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I. Las enfermedades me torturaron durante casi diez años

Tengo 48 años y empecé a practicar Falun Gong debido a mis problemas de salud.

Cuando estaba en la escuela secundaria, mis padres querían meterme en una buena universidad. Pero no fui capaz de hacerlo después de varios años de exámenes de ingreso. Durante esos años, debido a la carga de trabajo de la escuela y de la presión de mi familia, gradualmente desarrollé neurastenia. Tenía dificultades para dormir por la noche, y algunas veces no dormía nada. Luego evidencié síntomas como jaqueca, mareo, zumbido en los oídos, palpitaciones e irritabilidad, y también me sentía muy débil. En términos de la medicina occidental, se llama neurosis, y el doctor me dijo que no había muchos medicamentos efectivos para tratar esta condición.

Mis padres intentaron casi todo para tratar mi enfermedad. Había ido muchas veces tanto a los médicos occidentales como a los doctores de medicina tradicional china, y también había tomado ambos tipos de medicamentos, pero mi estado no mejoraba. Hubo un momento en el que mi cuerpo empezó a sudar, en términos médicos se conoce como “sudor nocturno”. Todos estos síntomas dolorosos me torturaron durante más de diez años

Había oído que el mejor método para combatir mi enfermedad era el ejercicio físico para mejorar mi estado física y mi sueño. Así que cada mañana me levantaba temprano para correr y entrenarme. Sin embargo, los beneficios no eran muy obvios. Entonces alguien me dijo que hacer qigong podría ayudarme, por lo que empecé a aprender muchas formas de qigong. Mi sueño mejoró un poco, pero los otros síntomas persistieron y algunos incluso empeoraron.

Una vez, en 1996, cuando salí a correr y a hacer qigong, vi un grupo de personas pacíficas haciendo una forma de qigong. Me causó curiosidad porque eran muchas personas las que lo estaban haciendo, así que me detuve y me uní a ellos. Algunas personas se me acercaron y me enseñaron los movimientos. Pregunté por el nombre del qigong y me dijeron que era “Falun Gong”. No mucho después, noté cambios en mi estado. Mi cuerpo se sentía ligero, y no estaba cansado, mi temperamento se volvió mejor, y mi sueño mejoró aun más. Pedí a la madre de mi compañera de trabajo que me comprara los libros Zhuan Falun y Falun Gong. La práctica parecía muy mágica, porque cada vez que agarraba Zhuan Falun para leer, sentía como si durmiera, y dormía muy bien. Pero debido a que no tenía un conocimiento profundo del Fa, hice los ejercicios con aquellos practicantes por tan solo un mes. Cuando llegó el invierno, no continué.

En marzo de 2001, firmé un contrato con una compañía intermediaria y me fui a trabajar como cocinero para un restaurante en Alemania. Después de trabajar durante 8 meses, el propietario del restaurante no reportó ningún impuesto. De tal manera estaba básicamente trabajando ilegalmente, no me cubría la seguridad médica social, ni tenía plan de jubilación, a pesar de que el contrato estipulaba que tenía esos beneficios. El dueño y yo discutimos acerca de la situación y yo quise renunciar. Sin embargo el propietario no solo se negó, sino que además dijo que yo debía compensar su pérdida. Finalmente lo demandé por incumplir el contrato, y después de enterarse, no me permitió ni trabajar ni permanecer más allí, y me dijo que me fuera. Con el fin de encontrar un lugar para quedarme y ganar dinero para vivir, no tuve otra opción más que trabajar ilegalmente para otros restaurantes chinos. El trabajo era muy agotador, y tenía que enfrentarme a la intervención de compañías intermediarias cada día. Me presionaron para que retirara la demanda y también informaron a mi familia en China sobre ello.

Tenía que hacer frente a todo esto mientras trabajaba durante más de diez horas por día. Pronto me vine abajo y mi enfermedad se agravó. Con frecuencia, después de un día entero de trabajo, en la noche no lograba conciliar el sueño, y algunas veces cuando finalmente lo conseguía, me despertaba con cualquier pequeño ruido. Como resultado de la falta de sueño, durante el día me sentía muy cansado y débil. El síntoma del zumbido también empeoró, y pronto no podía oír casi nada. Cuando el jefe o los compañeros de trabajo me hablaban, tenía que pedirles varias veces que repitieran. Ellos se reían de mí: “¡Por qué ya no entiendes chino!” Me sentía exhausto, física y mentalmente, y tenía mucho dolor.

II. Una vez más practicando Dafa, mis enfermedades se curaron y mi vida volvió a ser feliz de nuevo

Bajo estas circunstancias, de nuevo pensé en Falun Gong y recordé cuan grandioso me sentí cuando practiqué. Así que compré el libro Zhuan Falun, y empecé otra vez a hacer los ejercicios. Casualmente me mudé a otra ciudad y mis amigos me ayudaron a encontrar un nuevo trabajo. Mi nuevo jefe me firmó un contrato y así finalmente tuve un trabajo estable. El nuevo trabajo era muy bueno para mí cultivación, ya que el horario era solo por las noches. Estudiaba el Fa y hacía los ejercicios con los practicantes locales, y desde entonces tomé formalmente la senda de la práctica Falun Dafa.

Mi salud mejoró rápidamente. Podía dormir bien por las noches, y todos los síntomas que había manifestado, entre ellos la jaqueca, el mareo, el zumbido, las palpitaciones, la irritabilidad y el agotamiento, etc., gradualmente desaparecieron. La neurosis, que es tan difícil de curar y que me había torturado durante más de una docena de años, se curó muy rápido después de practicar Falun Dafa por un corto período de tiempo. Era increíble. La mejoría en mi salud me hizo muy feliz y también me dio más confianza en la  cultivación.Todos los días estudiaba el Fa, hacia los ejercicios, e iba a trabajar, me sentía muy satisfecho.

Entonces empecé a aprender más acerca de la persecución a Falun Dafa en China. Quería mostrar a la gente la belleza de Falun Dafa con mis experiencias personales. Siempre que tenía tiempo libre durante el día, iba a los sitios turísticos a hablar con los visitantes y a distribuir folletos acerca de la persecución. Todas las mañanas, me levantaba, estudiaba el Fa, hacia los ejercicios, y comía algo, y luego tomaba un autobús que tardaba 30 minutos en llegar a los sitios turísticos para clarificar la verdad sobre la persecución. Volvía con el autobús por la tarde, y entonces me iba a trabajar, terminaba a la 1:00 o 2:00 a.m. Después de un día entero de trabajo, no me sentía cansado en absoluto. En cambio me sentía relajado y energético. Verdaderamente experimenté lo que es sentirse saludable.

Después también entré a colaborar con La Gran Época. Hice el trabajo de distribución en los mercados asiáticos de varias ciudades y también en dos centros comerciales chinos. Ahora distribuyo cada semana más de 200 periódicos. Uso una mano para tirar de un carro con periódicos, y con la otra aguanto una maleta grande también con periódicos, y cargo algunos sobre mis hombros. Voy a la estación de tren en las mañanas, tomo el tren para ir a cada una de las ciudades a distribuir el periódico, y vuelvo a casa en la noche. Algunas veces no consigo terminar y tengo que usar la hora de la comida del siguiente día para poder terminar, luego, intento volver antes que anochezca. Esto sería muy difícil de hacer para una persona común. Dafa es de hecho algo sobrenatural.  

El régimen del partido comunista chino ha inventado mentiras sobre Falun Gong, entre ellas que los practicantes de Falun Gong abandonan sus trabajos y dejan de cuidar de sus familias. Tan solo buscan excusas para poder perseguir a los practicantes. Desde que empecé la cultivación en 2002, nunca he dejado de trabajar. Además, Shifu nos enseña a seguir los principios de “Verdad-Benevolencia-Tolerancia”. En nuestra actual sociedad, con tantas tensiones interpersonales, y con la gente centrada primordialmente en obtener beneficios materiales, debe haber muchas personas padeciendo la enfermedad que yo tenía. Si es así, probablemente quieras practicar Falun Gong. Te sorprenderás del efecto milagroso.