[Minghui Net] No hace mucho tiempo me encontré con un amigo que no veía hace mucho tiempo. Él solía ser un secretario del partido comunista chino. Cuando hablamos sobre Falun Gong, como yo sabía que él era miembro del partido por muchos años, me sorprendió escuchar sus comentarios sinceros.

Dijo: “Hablando de Falun Gong, realmente conozco muchos practicantes. Yo estuve a cargo de esto. Después de jubilarme, me seleccionaron para estar a cargo de los practicantes de Falun Gong en el vecindario. Hablando francamente, en ese momento escuché las mentiras del régimen y vigilé a los practicantes por cualquier cosa ‘grande’ que pudieran hacer. Después de observarlos durante los últimos dos meses. Cambié de parecer. El vigilar a los practicantes probó que mis nociones previas sobres los practicantes eran incorrectas. ¡Falun Gong es realmente bueno, y los practicantes son extraordinarios! Sé muy bien que el régimen ha usado toda clase de métodos para perseguir a Falun Gong. ¿Y cuál ha sido el resultado? Después de todos estos años, no solo fallaron en ‘derrocar a Falun Gong’ sino que también ayudaron a derrocarse a sí mismos. ¡La voluntad del Cielo no se puede desobedecer!

Continuó: “Desde el gobierno central a los gobiernos locales, cada nivel del PCCh he estado reprimiendo despiadadamente a Falun Gong. La campaña de represión es aún peor que la ‘revolución cultural’, o ‘la campaña de los anti cinco’. El régimen arresta y golpea salvajemente a los practicantes, les saca dinero extorsionándolos, los sentencia a campos de trabajo forzado y prisiones, e incluso implican a sus familiares. Es realmente demasiado. Pero adivina que pasó, se publicaron los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Todas las cosas perversas que hizo el partido fueron expuestas. Mucha gente leyó el libro, ¡es tan conmovedor leerlo! Verdaderamente hay practicantes muy capaces. El libro revela la verdad comprensivamente”.

Yo dije: “Tienes razón, el régimen comunista es extremadamente perverso. Tu has sido un secretario del partido por tantos años y eres testigo de la naturaleza perversa del régimen”.  

Él dijo: “En el pasado, cuando todavía estaba dentro del sistema, no me daba cuenta realmente de su naturaleza perversa. Pero ahora, gradualmente he llegado a entenderla. El régimen está completamente acabado, y nada puede salvarlo. Ahora realmente admiro a los practicantes de Falun Gong. En mi opinión, ni siquiera decenas o cientos de miembros del partido se pueden comparar con un practicante de Falun Gong”. Yo dije: “No, ni siquiera miles de miembros”.

Le pregunté: “¿Renunciaste al partido?” Me respondió: “¿Y tú?” Yo le dije: “Sí”. “Yo también me contestó”.

Sonreí: “Eso es genial. Si renuncias al partido, estarás a salvo.” Él también sonrió y estuvo de acuerdo: “¡Es verdad! Es verdad”.