspecto que cualquier estudiante haya cultivado bien, debemos aprender de esto, pero todos están todavía cultivándose y no se han quitado el corazón humano, por lo tanto uno tiene que tomar el Fa como el estándar" (Exponiendo el Fa en la conferencia de estudiantes de la región Asia-Pacífico).

"No sigas ni escuches a otros cuando ves sus capacidades de gong, sus poderes divinos o algunas cosas. Así también le haces daño a él, porque le puede surgir el corazón de exultación; finalmente él mismo pierde todas sus cosas, las cuales quedan todas encerradas, y por último cae hacia abajo" (Lección Sexta, Zhuan Falun).

Además soy bien conocido entre los practicantes locales. Muchos me dijeron que me había cultivado bien, me idolatraban y confiaban en mí. Algunos incluso pidieron mi opinión sobre si debían comprar una casa. Después de un tiempo se fue desarrollando mi apego de alardear y de fama. Un practicante vio mis apegos y me recordó mirar hacia adentro. Pero no le hice caso. Yo no estaba convencida, ya que todos los practicantes dijeron que me había cultivado bien.

Poco a poco, comencé a despreciar a los practicantes que me rodeaban y mi apego aumentó. Deseaba mostrarles lo bien que me había cultivado con el fin de obtener sus elogios y reconocimiento. También llegué a tener miedo de perder la fama. A menudo me ponía en contacto con una practicante para tratar temas relacionados con la validación del Fa. No presté atención a cultivarme bien y poco a poco surgió el apego a la lujuria. Cometí errores y me desvié de mi cultivación. Shifu es compasivo y no me abandonó. Shifu me dio la oportunidad de regresar a mi cultivación. Me habría destruido si Shifu no me hubiera dado otra oportunidad.

Idolatrar a cualquier practicante es en realidad dañarlo y empujarlo hacia abajo. No importa qué tan bien los practicantes se cultiven, esto se logra estudiando bien el Fa y cultivándose en base al Fa. Todos debemos considerar el Fa como nuestro maestro y verdaderamente cultivarnos bien con el fin de salvar más seres conscientes.

Lo anterior es solo mi entendimiento personal. Por favor, indicar amablemente cualquier cosa inapropiada.