[Minghui Net] Mi hijo fue muy consentido desde la infancia. Después de convertirse en un adulto independiente y entrar en la sociedad, su moralidad cayó junto con el resto. Gradualmente fue adoptando malos hábitos, no se podía concentrar en su trabajo, se la pasaba en el café internet o jugando mahjong largo tiempo al salir del trabajo. Ni siquiera llegaba a casa por varios días, despilfarraba su sueldo y no cuidaba de su familia. Su esposa pacientemente habló con él en muchas ocasiones y no solo no escuchó, también nos amenazó con la muerte. Busqué a parientes y amigos para que lo ayudaran y hablaran con él, pero nada funcionaba. Su esposa perdió todas las esperanzas y le solicitó el divorcio.

Me encontraba muy ansioso y algunas veces no podía comer ni dormir. Parte de mi cabello se puso blanco y bajé mucho de peso. Un día en octubre pasado, escupí un poco de sangre, mi hijo no mostró el mas mínimo remordimiento y su comportamiento se mantuvo sin cambios; yo estaba muy preocupado y me pregunté una y otra vez por qué él había llegado a ser tan irracional y por qué me estaba torturando. Un día de repente recordé una de las lecturas del Maestro Li Hongzhi. El Maestro dijo:

¿Realmente no entiendes que las cosas con las que tu corazón no está conforme están ayudándote a cultivarte y refinarte, a eliminar tus corazones humanos y a eliminar tus apegos? (Al Fahui de Europa)

La fuerza de esas palabras inesperadamente llamaron mi atención. Esta situación con mi hijo, ¿no me estaba ayudando a deshacerme de mi apego al sentimentalismo?

Desde ese punto, ya no he estado apegado a los problemas de mi hijo y continué poniendo atención al estudio del Fa, haciendo los ejercicios, y enviando pensamientos rectos durante el día, también participo en un estudio grupal, en algunas ocasiones salgo con mis compañeros practicantes a clarificar la verdad de Falun Gong y ayudar a persuadir a la gente a renunciar al partido comunista chino y sus organizaciones. En las noches veo Shen Yun en DVD o en algunas ocasiones escucho el audio de las lecciones del Maestro, dedico todo mi tiempo a cosas importantes.

Abandoné los apegos hacia mi hijo y este a cambio, dejó sus malos hábitos. Se concentró en su trabajo, al salir se iba directo a casa después del trabajo. Algunas veces llevaba a su hijo a la escuela y lo ayudaba con su tarea, se ocupaba de los problemas complejos en casa. Le dio su sueldo y bonos a su esposa para que los administrara y no lo desperdicie más. También me cuida y ahora tenemos una familia feliz.

El cambio tan dramático de comportamiento de mi hijo me hizo dar cuenta que para los practicantes de Dafa, ningún encuentro es accidental, cualquier problema es causado por lo que hay en nuestro corazón. Solo cuando nosotros tenemos una fuerte fe en el Maestro y en el Fa, cultivándonos diligentemente y haciendo bien las tres cosas, podremos alcanzar el proceso de rectificación del Fa y no decepcionar al Maestro, quien compasivamente ha trabajado para salvarnos.