[Minghui Net] Soy un granjero de 60 años. Este año sentí cómo el Shifu Li limpiaba mi cuerpo y podía notar su compasión al hacerlo.

La primavera pasada estuve muy enfermo, no tenía apetito, tenía el estómago inflamado e hinchazón generalizada. Mis hijas me enviaron al hospital de la ciudad y fui diagnosticado con nefritis. El doctor me recetó medicación intravenosa y pastillas para los siguientes siete días. Debido a que no había una cama para mí en el hospital, me dijeron que me fuera a casa, que terminara la medicación y que volviera otra vez para hacer un seguimiento.

Después de siete días no había mejoría aparente en mi cuerpo. El doctor cambió su enfoque y me tuvo en observación por otros tres días y mi estado se volvió aún peor. El médico asistente sugirió trasladarme a otro hospital para un reconocimiento y tratamiento completos. Estuve un mes en el hospital y me gasté más de 27.000 yuanes RMB y seguía sin mejorar. Mi nivel de albumina era de 18 (36 es el nivel normal).

No quería gastar más el dinero de mis hijos así que insistí en ser dado de baja del hospital. Mi mujer había empezado a practicar Falun Gong en 1997 y siempre intentaba convencerme para que practicara. Sabía que Falun Dafa era bueno pero nunca me cultivé genuinamente. Cuando tenía tiempo libre leía Zhuan Falun y otros libros de Dafa y también hacía los cinco ejercicios con mi mujer cuando no estaba ocupado.

A decir verdad, cuando mi mujer me dijo que estudiara el Fa e hiciera los ejercicios mientras estaba en el hospital, me enfadé y le dije que me dejara tranquilo. Después de que abandonara el hospital mi mujer seguía diciéndome que estudiara el Fa e hiciera los ejercicios, seguía irritándome y no quería escucharla. En aquel momento, otros tenían calor cuando llevaban una camiseta sin mangas y pantalones cortos, pero yo tenía tanto frío que tenía que llevar calzones largos y estar con las ventanas cerradas. Estaba helado al tumbarme en la cama con dos mantas gruesas. Así de mala era mi salud.

En la noche del 18 de mayo, mi mujer me contó de nuevo pacientemente sobre la compasión de Shifu y sus poderes ilimitados. Al principio le maldije y le dije que se fuera. Sin embargo, siguió diciéndome amablemente: No fuiste tú quien me maldijo tampoco eras tú quien quería que saliera fue el mal en tu cuerpo. Somos marido y mujer, Shifu me envió para ayudarte. El *yeli malo que has acumulado a través de muchas vidas tiene que ser pagado de vuelta por ti y te pondrás mejor después de que lo hayas soportado. Mi enfado se fue sin que me diera cuenta y ya no tenía frío incluso con la puerta abierta. Mi mujer y yo hablamos hasta después de la 1 de la mañana. Se quedó dormida a mi lado.

Pasadas las dos de la mañana me levanté sin hacer ruido para cocinar las hierbas medicinales, no quería despertarla. Después de cocinar la medicación, abrí la ventana. Al hacerlo sentí una corriente caliente cayendo en mi cuerpo y sentí todo mi cuerpo ligero y confortable.

Mi mujer se despertó y dijo que mi enfermedad se había ido y que Shifu me había salvado. Desde entonces mi cuerpo se ha sentido ligero y estudio el Fa y hago los ejercicios con mi mujer. Desde entonces he empezado a cultivarme genuinamente y mi cuerpo se ha recuperado completamente.

* Yeli (ieli): potencia de ye

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/8/30/119721.html