[Minghui Net] Un aldeano a quien conozco desde que soy joven, ahora está en sus cincuenta. En el pasado, vivía enfermo. Finalmente, cuando estaba al borde la muerte, se dio cuenta de que había sido irrespetuoso con Dafa antes. Recitó sinceramente “Falun Dafa hao” y se recuperó milagrosamente.

Este aldeano trabajaba duro para pagar la educación de sus hijos. Su trabajo era labor físico duro, tal como cargar rocas y bloques de cemento por largos periodos de tiempo. Como resultado, su lastimó la parte baja de su espalda y tuvo que ser hospitalizado varias veces. Además, le dijeron que tenía varias fracturas en sus vértebras. Los médicos del hospital Huaxi concluyeron que aún con una operación, quedaría discapacitado. Tenía que tomar medicamentos que tenían efectos secundarios tóxicos, lo que empeoró su salud. Cuando fui a visitarlo, hacía nueve días que no lograba conciliar el sueño debido al intenso dolor. Me dijo que no sabía que era Falun Gong, pero que una vez maldijo a Falun Gong imitando lo que otros hacían, de igual modo quemó algunos folletos de Falun Gong. Los otros dos aldeanos que hicieron esto, también sufrieron de enfermedades serias y quedaron encorvados.

Yo sabía que lo que le sucedía a él, era retribución, así que le clarifiqué la verdad, y pareció realmente entender en ese momento. Le di un amuleto de Dafa y le enseñé a recitar “Falun Dafa hao”. Se dio cuenta sinceramente de sus errores y quiso corregirlos. Desde esa noche en adelante, pudo dormir bien.

Cuando me lo encontré de nuevo, fue en un mercado y me saludó desde lejos: “Tiempo sin vernos. Muchas gracias por el amuleto de Dafa y por haberme ayudado a renunciar al PCCh y sus organizaciones. Me salvó la vida. Si no me hubieras explicado todo, me hubiera muerto. Mi familia ya había hecho los arreglos funerarios para mí. Me afeitaron la cabeza y ya habían hecho el pozo para mi tumba. Los médicos del hospital no se atrevían a darme la medicina o dejarme estar internado, así que me enviaron a casa. Sin embargo, no podía simplemente esperar por la muerte, así que mi familia me llevó a un médico de la medicina tradicional china. Yo me mantuve todo el tiempo recitando ‘Falun Dafa hao’. Desde que me encontré contigo la vez pasada, pude dormir bien todas las noches. Varios meses después, me puse mejor gradualmente sin saberlo. ¿Ves? No estoy discapacitado y me he recuperado completamente. No quedé encorbado y puedo caminar fácil y rápidamente.

Yo le dije: “Fue Falun Dafa que salvó tu vida”. Él contestó: “Exactamente. El que haya regresado del borde de la muerte sorprendió a todos los aldeanos. Todos vinieron a preguntarme dónde me había tratado. Decenas de aldeanos que tenían la misma enfermedad fueron a visitar a ese médico de medicina tradicional china después de enterarse de lo que me pasó a mí. Sin embargo, ninguno se curó. Esto me hizo creer aún más firmemente en que Dafa salvó mi vida. Tengo mucho aprecio ahora por Falun Dafa”.