[Minghui Net]Un conocido centro de lavado de cerebro (falsamente llamado escuela de educación legal) en el condado de Xili, ciudad de Shenzhen, provincia de Guangdong, ha sido expuesto en la web de Minghui múltiples veces por su brutal persecución a los practicantes de Falun Gong. Sin embargo, aún se están llevando a cabo muchos crímenes allí, de los cuales la opinión pública no es consciente. El centro de lavado de cerebro ha estado gastando enormes cantidades del dinero de los contribuyentes en perseguir a ciudadanos inocentes que cumplen con la ley.

Hay tres tipos de personal empleado en el centro de lavado de cerebro de Shenzhen. El primero es el conformado por personal permanente, que son miembros del partido comunista chino (PCCh), reclutados de varias unidades de los sistemas judiciales, políticos y legales. Estas personas son los miembros centrales que implementan la política de persecución. El segundo nivel comprende supernumerarios, que son personas jubiladas o desempleadas, contratadas por salarios bajos. Las autoridades del centro han ordenado a estas personas que declaren que son de la “asociación de amor y cuidado”. Les dicen que sigan y vigilen estrechamente a los practicantes las 24 horas del día. Se encargan de reportar a las autoridades sobre las palabras y acciones de estos practicantes. Entre estos colaboradores se encuentra Wang Hongfa y su esposa, que viven en el centro.

La tesorería de la ciudad de Shenzhen paga los salarios. Aparte de los salarios, el coste de funcionamiento del centro es de al menos 300.000 yuanes al mes. Detener y lavar el cerebro a un practicante residente en la ciudad de Shenzhen trae 70.000 yuanes de recompensa al centro. Las autoridades del mismo han nombrado puestos falsos para conseguir más dinero del gobierno y han inventado varios proyectos falsos para obtener más dinero de recompensas. Bajo el pretexto de “intercambio de información”, también han viajado por el país y por el extranjero, y han pagado extras a la gente. Algunos han realizado reformas de lujo en sus oficinas.

El conocimiento habitual del personal sobre Falun Gong es limitado, pero aún intentan lavar el cerebro a los practicantes para que renuncien a Falun Gong. La gente “transformada” hace más daño que el personal habitual. Ellos amenazan, coaccionan, seducen e intentan engañar a los practicantes. Les coaccionan para que escriban las tres declaraciones bajo extrema presión. Sin embargo, después de que estos practicantes son liberados del ambiente de lavado de cerebro, la gran mayoría de ellos normalmente vuelve a cultivarse.

El líder de la división, Wen Chuan, tiene alrededor de 45 años, y llegó a ser líder del centro de tratamiento a la adicción a las drogas en Shenzhen. Solía estudiar psicología y ha leído algunos libros sobre Budismo. Éste ponía mucho esfuerzo en sobornar y controlar a los colaboradores. Una persona, que había sufrido terriblemente en un campo de trabajos forzados y le habían lavado tres veces el cerebro durante más de tres meses, fue coaccionada para que abandonara Falun Gong. Después de que fuera liberada y saliera para comprar una casa, Wen Chuan le dio un regalo en muebles. Respondiendo, Wen Chaun pidió disculpas a esta persona y simuló estar preocupado por la salud de su hija. Wen Chuan pidió a esta persona que escribiera artículos que expresaran gratitud hacia Wen. Wen Chuan creó planes intricados para hacerse un nombre y recibir un premio como “pionero nacional” en “transformar” a practicantes de Falun Gong.

Zhou Huaichun, jefe del centro de lavado de cerebro, afirma ser un académico del Budismo y nuevas religiones de todo el mundo. Zhou utiliza los estudios religiosos para encubrir su intento de sabotear religiones e inculcar falacias. Su objetivo es limpiar el camino para que el PCCh se convierta en la única “religión” gobernante.

Chen Qiuhu, subdirector del centro, le dijo a la gente que se veía obligado a hacer este trabajo contra su voluntad. En realidad, está lleno de la engañosa propaganda del PCCh. Una vez fue al campo de trabajo forzado para mujeres en la provincia de Guangdong y amenazó a las practicantes detenidas de Shenzhen con que serían trasladadas a su centro de lavado de cerebro si se negaban a renunciar a su práctica de Falun Gong.

Wang Hongfa y Gao Yan, marido y mujer de la provincia de Hubei, son ejemplos de colaboradores empleados por el centro. Ellos han golpeado, engañado y torturado a practicantes de Falun Gong. La colaboradora Liu Tianshu una vez estuvo detenida en el campo de trabajo forzado para mujeres de Sanshui. Más tarde, fue “transformada” y llegó al centro de lavado de cerebro de Shenzhen para participar en la persecución. De igual manera, Wang Xiaoyan y Li Hailian se niegan a reconocer sus crímenes y continúan actuando como subordinados del PCCh. Estas personas utilizan entendimientos perversos y torcidos del Fa para engañar a los practicantes. Además, amenazan a los practicantes y los someten a privación del sueño. Emplean diferentes técnicas bajo diferentes situaciones  para atacar a los practicantes, dirigiéndose a sus apegos humanos.