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Aprender a mirar el interior y cumplir nuestra misión

Abr. 25, 2010 |   Por un practicante de Falun Gong de la provincia de Shandong, China

[Minghui Net] Obtuve el Fa en 1999. Días después de comenzar a practicar Falun Gong, el Partido Comunista Chino (PCCh) inició la persecución. Con la protección de Shifu pude seguir practicando. Quisiera compartir con los compañeros practicantes, algunas de mis experiencias relacionadas con las pruebas de Xinxing que encontré después de haber establecido un lugar para elaborar materiales de Falun Gong.

Antes de que la Antorcha Olímpica viajara por mi región, detuvieron al practicante responsable del lugar donde se elaboraban los materiales. Perdimos así el contacto con los practicantes del resto del mundo. Todos los practicantes de la región esperaban ansiosos que alguien tomara la iniciativa para establecer un nuevo lugar. Pasó una semana, pasaron dos sin suceder nada y nadie tomaba aún la iniciativa. Después de un mes no pude soportar más. Me pregunté: "¿A quién estoy esperando? Si la situación de mi familia no es muy buena, ¿conoce alguien una mejor? Acaso todos los compañeros de práctica que establecieron un lugar para elaborar los materiales, ¿tuvieron una buena situación familiar? ¿No es realmente egoísta, esperar siempre que otros hagan el trabajo difícil?

Una vez que lo decidí, dos compañeros practicantes me visitaron para hablar del nuevo lugar dónde se elaborarían los materiales. Aún así dudé. Les dije: "Soy campesina y ni siquiera sé cómo es una computadora. ¿Podré aprender a manejarla?" Los otros practicantes me animaron diciendo: "¡Claro que sí, en una semana aprenderás!" Acepté a comenzar con el nuevo lugar. Durante esos días me pregunté si sería capaz de lograrlo, si era seguro y dónde lo ubicaría, ya que se necesitaba mucho espacio.

Con el arreglo de Shifu, todo fue muy bien. Después de llevar el equipo a mi casa, me sentí muy a gusto, porque estaba haciendo lo que debe hacer un Dafa dizi. Un practicante comenzó a enseñarme como usar el internet para descargar los archivos. Después de intentarlo muchas veces, aprendí a dar clic al ratón. En menos de dos horas aprendí a descargar los documentos de Internet. Estaba bien contenta. El practicante me pidió anotar cada paso en una libreta. Le pregunté: "¿Es necesario? ¡Es tan sencillo! ya lo entendí". Aunque el practicante insistió muchísimo no anoté nada. Al día siguiente prendí la computadora, había olvidado completamente en cual ícono debía dar clic. El practicante pacientemente me volvió a explicar el procedimiento y dijo: "Sería mucho mejor si lo anotara". Le dije: "¿No ve que ahora sí me acuerdo?, ¿es necesario anotar cosas tan sencillas?" Al tercer día, después de prender la computadora y dar clic varias veces, había olvidado nuevamente como funcionaba la máquina. Estaba muy avergonzada, tenía que preguntar al practicante otra vez, sintiéndome culpable, acusándome de ser tan torpe. El practicante vino a explicarme una tercera vez y me dijo con compasión: "Todos somos practicantes. Debemos aprender a ver nuestro interior. No podemos considerarnos infalibles. Muchas personas tienen más capacidad que usted. Aún la poca inteligencia que tiene, es también un don de Shifu, ¿no es así?". Después de escuchar sus palabras, inmediatamente me di cuenta que tenía la mentalidad de ostentar. De hecho, no tenía nada de que ostentar. Si Shifu no me hubiera dado sabiduría, una pueblerina sin educación ¿cómo podría aprender a manejar una computadora en tan poco tiempo?

Después de explicarme como utilizar Internet para descargar documentos y a usar la impresora, el practicante se fue. Luego, con el cuidado compasivo de Shifu fui capaz de seguir adelante. Sin embargo, como no elevaba mi xinxing y mi mentalidad no era muy recta, a cada rato era interferida por las viejas fuerzas. Las impresiones no eran claras o el color no se veía bien. Tampoco podía encontrar quien me ayudara. Durante esos días, realmente sentí que era muy difícil y hasta quise darme por vencida. Además de las dificultades técnicas, me llegaban otras pruebas una tras otra. Los compañeros practicantes de mi región me señalaban porqué no había hecho bien esto y aquello. Aunque no decía nada, en mi corazón me quejaba: "¿Por qué no lo hacen ustedes, si piensan que no lo hago bien? Veremos si lo pueden hacer bien cuando me vaya a trabajar". Mi corazón estaba lleno de reclamos y ni siquiera pensé en mirar hacia el interior. Expliqué a mi hijo como imprimir los documentos y luego me fui del pueblo a trabajar en otra ciudad. Pensé que el practicante que se había quejado de mí, había ido a mi casa para ayudar a mi hijo a imprimir el material. Sin embargo, no lo hizo. Constantemente durante mis sueños Shifu me dio indicios de que tenía brechas. Mi hijo me llamó para pedirme que regresara a casa para ver por qué no se imprimían los documentos.

Comencé a reflexionar: "¿en verdad, estaré equivocada? ¿Dónde se encontraban mis brechas? ¿Quizás no debí dejar mi casa para trabajar en otro lado? ¿Sería porque no estudié bien el Fa? O ¿Estaba demasiado apegada al beneficio personal?". En aquel tiempo no sabía cómo cultivarme y sólo podía pensar en mis problemas superficialmente. Ansiaba regresar a imprimir materiales sin buscar la raíz del problema. Los documentos aún no se imprimían. Estaba preocupada, no pude encontrar un compañero practicante que conociera la computadora y me ayudara a imprimirlos. Entonces, le pedí a otro practicante que me comprara un cartucho nuevo de tinta. Sin embargo, después de unos días, la impresora dejó de funcionar.

Comenté con mi hijo si deberíamos comprar otro cartucho de tinta. El me dijo malhumorado: "No podemos cambiar el cartucho de tinta una y otra vez. ¡No te puedes centrar únicamente en reparar la máquina sin cultivarte!". Estaba completamente sorprendida. ¿No era Shifu quien utilizaba la boca de mi hijo para darme una indicación? Efectivamente debía cultivarme en serio. Durante esos días, estaba apegada a hacer cosas y no había dedicado tiempo para estudiar el Fa. Cada vez que me encontré con dificultades, no pude mantener el nivel de xinxing de un practicante. ¡No me comportaba para nada como un cultivador! Como Dafa dizi, debería guiarme por el Fa. Shifu dijo en "Eliminen la interferencia" en Escrituras esenciales para mayor avance II:

"El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos."

Me calmé y comencé a estudiar el Fa. Leí en "Enseñando el Fa en Manhattan" 26 de marzo 2006.

"Algunos están apegados a la reputación, o sienten vergüenza si alguien les dice algo, entonces este aspecto motiva el apego de que nadie puede decirles nada. También hay personas que sienten que son responsables de un proyecto y otros no pueden decirles nada. También hay personas que tienen talentos en algún aspecto y otros no pueden decirles nada. También hay personas que tienen conceptos no buenos sobre alguien y no quieren que esta persona les diga nada, etc, hay todo tipo de aspectos. Que no se le pueda decir algo viene de diferentes apegos."

¿Estas palabras no se referían a mí? Me di cuenta que debía eliminar el apego a ser reacia a escuchar los comentarios de otros. Era mi deber imprimir materiales, pero siempre lo rechazaba para que lo hicieran los demás. No era un comportamiento recto, no consideraba la impresión de documentos como una tarea sagrada, no consideraba la salvación de los seres como mi misión principal. La impresora comenzó a funcionar de nuevo después de encontrar mi apego.

Pienso que mirar el interior es una herramienta mágica para los cultivadores. No es de extrañarse que Shifu haya insistido una y otra vez en que miremos el interior. Me iluminé al principio de que mientras aprendamos a mirar al interior, el mal no se atreverá a perseguirnos.


Escrito el 19 de marzo de 2010
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/4/1/115801.html