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Agente especial del PCCh condenado por espiar a Falun Gong en Alemania

Jul. 4, 2011

[Minghui Net] El 8 de junio de 2011 concluyó en Alemania, un caso de espionaje que implica al partido comunista chino (PCCh) y a sus agentes de la oficina 610. El acusado del partido John Zhou fue declarado culpable y suspendido con sentencia de 2 años, junto con una multa de 15.000 euros. Zhou es el primer alemán-chino condenado por espiar al grupo Falun Gong y brindar servicios de información al PCCh. La oficina 610, organización creada por el régimen comunista para llevar a cabo la persecución a Falun Gong, fue así expuesta en la sociedad alemana.

Zhou de 55 años comenzó teniendo contactos con agentes de la oficina 610 en marzo de 2006 y proporcionó con frecuencia información al PCCh sobre los practicantes de Falun Gong en el extranjero, inclusive contraseñas de las listas de mensajes utilizadas por los practicantes en Internet para comunicar sus actividades, también brindó información personal sobre los practicantes en Alemania.

El PCCh pudo así vigilar las conversaciones de los practicantes y mantenerlos en Alemania bajo vigilancia. Además, Zhou también produjo un informe de 300 páginas sobre la "Estructura organizativa" de los practicantes en Alemania y lo entregó a altos mandos de la oficina 610.

La Oficina Federal alemana para la Protección de la Constitución ("für de Bundesamt Verfassungsschutz" en alemán, o BfV) realizó una investigación de cuatro años sobre Zhou después de la reunión en 2006 entre Zhou y un alto rango oficial de la 610 llamado Chen Bin y otros dos agentes en el Hotel Park Inn en el centro de Berlín. Zhou fue advertido por el BfV de no trabajar para la inteligencia china después de esta reunión y se le advirtió en octubre de 2009 y febrero de 2010. En abril de 2010 Zhou fue a Shanghái a reunirse con el jefe de inteligencia chino.

La policía buscó su residencia en Alemania en mayo de 2010, y luego la oficina Federal alemana comenzó una investigación oficial de su caso. El Tribunal supremo de Niedersachsen realizó la primer audiencia sobre el caso el 26 de mayo de 2011 y otra el 8 de junio.

Zhou admitió que había enviado regularmente información de correos electrónicos de practicantes de Falun Gong en Alemania a Chen Bin, pero se defendió en el tribunal, reclamando que había enviado los correos electrónicos en una tentativa de "ejercer influencia" sobre la visión de los funcionarios del PCCh con los practicantes, con miras a reducir la persecución en China. El acusador se opuso, diciendo que la excusa de Zhou era "poco realista" y "verdaderamente absurda" y que la naturaleza del contacto de Zhou con Chen no estaba basada en el altruismo. Como mínimo, el acusador dijo, Zhou había obtenido un visado a China a cambio, algo negado a los practicantes de Falun Gong.

El acusador indicó en el tribunal que en la reunión inicial con los agentes en marzo de 2006, se establecido que Zhou informaría directamente a un alto rango de la 610 llamado Chen Bin sobre Falun Gong.

Según la evidencia proporcionada por el acusador, Zhou ha tenido contacto frecuente con Chen durante cuatro años; los dos hombres hablaron a través de Skype varias veces por semana. El acusador indicó en la acusación que la oficina 610, establecida el 10 de junio de 1999 por el PCCh para eliminar a Falun Gong, es parte de los servicios de inteligencia del PCCh. Zhou violó el Derecho penal alemán Nº 99 y cometió el crimen de espionaje proporcionando información sobre practicantes de Dafa a los agentes de la oficina 610.

El acusador indicó que la Asociación alemana de Falun Dafa es una asociación oficialmente registrada en Alemania y muchos de sus miembros son ciudadanos alemanes. Es una obligación para Alemania proteger los derechos fundamentales de sus ciudadanos. El acusador enfatizó que Alemania absolutamente no condonará ningún acto de espionaje y esta conducta debe ser hecha pública.

Según el Derecho penal alemán Nº 99, la pena máxima para una persona condenada por espionaje es el encarcelamiento por cinco años. La evidencia en el caso de Zhou fue determinante; la clave para confirmar la sentencia por el tribunal fue el haber enviado intencionalmente la información.

El juez del Tribunal supremo de Niedersachsen declaró a Zhou culpable del crimen, pero dado que él no tenía antecedentes penales previos y confesó los crímenes, el juez le dio una sentencia de dos años, junto con una multa de 15.000 euros. Zhou debe remitir la multa a la cuenta de la oficina alemana de Amnistía Internacional el 31 de julio de 2011.

El tribunal advirtió a Zhou que serían impuestas penas inmediatas si él continúa con el espionaje en los próximos dos años.