[Minghui Net] Desde que comencé a cultivarme en Falun Dafa, Shifu me ha estado guiando, ayudándome a mantener una mente en calma y no agobiarme por las inquietudes materiales, así, esto me ha permitido llevar una vida con una actitud relajada.

Cuando era joven, pensaba muy a menudo sobre el sentido de la vida y me preguntaba si había otros seres vivientes en el universo y cómo vivirían. Me pasaba todas las vacaciones en una librería buscando respuestas a estas preguntas. Aunque compré muchos libros, ninguno de ellos me dio una respuesta del todo convincente a estas preguntas, ya que con frecuencia se referían a ellas como "misterios sin resolver", que aún no habían sido descubiertos.

Cuando mi tío vino a visitarme en enero de 1997, me dijo que acababa de leer un libro que se llamaba Zhuan Falun. Dijo que el contenido del libro era muy bueno y que utilizaba palabras muy sencillas para explicar como se debería comportar la gente para ser buenas personas, seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, elevar su *xinxing y su nivel. Al mismo tiempo, el libro revelaba la verdad que hay detrás de todos los misterios sin resolver, que la ciencia no ha revelado aún.

Quise leer el libro, así que se lo pedí prestado a mi tío. Zhuan Falun se ha convertido en mi guía de vida, y llevo leyéndolo desde ese mismo día. Los principios descritos en el libro me ayudaron a guiar mi xinxing y vivir feliz en este mundo tan complejo.

Cuando estaba en el noveno curso, ya llevaba dos años practicando Falun Gong, y el trabajo escolar era muy duro. Sin embargo, aún así, siempre buscaba tiempo para leer Zhuan Falun todos lo días y para hacer los ejercicios por las mañanas, lo que me proporcionaba mucha energía a la hora de prepararme para los exámenes de acceso al bachillerato. El ambiente durante el mes anterior a los exámenes era muy tenso: algunos compañeros de clase se quedaban a estudiar hasta por la noche tarde, otros buscaban contactos que pudieran hacer que consiguieran una buena puntuación o entrar en un buen colegio, y otros hacían chuletas para copiar en el examen.

Era una buena estudiante, así que algunos venían a preguntarme cosas que requerían mucho tiempo contestarlas.

Al principio me sentía molesta, y pensaba que yo también tenía que estudiar y no tenía mucho tiempo para ayudar a los otros, y que si lo hacía me atrasaría. Contaba con buenos compañeros de colegio, pero me sentía mal por no ayudarlos. No sabía quŕ hacer: no quería ofenderlos, pero tampoco quería perder mi tiempo.

Cuando le hablé a mi madre sobre el dilema que tenía, sus palabras tan sencillas me dieron la clave: "¿No dijo Shifu que tenemos que ser buenos con la gente sin importar la situación, que tenemos que dar más importancia a los demás antes que a nosotros mismos? Si tus compañeros de colegio tienen dificultades, lo correcto es ayudarlos". Cuando le comenté que a veces me preguntaban cosas justo cuando estaba haciendo mi propio trabajo y rompiendo por lo tanto mi concentración, mi madre me dijo: "Entonces dile a tus compañeros de forma amable que necesitas terminar tus problemas antes y que cuando los hayas hecho los ayudarás. Creo que ellos lo van a entender. Realmente, ayudar a los demás no tiene que afectar a tus calificaciones. Shifu enseño en Zhuan Falun que lo que tiene que ser tuyo siempre será tuyo, así que obtendrás lo que te toca por derecho en cada situación. Preocuparse mucho por la pérdida y la ganancia son todos apegos humanos que deberíamos abandonar. Debes de entender esto".

Después de hablar con mi madre y pensar en las palabras de Shifu, me tranquilicé y ya no me preocupé más por mis propios intereses. Estaba contenta de poder ayudar a mis compañeros de clase.

Durante los últimos días antes del examen, pasé por una nueva prueba de xinxing. Mis mejores amigos vieron que no había preparado nada para copiar en el examen y me instaron a que copiara y así tener la oportunidad de poder entrar en un colegio bueno. Incluso mi profesor me dijo que no fuera terca, porque llevarme bien con mis compañeros de clase me beneficiaría en el momento del examen.

Pero no lograron convencerme con estos argumentos. Considerando la cuestión desde la perspectiva del Fa, reconozco que el destino de los seres humanos está predestinado y que era suficiente con hacer lo que tenía que hacer. Si copiaba y conseguía lo que no me pertenece, entonces estaría debiendo algo a alguien y lo tendría que devolver mas adelante. Los cultivadores deberían aceptar lo que la vida tiene planificado para ellos. Dado que me cultivo en Verdad-Benevolencia-Tolerancia, no puedo copiar, ya que esto es una violación de la verdad.

Al haber vencido a los deseos, me quedé muy tranquila. Me concentré en revisar mis deberes del colegio y no me dejé influenciar por mis compañeros. Al final, pude entrar en uno de los colegios de más nivel. Cuando recibí la carta donde me decían que me habían aceptado tenía el corazón tranquilo y entendí que este resultado estaba predeterminado.

Han pasado ya trece años desde entonces, y ahora ya soy una persona adulta, con mi propia familia y un niño de tres meses. Como he seguido cultivándome, he obtenido muchos beneficios. Tengo una vida familiar armoniosa. Los suegros de mis padres, su hermano y su mujer, todos son practicantes de Falun Gong. Bajo la guía de Dafa, cuidamos unos de otros y no tenemos los conflictos típicos de una familia moderna en cuestión de cosas materiales o asuntos emocionales.

Antes de comenzar con la cultivación, era una persona muy competitiva y egocéntrica. No sabía como cuidar de los otros, y cuando surgían conflictos, nunca cedía. Mi marido también tenía mal genio y era muy arrogante antes de que empezara a cultivarse. Entre la gente común, dos personas egocéntricas como nosotros, podían tener conflictos con mucha facilidad. Sin embargo, los dos somos practicantes, y aunque aún tenemos algunos apegos, nos respetamos el uno al otro y no discutimos ni decimos cosas que nos hagan daño a alguno de los dos. En vez de esto, razonamos, nos ayudamos y nos corregimos entre nosotros. Cuando no estamos de acuerdo en algo, contrastamos la opinión de los dos y nos comprometemos a hacer lo que es mejor para esa situación. Todos los que tienen la oportunidad de ver la armonía que hay entre mi marido y yo, dicen que somos un matrimonio predestinado.

Shifu nos enseña como se deben comportar entre cónyuges. Como esposa, tengo que ser considerada y cuidar de mi marido y no intentar controlarlo. Por lo tanto, siempre me ocupo de las necesidades cotidianas de mi marido. Cuando mi marido no está contento por algo o ha perdido dinero en la tienda, hablo con él, le aconsejo que tome ligeramente la cuestión de la pérdida y la ganancia y le recuerdo que no discuta con la gente común. Algunas veces, mi marido se olvida de poner especial atención a sus padres, y entonces, le recuerdo que debería cuidar bien de ellos. Con respecto al tema financiero, comparto mi dinero tanto con mi marido como con mi cuñado si es necesario. Como cuidamos uno de los sentimientos del otro y nos responsabilizamos de ambos en todo sentido, nos llevamos muy bien. Somos una familia feliz gracias a que nos cultivamos en Falun Dafa.

Con frecuencia no obtenemos lo que deseamos en el mundo humano, pero lo importante es cómo reaccionamos a eso. Si luchamos por fama, beneficios o amor, al final nos haremos daño a nosotros mismos. Pero si consideramos todo de forma ligera, observamos todo con calma y un corazón compasivo y dejamos que las cosas sigan su curso, entonces no nos sentiremos agobiados por nuestros apegos, y viviremos en paz.

*Xinxing: xin: el corazón, xing: la propia naturaleza.

Versión en inglés: http://clearwisdom.net/html/articles/2010/7/5/118342.html