[Minghui.net] Mi madre practicaba Falun Dafa antes de que comenzara la persecución en 1999, yo todavía estaba en el instituto. Cuando era joven, siembre he tenido curiosidad por las cosas sobrenaturales y por lo tanto, acepté las enseñanzas de Dafa rápidamente. Estudié las enseñanzas e hice los ejercicios durante las vacaciones escolares. Después que comenzara la persecución, mi madre fue encarcelada porque apeló por Falun Dafa. Después de esto sufrió frecuentes persecuciones y dejé la práctica porque perdí el ambiente y me daba pereza.

A mediodía del 6 de enero de 2012, decidí agarrar el coche, que había estado aparcado en el garaje durante meses para dar un paseo. Apreté el botón del mando a distancia y vi que los faros no parpadeaban y la luz interior no se encendía. En ese momento no pensé que la batería pudiera estar gastada. Traté de abrir la puerta del conductor pero no podía abrirla. Intenté con la puerta del copiloto y se abrió.

Me metí en el asiento del conductor por el lado del pasajero sin pensarlo y traté de arrancar el coche. Había cerrado la puerta del pasajero. Cuando metí la llave en el contacto sonó la alarma varias veces pero el coche no arrancaba. Mi primera reacción fue salir del coche. Sin embargo ni la puerta del conductor ni la del pasajero se podían abrir.

Mi coche estaba aparcado lejos de la entrada y el garaje estaba oscuro. Me puse nerviosa e intenté arrancarlo de nuevo, pero no arrancó. Probé el mando a distancia otra vez pero no tuvo ningún efecto. Me mantuve fría y tomé el teléfono móvil del bolso así podría pedir ayuda. Sin embargo, ¡no había cobertura!

Intenté golpear el cristal pero el sonido no era muy fuerte. Muchos de los coches en el parking no se utilizaban mucho y no esperaba que nadie apareciera enseguida. Tampoco pensaba que nadie pudiera oírme gritar porque mi coche estaba bastante insonorizado.

Mirando hacia arriba, me fijé en los cristales tintados que había pagado un suplemento por mantener mi privacidad. En ese momento perdí toda la esperanza. Comprendí que nadie podía verme y pensé que no había esperanza de ser rescatada. Empecé a pensar cuando mi familia pudiera darse cuenta que estaba desaparecida y ¿podrían pensar en buscarme en el garaje? ¿Iba a morir de hambre dentro del coche?

Traté de calmarme y tomé el manual del conductor para ver si había una solución para este tipo de situación. Traté de leer el manual con atención ya que me temblaban las manos. No encontré nada y comencé a perder el control. Tenía tanto miedo que sentía como si estuviera viviendo una pesadilla. Seguí golpeando la ventanilla y tratando de abrir las puertas. No quería parar a pesar que sabia que estaban cerradas con llave. Iba y venía entre las dos puertas tratando de abrirlas. Pronto me di cuenta que estaba cansanda y no podía respirar con facilidad. “¡Aire! ¡No hay mucho!”. Mi mente se puso en blanco y me sentí paralizada y con miedo.

No sabía cuánto tiempo pasó. De pronto me senté y pensé. “¡Algo como esto no puede sucederle a un practicante!”. Era patético. Había estado lejos de Dafa por mucho tiempo y me estaba comportando peor que una persona común. Solo pensaba en Dafa cuando estaba desesperada. Tal vez el compasivo Maestro no se había dado por vencido conmigo y me había dado este pensamiento cuando no tenía salida. Solo recordaba que estaba muy excitada y recitaba en mi corazón, “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Traté de  abrir la puerta pero no hizo nada. Estaba asustada pero intenté reflexionar, “Te estás muriendo, ¿no puedes gritar con claridad aun cuando no hay nadie aquí?

Me calmé y repetí, “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Y entonces pedí a Shifu que me salvara.

¡Sucedió un milagro. Oí el clic de la puerta del pasajero. Salté y tiré de la manilla y la puerta se abrió!

Le conté a mi madre lo sucedido. Me animó a escribir lo que pasé en detalle para que otros practicantes y otras personas pudieran aprender acerca del milagro de Falun Dafa.

Me desvié de Falun Dafa por más de 10 años. Durante este tiempo, me encontré con situaciones que amenazaron mi vida varias veces pero nunca fui herida. Sabía que tenía que dar las gracias a Falun Dafa pero no pensé en volver a la práctica otra vez. Hace aproximadamente un año, parecía que ya había agotado toda mi buena suerte. Había problemas en el trabajo y mi salud se deterioró. Me dolía la cabeza y me puse muy débil. Miré dentro y vi que estaba absorta en los deseos de la sociedad común y no podía salir. Sabía que tenía que hacer algo. El año pasado, poco a poco dejé de luchar por beneficios personales y fama. Ajusté mi estado mental y lentamente volví a Falun Dafa. Hubo una interferencia tremenda pero hice progresos.

Ahora Dafa me salvó otra vez de este “accidente de coche”. ¡Agradezco a Shifu por salvar mi vida tantas veces! Me siento muy agradecida a Dafa y al mismo tiempo tan avergonzada de mi misma. Juro que le diré a más personas que la única esperanza de salvación es Falun Dafa.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2012/3/15/132091.html