[Minghui Net] Parte 3 de 4

1ª. Parte:  http://www.minghui-es.org/articles/2011/5/30/10501.html

2ª. Parte: http://www.minghui-es.org/articles/2011/6/13/10514.html

6.Mayo-Junio 1994, Chengdu, provincia de Sichuan

Del 29 de mayo al 5 de junio de 1994, se celebró la clase de Falun Gong en Chengdu. Estuvo organizada por la Asociación de Investigación de Qigong de la Provincia de Sichuan y se llevó a cabo en el salón de un albergue.

Aunque la sala no estaba llena durante la primera conferencia, los practicantes sintieron que el contenido de la clase de Shifu era diferente de las demás y la noticia se propagó rápidamente. Más de 800 personas asistieron al final de las conferencias, muchos de los cuales vinieron rápidamente a tomar las clases desde Chongqing, el noreste de China, Beijing, Hubei, Guizhou, Guangdong y Hong Kong. La gente estaba muy emocionada después de cada conferencia y tenía muchas experiencias que aportar.

En la tarde del 2 de junio de 1994, el personal estaba preparando los certificados de graduación, cuando un estudiante llamó a la puerta y entró diciendo: “Sólo siéntense y no hagan nada. Shifu está en el cuarto de al lado y va a abrir sus tianmu”. Los estudiantes cerraron sus ojos y al instante sintieron como todo su cuerpo se calentó. Tuvieron una sensación de tirantez entre las cejas y un campo de energía muy fuerte.

Después de un momento, Shifu entró. Varios estudiantes se precipitaron hacia él y le dijeron: “Shifu te seguiremos siempre. Nos debe llevar consigo, también queremos estar contigo en el cielo”. Shifu los señaló, uno por uno y sonrió compasivamente. “Todos ustedes tienen sus reinos en el cielo; son reyes en esos mundos. Cuando llegue el momento, no me van a seguir, incluso si se los pido”. Todos se callaron. Algunos seguían murmurando como niños: “Quiero seguirlo, quiero seguirlo.”

El 7 de junio de 1994, Shifu visitó la estatua de Fo de Leshan. Mirando hacia el río de la terminal del ferri, juntos el Wulong y las montañas Linyun parecían formar una imagen de un enorme Fo reclinado.

El barco fue alrededor de la cabeza de Fo, que parecía una isla, al otro lado de la montaña. ¡Qué enorme estatua de Fo! Estaba sentado bien derecho, con ambas manos sobre las rodillas, mirando muy digna. El Fo gigante de Leshan es una escultura de Maitreya y es la estatua de Fo más grande del mundo.  

Shifu estaba de pie junto a la barandilla todo el tiempo, mirando hacia adelante. A medida que el barco se acercaba al gigante Fo de Leshan, un estudiante con el tianmu abierto vio como lloraba tristemente. Los músculos de la cara, la barbilla y todo su cuerpo temblaban de forma espectacular. El estudiante le dijo a Shifu: “Shifu, ¡el Fo gigante de Leshan está llorando!” Shifu respondió: “De hecho, me ha estado esperando durante mucho tiempo.”

El barco llegó a tierra y caminamos por un muy estrecho y empinado sendero. Shifu dejó que los demás caminaran adelante y el siguió detrás. Fue siempre considerado con los demás. Cuando llegó a la estatua de Fo, el estudiante vio al Fo de Leshan sonriendo feliz, con lágrimas aún en su rostro. El estudiante dijo a Shifu: “Mire el Fo de Leshan está sonriendo”. Shifu sonrío también.

7 de junio de 1994, Zhengzhou, provincia de Henan

La siguiente clase fue en Zhengzhou, no las arreglamos para conseguir boletos de coche-cama. Era un día muy caluroso y cuando subimos al tren estaba lleno. Al igual que nosotros, bañado en sudor, Shifu portaba sus pertenencias. Estábamos en el último vagón del tren. Era un carro extra que no era de la Oficina de Ferrocarriles de Chendu como el resto del tren. No había servicio de agua ni ningún otro en esta sección, la puerta que conducía a las otras secciones estaba cerrada. Vi a dos estudiantes llevando una jarra de agua y saltar corriendo cuando se detuvo el tren para buscar agua en la parte delantera del carro. Sin embargo, antes de que pudieran regresar el tren se movió y tuvieron que esperar hasta la próxima parada para poder tomar sus asientos. El agua que tenían era apenas suficiente para que Shifu hiciera un plato de fideos instantáneos. Cuando abordamos el tren, los estudiantes de Chengdu le dieron a Shifu una bolsa de duraznos grandes, pero nos los dio a nosotros.

Nuestro carro era el último tramo del tren. Cuando pasó por la Montaña Huashan., Shifu estuvo de pie al final del tren durante mucho tiempo. Señalando a la montaña a lo lejos, nos dijo: “Es Huashan”. Buscamos a donde señaló y vimos a muchos que practicaban xiulian en la montaña bajando para ver a Shifu. Algunos siguieron al tren y otros siguieron el camino hasta la clase en Zhengzhou. Shifu les dijo: “¿Qué piensan de mis dizis?” Algunos de ellos habían practicado durante un tiempo muy largo. Dijeron que muy pocos de ellos se podrían comparar con los dizis de Shifu. Más tarde, Shifu habló de este suceso durante la conferencia.  Algunos practicantes vieron a muchos cultivadores vestidos con trajes antiguos, de rodillas y haciendo una reverencia a Shifu en la montaña.

En comparación con las otras clases de Falun Gong, las condiciones en Zhengzhou fueron las peores. La anfitriona, la Asociación de Investigación de Qigong de la Ciudad de Zhengzhou, encontró un estadio deportivo abandonado para las clases. El piso de madera estaba gastado y roto, los asientos de los espectadores eran de ladrillos y les faltaban piezas. Algunas de las ventanas no tenían vidrios. Las lecturas se celebraron del 11 al 18 de junio de 1994. Aproximadamente asistieron 1,500 personas de todo el país, incluidos los grupos de Guizhou y los parats del noreste de China, 110 estudiantes de la ciudad de Zhengzhou, alrededor de 90 de la provincia de Henan, cerca de 300 de la provincia de Shandong, de 400 a 500 de la provincia de Hubei, y unos 100 de la provincia de Hebei, cerca de 200 de Beijing, y algunos de Hong Kong.

Shifu tomó en consideración los gastos de los estudiantes y acortó la duración de la clase de 10 a 8 días. Dos días, las conferencias fueron dos veces al día, una en la tarde y otra por la noche.

Varios días después, en el fin de semana, ocurrió un incidente. La clase comenzó a las cuatro de la tarde y el sol brillaba. De repente, durante la clase, todo el cielo se oscureció con nubes de tormenta. Un fuerte viento sopló y la lluvia se soltó a cántaros, seguida de granizo. El granizo golpeó el techo, haciendo ruido, de vez en cuando algo caía en la sala por los huecos de las tejas. De repente las luces de la sala se apagaron. La lluvia se filtraba desde el techo hasta la mesa donde Shifu estaba sentado enseñando. Shifu se movió de la mesa a un lado y la lluvia seguía desde el techo, lo que causó intranquilidad entre los estudiantes. Al quitarse de la mesa, Shifu dijo con gracia: “Ahora tendremos un respiro del calor”. Todo el mundo se río. Shifu continuó con una historia sobre como los dizis de Sakyamuni conservaron la calma a pesar de los demonios que interferían mientras daba sus enseñanzas. Muy pronto, los estudiantes se calmaron y fue una escena de solemnidad sagrada. Shifu se sentó en el podio e hizo una serie de grandes señales de mano. Entonces, abrió la botella de agua de la mesa, extendió su mano derecha, jaló y agarró en el aire. Lo vi agarrar una enorme criatura extraña que parecía un hipopótamo. Su piel era muy áspera y se veía muy vieja, con arrugas en toda la cara y cuello. Shifu hizo un gesto con la mano y la criatura se volvió lánguida y más pequeña. Shifu la echó en la botella y la cerró. Sonrió y dijo: “Algunos dicen que si el Dao tiene un píe de altura entonces el demonio es una yarda. No hay tal cosa. Hice algo enorme por todos ustedes, quité muchas cosas”. Todos aplaudieron por mucho tiempo. En ese momento, el viento y la lluvia se detuvieron, las luces volvieron a encenderse, el sol volvió a salir, y se reanudó la clase.

Cuando salimos después de la clase, el estadio estaba rodeado de agua y muy pocos árboles en la calle cerca del estadio habían sido alcanzados por un rayo. Una señora mayor que vendía paletas detuvo a un estudiante y preguntó: “Lo qué  pasó hace un momento  estaba dirigido a ustedes, ¿no es así?” El estudiante se sorprendió, incluso la gente común lo sabía. La prensa y la televisión locales informaron sobre este desastre repentino, afirmando que los árboles fueron derribados y los techos de las casas despegados por la tormenta.

Shifu sólo tomaba un plato de fideos instantáneos después de la clase todas las noches alrededor de las 9 pm. Un día, estaba preocupado porque los practicantes que ayudaban con las clases estaban trabajando muy duro y los llevó a una pequeña tienda de comida. Mientras esperábamos la comida, vimos a un joven de pie en la puerta por un tiempo. Finalmente, se acercó y se arrodilló frente a Shifu diciendo: “Por favor, tómeme como su dizi”. Shifu inmediatamente se levantó, lo tomó por la mitad de la espalda, y lo levantó diciendo: “No seguimos estas formalidades. Si quieres ser mi dizi, deber ser diligente en tu xiulian. Trato a todos los estudiantes como mis dizis.”

Al final de las clases, un representante de los anfitriones, dijo emocionado a todos los estudiantes: “El micrófono no funcionaba el primer día durante la conferencia de la mañana. Por eso algunos practicantes no pudieron oír lo que se decía con claridad. Durante el descanso por la tarde, su Shifu lo reparó. No comió ni descansó ese día. En silencio hizo nuestro trabajo y no dijo nada al respecto.”

Al final de las clases en Zhengzhou, muchos estudiantes presentaron pancartas a Shifu para mostrar su agradecimiento. La pancarta más grande tenía escrito un enorme carácter “Fo” y fue de los estudiantes de la provincia de Hubei.

Un joven cultivador del Dao empezó a practicar Falun Gong en 1993. Asistió a la clase en Zhengzhou y escuchó personalmente las enseñanzas. Experimentó la poderosa virtud de Shifu y le pidió insistentemente que le sacaran una foto solo con él. En el último día de las lecturas, Shifu se sacó una foto con él. El joven estaba vestido con un nuevo traje Dao y su largo cabello estaba atado con un bien arreglado nudo. Dijo con emoción: “¡Qué feliz soy!”      

(Continuará)

Fecha de publicación: 26/5/2011