[Minghui Net] El 6 de Julio de 2011 Asia Televisión con sede en Hong Kong informó la muerte del ex dirigente del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zemin. Si está realmente muerto o aún se aferra a su último aliento, se acerca un tiempo de regocijo. Es tiempo de hacer estallar fuegos artificiales para celebrar la desaparición de este rufián y autor intelectual de un sinnúmero de crímenes atroces.

El 20 de julio de 1999 Jiang y el malvado PCCh, impulsado por la envidia y el deseo de consolidar su poder, descaradamente inició la persecución a Falun Gong, movilizando a todos los medios de comunicación a su disposición como la televisión, periódicos y la radio para calumniar a Falun Gong, una práctica que enseña a la gente a ser buena. Jiang promulgó políticas malvadas y genocidas en contra de los practicantes de Falun Gong que se mantuvieron firmes en su fe; “difamarlos, arruinarlos económicamente y destruirlos físicamente”, “los que mueren a golpes deben ser considerados  suicidas”, “(una vez muertos) no es necesario verificar su identidad, cremar directamente sus cuerpos”.

Esta brutal persecución continúa hasta el día de hoy, causando directamente la muerte de al menos 3,425 practicantes de Falun Gong, son sólo los casos que se han confirmado a pesar de la obstrucción de información impuesta por el PCCh.  Con los años, muchos practicantes de Falun Gong han sido ilegalmente detenidos, enviados a campos de trabajo forzado, encarcelados, golpeados y maltratados física y mentalmente, tienen sus familias destrozadas, y los obligan a quedarse en la calle. Millones de sus familiares, amigos y colegas están involucrados en la persecución.

En los últimos doce años, los practicantes de Falun Gong se han mantenido fieles a su creencia en “Verdad-Benevolencia-Tolerancia” a pesar de la brutal persecución. Han aclarado la verdad de Falun Gong a la gente, ha sido bien recibida en más de un centenar de países y es ampliamente reconocida. De hecho, Jiang y sus secuacez en la persecución, han sido acusados de genocidio, crímenes de lesa humanidad y tortura en varios países.

Jiang cometió una lista interminable de crímenes horrendos, imperdonables, y las consecuencias de tales pecados de un ser durante su vida no se detendrán con su muerte. Después de su muerte, además, de ser para siempre vilipendiado por las masas, sufrirá en el infierno por toda la eternidad para pagar sus monstruosos crímenes. La desaparición de esta viciosa, descarada encarnación del mal será celebrada por todos.

Fecha de publicación: 7/7/2011