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Introduciendo Falun Gong a los reclusos

Oct. 10, 2011

[Minghui.net] Nota del editor: En el transcurso de los 12 años de persecución a Falun Dafa en China, las mentes de muchas personas han sido envenenadas por las mentiras y calumnias del partido comunista chino, haciendo que tengan un concepto erróneo acerca de Falun Dafa. En este ambiente de persecución, es un gran avance para una persona en China entender la verdadera situación y declarar abiertamente su creencia en la bondad de Dafa. Muchas personas han recibido una buena recompensa posicionándose con la bondad y viniendo a reconocer la naturaleza malvada del régimen comunista. Hay varias historias sobre esto.

 

A finales de 2003 estuve retenida en un centro de detención y en una prisión. Tuve muchas oportunidades para contarles a los reclusos acerca de Falun Gong. Ocurrieron muchos milagros después de que comprendieran y aceptaran los principios de Falun Dafa. Aquí mostraré algunas de estas experiencias.

En el centro de detención

Una reclusa en el centro de detención parecía enferma y tenía fiebre. Siempre se agarraba la barriga porque le dolía mucho. Me dijo que acababa de sufrir una operación de cirugía para extirparle unos miomas uterinos, y que la llevaron al centro de detención una semana después de la operación. La cicatriz era muy grande y todavía no se había recuperado. Además, tosía mucho porque su marido tenía tuberculosis y se había contagiado. Mientras estábamos hablando, le conté acerca de la eficacia milagrosa de Falun Gong para la curación y la salud, y expresó gran interés en la práctica. Le dije que recitara “Falun Dafa es bueno” y se condujera de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Le conté que los milagros podían suceder. Hizo como le dije. Unos días más tarde, todos sus síntomas habían desaparecido, y su rostro estaba rosado.

Un día, llegó una interna nueva que tenía graves sarpullidos en la piel. Nos dijo que tenía esta enfermedad desde hacía muchos años y que había tratado diferentes tratamientos para curarse, pero que ninguno había sido efectivo. Mientras hablábamos, le conté sobre los principios de Dafa: ¿Por qué lo seres humanos sufren enfermedades? Es debido al yeli que acumulamos durante muchas vidas. Sugerí que recitara “Falun Dafa es bueno” e hiciera las cosas de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estuvo de acuerdo. El día siguiente, sus sarpullidos en la piel comenzaron a desparecer. Siete días más tarde, su piel era normal. Dijo que estaba determinada a ser buena persona después de que la liberaran.

En otra oportunidad, llegó al centro de detención una mujer joven, de veinte años. Estaba muy débil y a su corta edad ya había perdido todos sus dientes. Anteriormente estuvo en el centro de desintoxicación de drogas. Tenía que tomar pastillas todos los días para el tratamiento de las drogas. Me contó que sabía que era malo tomar drogas, pero no era capaz de dejarlas y se sentía muy frustrada. Le dije que recitara “Falun Dafa es bueno” y aplicara los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia en su vida diaria. El día siguiente, paró de tomar el tratamiento de pastillas y se veía más saludable. Una semana después, la piel de su rostro se había vuelto de un tono rosado, y estaba mucho más fuerte. Dijo que quería practicar Falun Gong también.

En la prisión

A una reclusa criminal le dolía mucho la zona inferior de la espalda, y no era capaz de sentarse o tumbarse. Cuando se esforzaba para sentarse, no podía ponerse los calcetines y zapatos. Sus movimientos eran tan lentos que no podía ponérselos como los demás. A menudo la insultaban por eso. Lloraba todo el tiempo. Yo solía tener serios dolores en la espalda, así que sabía cómo se sentía. Le hablé acerca de Falun Dafa y le dije que recitara “Falun Dafa es bueno” e hiciera las cosas de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estuvo de acuerdo. A la mañana siguiente, se sintió mejor cuando se levantó. Al tercer día, sus enfermedades desaparecieron y su cara se volvió rosada. Se volvió muy saludable. Dijo que cuando la liberaran, le pediría a su familia que practicara Falun Dafa.

Otra reclusa tenía una patología cervical, y le dolía mucho el hombro. Tenía tratamiento diario. También tenía la tensión alta y debía tomar medicación. Además padecía hemorroides y sangraba siempre que iba al baño. Le hablé acerca de Dafa y le sugerí que recitara “Falun Dafa es bueno” e hiciera las cosas de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Al día siguiente, ya no sangraba cuando usaba el baño. Unos días más tarde, todas sus enfermedades desaparecieron.

Otra reclusa tenía grandes protuberancias en los senos, esto le causaba mucho dolor. Las protuberancias eran muy grandes y duras. El doctor dijo que necesitaba cirugía. Sin embargo, por varias razones, la cirugía se retrasó. Entonces tuve la oportunidad de hablarle sobre Falun Gong y le dije que recitara “Falun Dafa es bueno”. Después de esto, ya no tenía dolor en los senos y la enfermedad desapareció.

Una reclusa penal no podía dormir por la noche, y casi enloquece. No servía de nada que tomara pastillas. Le dije que recitara “Falun Dafa es bueno” y tratara de vivir de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Al día siguiente, durmió muy bien.