[Minghui Net] Obtuve el Fa en 1997, cuando tenía ocho años de edad. Mientras mis padres veían los vídeos de enseñanza del Fa, jugando cerca, también escuchaba la conferencia de Shifu. Me aprendí de memoria sus palabras. También traté de seguir los movimientos de mis padres al hacer los ejercicios y me los aprendí bien rápido.

A los dos años de edad, tuve traqueítis aguda. Cuando llegaba el invierno, casi no podía respirar. No importaba cuántas pastillas e inyecciones me daban, no mejoraba. Todo cambió después de comenzar a cultivarme en Dafa. Cuando estaba en la escuela primaria, siempre me gustaba compartir con mis amigos la belleza de Dafa, los cambios físicos y mentales positivos que había experimentado.

Un día en el quinto grado, me fui a remar en bote con uno de mis buenos amigos. Me caí al agua, que tenía dos metros de profundidad, mi amigo estaba tan preocupado que saltó para salvarme. Sin embargo, pronto se cansó. De repente, el bote vino solo hacia nosotros, aunque no había viento. Lo agarré y nos salvamos. Mi amigo me dijo después que si el bote no hubiera llegado, hubiéramos perdido la vida. Me di cuenta que Shifu nos estaba protegiendo. ¡Gracias, Shifu!

Cuando estaba en séptimo grado, el régimen comunista comenzó la brutal persecución a Falun Gong. Sin embargo, nuestra familia persistió en su xiulian en Dafa. Reportaron a mi madre por decir a los demás la verdad de Dafa, la enviaron dos veces a un campo de trabajos forzados. Una vez al año, la policía venía de noche exigiendo saber si seguíamos practicando Falun Gong. Luego saqueaban nuestra casa, esparciendo la ropa y colchas por todas partes. Sin embargo, no dejamos de practicar Falun Gong. A veces, mis padres salían en medio de la noche a repartir materiales de aclaración de la verdad, y pegar mensajes para decirle a la gente la verdad de Falun Gong.

Soy muy introvertido y, por eso tímido a la hora de hablar con otras personas. Cuando estaba en noveno grado, una gran oleada de gente comenzó a abandonar el partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas. Traté de salvar, primero, a mis buenos amigos. Todas las tardes después de clases, les pedía a mis amigos más cercanos dar un paseo en el patio. Mientras caminábamos, les hablaba de mi experiencia personal de practicar Falun Gong y la belleza de Dafa. También hablaba de la persecución. Muchos de mis compañeros se salvaron de esta manera. Hice lo mismo en la preparatoria, ayudar a mis buenos amigos a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas.

Hace varios años, mi empresa me pidió ser el director en otra ciudad, tenía que viajar todos los lunes a la reunión semanal. A mi regreso, tomé un taxi a la estación. Shifu abrió mi sabiduría, cada vez que tomaba un taxi, fácilmente tenía la oportunidad de charlar con el conductor y ayudarlo a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. El conductor dijo: “Te ves tan joven, pero sabes muchas cosas”. Sabía que Shifu me estaba alentando.

A fin de año, celebramos una fiesta con mis compañeros de clase. No estaba seguro de poder decir la verdad de Dafa frente a tanta gente. Le pedí ayuda a Shifu. Al final, once personas se sentaron en mi mesa, todos estuvieron de acuerdo en renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas.

Tengo más de 20 años y enfrento la cuestión del matrimonio. Muchos de mis familiares y amigos no entienden que no fume ni beba, ni tenga una novia, que es muy raro entre la gente de mi generación. Piensan que soy diferente. En nuestro medio, mucha gente de mi edad ya tiene hijos en la escuela primaria.

Creo que, debido a que hemos llegado al último período de la rectificación del Fa, es aún más urgente que los practicantes se centren en decirle a la gente la verdad de Dafa y salvar seres conscientes. No deberían enamorarse de alguien.

En este valioso periodo de tiempo, espero que los practicantes de Dafa de mi edad, que son jóvenes, se pongan al día con el progreso de la rectificación del Fa y vuelvan a casa con Shifu.

Fecha de publicación: 26/1/2012