[Minghui.net] El 23 de febrero de 2012, el Tribunal de Apelaciones en Quebec, rechazó una demanda por difamación contra La Gran Época realizada por Crescent Chau, propietario de Le Presses Chinoise. Por unanimidad, los tres jueces del Tribunal de Apelaciones Canadiense confirmaron la decisión de la magistrada Catherine Mandeville legada en el Tribunal Superior de Quebec, el 29 de abril de 2010, cuando originalmente rechazó el caso de Chau. “El juez de primera instancia llegó a la conclusión de que los artículos especificados no son un ataque injusto a la reputación de los apelantes [Chan y co.]. Vale la pena repetir que en aquellos artículos, el demandado [La Gran Época] alega que los apelantes son agentes de la República Popular de China, y que se basan por el último para difundir su ideología respecto a Falun Gong”, indica la sentencia.

El resultado de este caso tiene cuatro implicaciones: La primera, es perfectamente legal para La Gran Época revelar el hecho de que Crescent Chau y su Les Presses Chinoise actuaban como agentes del régimen comunista chino. Segundo, antes o después la táctica del régimen comunista chino de financiar medios de comunicación chinos en el extranjero e instigarles a atacar a Falun Gong por su parte sería expuesto al público. Tercero, el intento del régimen de utilizar el sistema legal occidental para silenciar a la gente que dice la verdad solo le dañará a ellos mismos. Por último, aquellos que actúan como agentes del régimen fuera de los intereses materiales finalmente se enfrentarán a castigo moral y legal.

Con el fin de dar a los lectores una buena idea de varios aspectos de este juicio en particular, hemos recopilado los siguientes hechos de los artículos publicados en La Gran Época. Nota, algunos párrafos son citas directas de artículos de La Gran Época mientras que otros son parafraseados. Para más detalle ver:

“Tribunal canadiense rechaza intento de censura a La Gran Época

http://www.lagranepoca.com/23276-tribunal-canadiense-rechaza-intento-censura-gran-epoca

 “Tribunal canadiense admite que el periódico La Prensa China difamó a Falun Gong”

http://www.lagranepoca.com/articles/2008/05/24/2019.html

Versiones en inglés:

 “The Epoch Times Wins Defamation Lawsuit”
http://www.theepochtimes.com/n2/world/the-epoch-times-wins-defamation-lawsuit-195502.html

“Court Upholds Epoch Times Probe into Montreal Publisher”.
http://www.theepochtimes.com/n2/world/court-upholds-epoch-times-probe-into-montreal-publisher-34835.html

 “Canadian Group Denies Being Front For Chinese Regime”
http://www.theepochtimes.com/news/7-6-21/56758.html

“Montreal Newspaper a Voice for Chinese Regime”
http://www.theepochtimes.com/news/7-7-6/57287.html

Cronología del juicio

Todo empezó en 2001, cuando Crescent Chau empezó a publicar cuatro ediciones de su periódico Les Presses Chinoises con sede en Montreal, el cual normalmente tiene una tirada de 4.000 ejemplares por semana en Montreal y Ottawa. El mismo Chau declaró que estaba en una “cruzada” personal contra Falun Gong e hizo un llamamiento a la comunidad china de Montreal para denunciarlo.

En agosto de 2006, Chau de algún modo consiguió los fondos para imprimir 100.000 ejemplares de un especial de 32 páginas sin  un anuncio y lo distribuyó a nivel nacional gratis. Estas ediciones especiales no tenían ni anuncios ni noticias, solo artículos denunciando y haciendo un llamamiento para la eliminación de la práctica de meditación de Falun Gong, la cual ha estado sometida a una violenta supresión en China desde 1999. Los artículos repetían los cargos insustanciales y maliciosos del régimen chino contra los practicantes de Falun Gong - como que ellos se dedican a la bestialidad, vampirismo, asesinato y suicidio. Estas son exactamente las mismas mentiras virulentas que los medios de comunicación estatales en China  que se ha emitido desde que la práctica fuera prohibida en 1999, los cargos que múltiples grupos de derechos y cuerpos gubernamentales dicen son propaganda, usados para justificar represión.

La Gran Época revisó a Chau y a sus negocios y escribieron varios artículos detallando sus acciones en 2007. En un artículo titulado: “Periódico de Montreal una voz para el régimen chino” (Versión en inglés en, http://www.theepochtimes.com/news/7-7-6/57287.html, ver para más detalles), La Gran Época entrevistó a Chen Yonglin, ex alto cargo diplomático chino, el primer secretario en el consulado chino en Sídney, Australia, antes de que huyera en 2005. Chen sugirió que Chau estaba trabajando en nombre del régimen chino.

El mismo año, Chau demandó a La Gran Época por difamación, buscando cerca de un cuarto de millón de dólares por daños. Este caso llegó al Tribunal de Apelaciones de Quebec, en noviembre de 2009. La juez Catherine Mandeville rechazó el caso el 29 de abril de 2010: “Este es un caso del mordedor que se queja de ser mordido”, comentó en su resolución, añadiendo que era justo sugerir que Chau estaba actuando como un agente de Beijing. Los artículos de La Gran Época expresaban “temas legales y constituyen una opinión la cual es trazada de un principio fáctico y no hecho con el propósito de atacar abusivamente la reputación del Sr. Chau”, fundamentó el tribunal.

El 29 de abril de 2010, Chau apeló al Tribunal de Apelaciones de Quebec, solicitando que La Gran Época pagara daños de 70.000 dólares canadienses, así como cubrir todos los gastos legales. El 23 de febrero de 2012, el Tribunal de Apelaciones dictaminó que no había razón para creer que un ciudadano común juzgaría que Crescent Chau o su periódico ha sido difamado indebidamente, indicando que: “En vista del contexto global de este debate público, este Tribunal concluye que las declaraciones contenciosas expresan temas legales y constituyen una opinión la cual es trazada de un principio fáctico y no hecho con el propósito de atacar abusivamente la reputación del Sr. Chau”. El Tribunal también fundamentó: “El hecho de que el demandado se refiera a los apelantes como agentes promoviendo ideas de un gobierno no puede ser considerado difamación en dichas circunstancias. Más todavía, Chau ha declarado varias veces que comparte las ideas de China sobre el movimiento en cuestión”.

El Tribunal también dijo que Chau debería cubrir los gastos de la defensa de La Gran Época.

El portavoz en el extranjero del régimen chino fracasa en silenciar a la gente con el sistema legal occidental

Michel Juneau-Katsuya, agente del Servicio de Inteligencia de Seguridad Canadiense (CSIS), que solía dirigir el buró Asia-Pacífico, dijo que los pleitos como el que se enfrenta La Gran Época son una estrategia usual que el régimen chino utiliza para silenciar a la gente que está escribiendo sobre esos temas.

Comentó: “Los servicios de inteligencia chinos conocen la ley, y han estado usando la ley para juzgar e intimidar a la gente. Esta es una forma de amordazar el pleito. Intentan demandar a la gente y enredarles en juicios durante largos periodos de tiempo, sabiendo que esto les costará mucho dinero, para asustarles y así que no escriban sobre ellos”. También dijo: “Sabemos una cosa, que la gran mayoría de los medios de comunicación chinos están controlados activamente por el gobierno chino”.

El intento de Chau para silenciar a La Gran Época con su pleito de difamación ha fracasado. Este resultado muestra que el respeto de la sociedad occidental por la libertad de expresión está basada en hechos no en difamación.

Los continuos esfuerzos del régimen chino para inyectar capital en los medios chinos en el extranjero

Las preocupaciones sobre la capacidad del régimen chino para influenciar a la sociedad y la política canadiense surgieron en abril de 2009 cuando el jefe de CSIS, Jim Judd, rompió con la política de no nombrar países y reveló que casi la mitad de los recursos de contra inteligencia de CSIS se estaban dedicando a los espías chinos en Canadá.

Michel Juneau-Katsuya señaló que hay al menos dos docenas de organizaciones tapadera controladas por el régimen chino operando en Canadá. Este también citó específicamente un artículo de un periódico chino que indicaba que el comité central del partido comunista chino había dedicado 3.000 millones de dólares adicionales para el departamento de asuntos exteriores y el departamento de trabajo unido para “adornar” al régimen chino y China en el extranjero para el próximo año fiscal.

Según un artículo de la organización Jamestown Foundation titulado Cómo el gobierno de China está intentando controlar los medios de comunicación chinos en América, el régimen chino utiliza las siguientes tácticas para influir en los medios chinos en el extranjero:

“Primero está el intento de controlar directamente periódicos y cadenas de televisión y radio a través de la propiedad completa o de la mayoría de las acciones. Segundo, el uso del gobierno de los lazos comerciales para influir en los medios independientes que tienen relaciones de negocios con China. Esta influencia ha tenido efectos importantes en los contenidos de emisión y publicación, eliminando con efectividad todo el material considerado “desfavorable” por el gobierno chino. Tercero, la compra de tiempo de emisión y espacio publicitario (o más) de medios independientes existentes. Muy relacionado con esto está el abastecimiento por parte del gobierno de programas y contenidos gratis y listos para emitir. Cuarto, el despliegue de personal del gobierno para trabajar en medios independientes, consiguiendo influir desde sus cargos”.

(Extractos de http://www.weijingsheng.org/doc/en/HOW%20CHINA 0nfluence h%20media 0n 0S.htm )

Nadie tiene datos exactos de cuánto dinero ha proporcionado el régimen chino a los periódicos, radios y televisiones chinas en el extranjero. Xu Jiatun, ex jefe de Xinhua Net en Hong Kong, una vez dijo que ayudó a transferir 30 millones de dólares a un periódico pro régimen chino que se publica en Estados Unidos y Hong Kong.

Chen Yonglin, ex cónsul chino, proporcionó un documento del consulado chino en Sídney para mostrar la profundidad de la infiltración del régimen chino en el mundo occidental. Con fecha del 7 de febrero de 2011 y titulado División de grupo de trabajo especial anti Falun Gong de la mesa de trabajo, enumera las responsabilidades de los miembros del equipo anti Falun Gong, que incluía a los líderes de todas las secciones del consulado. Por ejemplo, el líder del departamento de asuntos políticos estaba encargado de “recomendar” artículos anti Falun Gong de medios controlados por el estado en China para ser utilizados en medios de habla china en el extranjero, y también se encargaba de la redacción de artículos anti Falun Gong para ser publicados en medios de habla china. El líder del departamento de cultura estaba encargado de enviar dichos artículos a políticos y medios de comunicación.

Chen declaró: “Está claro que Les Presses Chinoises está cooperando con la embajada china y el consulado y se ha convertido en el sicario y la herramienta propagandística del partido comunista chino aquí”. “Es muy probable que los costes de impresión fueran directamente financiados por la embajada y el consulado chinos. Los contenidos parecen estar mayormente producidos y proporcionados por el PCCh”, añadió éste.

Canadá no tolera organizaciones controladas por gobiernos extranjeros

Michel Juneau-Katsuya afirmó que “la responsabilidad de CSIS es proteger a los canadienses y al gobierno de Canadá. Cualquier organización que se perciba que actúa en nombre de un gobierno extranjero para interferir políticamente o de cualquier otra manera es y será investigada por CSIS”.

“Sabemos una cosa – la gran mayoría de los medios chinos están activamente controlados por el gobierno [chino]”, añadió éste.

Los esfuerzos de Chau para demonizar a Falun Gong no pasaron desapercibidos después de publicar artículos difamatorios. Cuatro días después de que la “edición especial” saliera a la calle, la web de El Diario del Pueblo, el periódico oficial del partido comunista chino con sede en China, publicó un artículo alabando a Chau.

Juneau-Katsuya también advirtió que puede que dichos esfuerzos aumenten, dado el incremento de presupuesto para el departamento de trabajo del frente unido del régimen chino, que se encarga de tales esfuerzos en el extranjero. Este explicó que el departamento de trabajo de frente unido ha estado extremadamente activo a la hora de apoyar económica y logísticamente a muchas de las organizaciones de esta naturaleza como organizaciones tapadera para promocionar los intereses chinos y espiar a los canadienses y chinos en el extranjero.

“Tienen a su disposición una cantidad enorme de recursos para usar organizaciones tapadera y gente que apoye sus actividades”, afirmó Juneau-Katsuya, y añadió: “Cualquier organización que es usada por una entidad extranjera para hacer tales actividades aquí es considerada inaceptable”.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2012/3/15/132094.html