Infinito aprecio por la gracia de Shifu

[Minghui Net] Comencé a practicar Falun Dafa en 1994. Al mirar atrás a mis 16 años de cultivación, sé que Shifu siempre me ha protegido. Me gustaría describir cómo en mi familia se volvieron practicantes y cómo se beneficiaron de Dafa.

Un colega me introdujo a Falun Gong. Estaba ocupada cuidando de mis hijos y no tenía tiempo para nada más que trabajar. No pensaba que era el momento apropiado para aprenderlo, porque era joven y tenía una joven familia. Seis meses más tarde, sin embargo, mi salud se deterioró. Mi madre y mis hermanas también tenían problemas físicos, poniendo a la familia entera en una situación difícil. Mi madre sufría una seria colecistitis, cálculos biliares y asma. Se quedaba sentada toda la noche debido a los ataques de asma. También se mareaba y se desmayaba sin aviso, causándose lesiones. Como  mi padre la cuidaba no teníamos que preocuparnos demasiado por ella.

Mi padre falleció en 1992, cuando mi madre tenía 45 años. Casi sufrió un colapso mental cuando mi padre murió, porque con su pobre salud debía cargar con la responsabilidad financiera de criar cuatro hijos. Durante este tiempo, también tenía una hermana que murió por sobredosis de una droga anti-psicótica, Wintermin, que tomaba debido al insomnio. Mientras soportaba estas dificultades, recordé que un colega había mencionado que Falun Gong podía curar enfermedades y mantener la salud. Decidí intentarlo y obtener algún entendimiento antes de hablarle a mi familia sobre la práctica.

Pedí prestada una copia de Falun Gong a mi colega y leí el libro entero en una noche. Luego de leerlo, comencé a entender los principios de Falun Gong. También obtuve alguna claridad sobre el fenómeno de qigong en la comunidad. Me di cuenta que Falun Gong le enseña a las personas a ser mejores y también las ayuda a mantener un cuerpo saludable. Inicialmente aprendí los ejercicios a través de las ilustraciones y explicaciones en el libro, después le pedí a mi colega que me corrigiera los movimientos. Así fue como comencé mi camino de cultivación.

Tan pronto como empecé a cultivarme, experimenté cambios físicos y mentales. Mis nociones sobre el mundo realmente cambiaron. Ya no me sentía triste porque mi esposo y yo teníamos que vivir separados en diferentes ciudades. Ya no me quejaba de las dificultades con las que me encontraba, tampoco me importaban las ganancias personales o beneficios. También aprendí a ser considerada. Encontré el perdonar. Ahora, estudio el Fa y practico los ejercicios todos los días. Me siento fresca y energética todas las mañanas.

No podía esperar para compartir mis experiencias con mi familia. Ellos inmediatamente siguieron mis pasos y se volvieron practicantes de Dafa. Mi familia entera ahora está inmersa en la luz del Fa y no se preocupan más por su salud. Mi madre y mi  cuñado experimentaron los cambios más milagrosos al asistir, en diciembre de 1994, a la lección de Shifu en Guangzhou. En los primeros días de la clase, mi madre no tenía ganas de comer. Sin embargo, después del tercer día, su apetito mejoró, y se convirtió en una persona saludable y con buen apetito.

Mi cuñado, sin querer, se quedó dormido durante los primeros días de la clase. Mi madre se molestó con él por esto, pero nos dimos cuenta de que no era su culpa cuando Shifu explicó por qué las personas se duermen durante las lecciones.  luego de la clase de Shifu, no sufrió más de artritis hemipléjica severa.

La menor de mis hermanas también experimentó un milagro. Tenía artritis reumatoide desde la infancia. Su doctor incluso predijo que quedaría paralizada más adelante. Mientras eliminaba yeli, experimentó hinchazón de la cadera hacia abajo y tenía coágulos de sangre. Tenía tanto dolor que no podía caminar y estaba postrada en cama. Nuestro vecino no creía que su enfermedad se podía curar por medio de la cultivación. Sorprendentemente, se recuperó completamente y regresó al colegio en una semana.

Este vecino se sorprendió tanto del extraordinario poder de Dafa que más tarde ayudó a sus parientes, quienes también eran practicantes de Dafa, a esconder los libros de Dafa durante la persecución de 1999. También explicaba los hechos sobre Dafa en el trabajo o cuando sea que la circunstancia lo permitiera.