[Minghui.net] Jessie llegó como estudiante a Toronto desde China en 2009. Su primer trabajo fue organizar un programa de asistencia social del gobierno. En muy poco tiempo se convirtió en un miembro clave del proyecto. Ella atribuyó su éxito a Falun Gong, lo cual le otorgó también sabiduría.

 

杰茜在多伦多最大的炼功点——美丽径公园炼功点参加炼功Jessie meditando en el parque Milliken

 

Jessie solía preocuparse por todo lo que tenía que hacer: Si conseguiría hacer bien su trabajo, si los demás estarían satisfechos con su forma de hacer las cosas, etc. “Solía tener la cabeza ocupada con todas estas inquietudes y siempre estaba muy preocupada”, comentó Jessie.

Este estado mental le comenzó en la secundaria, no podía dormir o comer bien debido a la ansiedad. A pesar de medir 1,65 cm, solo pesaba 45 kg, y para poder subir a un sexto piso tenía que descansar varias veces. Sacaba buenas notas, pero muy pocas veces se sentía feliz.

Jessie comenzó a practicar Falun Gong en 2005 cuando era una joven. Mientras se esforzaba en alcanzar los estándares de un cultivador, empezó a estar más tranquila y podía dormir y comer con normalidad. Poco a poco comenzó a darse cuenta de que: “Preocuparse no tenía sentido. Solo tengo que centrarme en mis acciones y los resultados vendrán de forma natural”. El resultado de este cambio en su mente fue lo que la llevó a conseguir mejores notas y le permitió entrar directamente en la escuela superior.

En cuanto empezó en su primer trabajo en Toronto, se enfrentó a nuevos retos:

Al inicio hizo todo lo que su jefe le pidió que hiciera. Enseguida se sintió muy bien y comenzó a pensar que su jefe tenía problemas y que las cosas se podrían hacer mejor. “De repente, sentí que había un gran conflicto y parecía que ya no podía seguir trabajando allí”,  comentó.

En el momento más difícil Jessie aplicó el estándar de un cultivador: Mirando dentro para ver si había hecho algo mal.

 “De hecho, solo di un pequeño paso atrás para reconocer que cada uno es diferente y para mirar mis propias deficiencias”, comentó. “Con este pensamiento el conflicto se resolvió enseguida. Mi jefe tenía buenas intenciones, el único problema era que su plan no era exactamente lo que yo esperaba. Si hubiera intentado cambiarlo nunca se hubiera resuelto este conflicto.

Esencialmente, se dio cuenta de que tenía un apego muy fuerte a la competitividad debido a su educación y al entorno de vida que tuvo en China.

Dijo: “Si no fuera un practicante de Falun Gong, probablemente hubiera dejado este trabajo al tener que enfrentarme a un conflicto así. Como soy una practicante cultivarme me ayudó a disolver el conflicto y armonizar mi ambiente de trabajo. Los apegos tales como la competitividad y la envidia son todas emociones negativas y pueden hacerte daño fácilmente, tanto mental como espiritualmente. La cultivación me ayudó a eliminarlos y me dio buena salud”.

Su principal función es el servicio a la comunidad, dando seminarios para explicar los detalles de la asistencia social por parte del gobierno. Cuantos más ciudadanos van a estos talleres, más fondos recibe.

Jessie quiso compartir esto: “Durante un tiempo trabajé mucho para conseguir más fondos; sin embargo, no venía mucha gente a los talleres. Poco a poco me deshice de este apego y me centré en cómo mejorar la calidad de mis lecciones. Enseguida empezó a venir más gente, y también conseguí más fondos. Este proceso me ayudó a entender que había hecho un buen trabajo. Si me centro en cómo conseguir más fondos, el tema del dinero me distraería y no tendría la energía para mejorar mi trabajo”.

 “La cultivación me aporta sabiduría. Mucha gente ha comentado que soy más madura que mi edad actual. Creo que es gracias a mi cultivación que me permite ver las cosas de manera inteligente. No se tiene éxito en la cultivación de la noche a la mañana. Sin embargo, puedo mejorar cada día. Si sigo con intención los principios de Falun Gong todos los días, me convertiré en una mejor persona”.

 

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2011/7/12/126660.html

Jessie llegó a Toronto de China en 2009 como estudiante. Su primer trabajo fue organizar un programa de asistencia social del gobierno. En muy poco tiempo, se convirtió en un miembro clave del proyecto. Jessie atribuyó su éxito a Falun Gong, lo que le otorgó también sabiduría.

杰茜在多伦多最大的炼功点——美丽径公园炼功点参加炼功

Jessie meditando en el parque Milliken

Jessie solía preocuparse por todo lo que tenía que hacer: Si conseguiría hacer su trabajo bien, si los demás estarían satisfechos con su forma de hacer las cosas, etc. “Solía tener la cabeza ocupada con todas estas inquietudes y siempre estaba muy preocupada”, comentó Jessie.

Empezó con este estado mental en la secundaria, y no podía dormir o comer bien debido a la ansiedad. A pesar de que medía 1,65 cm, solo pesaba 45 kg y para poder subir a un sexto piso, tenía que descansar varias veces. Sacaba buenas notas, pero muy pocas veces se sentía feliz.

Jessie comenzó a practicar Falun Gong en 2005, cuando era una joven. Mientras iba esforzándose por alcanzar los estándares de un cultivador, empezó a estar más tranquila y podía dormir y comer con normalidad. Poco a poco empezó a darse cuenta de que: “Preocuparse no tenía sentido. Solo tengo que centrarme en mis acciones y los resultados vendrán de forma natural”. El resultado de este cambio en su mente fue lo que le llevó a conseguir mejores notas y le permitió entrar directamente en la escuela superior.

En cuanto empezó en su primer trabajo en Toronto, se enfrentó a nuevos retos:

Cuando empezó, hacía todo lo que le pedía su jefe que hiciera. Enseguida, se sintió muy bien y comenzó a pensar que su jefe tenía problemas y que las cosas se podrían hacer mejor. “De repente, sentí que había un gran conflicto y parecía que ya no podía seguir trabajando allí”,  comentó Jessie.

En el momento más difícil, Jessie aplicó el estándar de un cultivador: Mirando dentro para ver si había hecho algo mal.

 “De hecho, solo di un pequeño paso atrás para reconocer que cada uno es diferente y para mirar mis propias deficiencias”, comentó, “Con este pensamiento, el conflicto se resolvió enseguida. Mi jefe tenía buenas intenciones, el único problema era que su plan no era exactamente lo que yo esperaba. Si hubiera intentado cambiarle, nunca se hubiera resuelto este conflicto.

Esencialmente, se dio cuenta de que tenía un apego muy fuerte a la competividad debido a su educación y entorno de vida que tenía en China.

Dijo: “Si no fuera un practicante de Falun Gong, probablemente hubiera dejado este trabajo al tener que enfrentarme a un conflicto así. Como soy una practicante, cultivarme me ayudó a disolver el conflicto y armonizar mi ambiente de trabajo. Los apegos tales como la competitividad y la envidia son todos emociones negativas y pueden hacerte daño fácilmente tanto mental como espiritualmente. La cultivación me ayudó a eliminarlos y me dio buena salud”.

Su principal función es el servicio a la comunidad, dando seminarios para explicar los detalles de la asistencia social por parte del gobierno. Cuantos más ciudadanos van a estos talleres, más fondos recibe.

Jessie quiso compartir esto: “Durante un tiempo, trabajé mucho para conseguir mas fondos; sin embargo, no venía mucha gente a los talleres. Poco a poco, me deshice de este apego y me centré en cómo mejorar la calidad de mis talleres. Enseguida, empezó a venir más gente, y también conseguí más fondos. Este proceso me ayudó a entender que había hecho un buen trabajo. Si me centro en como conseguir más fondos, el tema del dinero me distraería y no tendría la energía para mejorar mi trabajo”.

 “La cultivación me aporta sabiduría. Mucha gente ha comentado que yo soy mas madura de la edad que tengo actualmente. Creo que es gracias a mi cultivación que me permite ver las cosas de manera inteligente. No se tiene éxito en la cultivación de la noche a la mañana. Sin embargo, puedo mejorar cada día. Si sigo con intención los principios de Falun Gong todos los días, me convertiré en una mejor persona”.