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Liu Zhimei, ex estudiante de la Universidad Tsinghua, sufre colapso nervioso por la inyección de estupefacientes nocivos (fotos)

Mar. 14, 2010 |   Por nuestro corresponsal en la provincia de Shandong, China

Nombre: Liu Zhimei (柳志梅)
Sexo: Femenimo
Edad: 30 años
Dirección: Pueblo de Sanqing, municipio de Tuanwang, zona metropolitana de Laiyang, provincia de Shandong
Ocupación: Estudiante de la Universidad de Tsinghua
Fecha de la última detención: mayo de 2001
Último lugar de detención: Cárcel para mujeres de la provincia de Shandong, en la ciudad de Jinan (山东女子监狱)
Ciudad: Jinan
Provincia: Shandong
Vejaciones padecidas: Lavado de cerebro, agresión sexual, administración de estupefacientes/inyecciones a la fuerza, condena ilegal, golpizas, permanecer colgada, encarcelamiento, interrogatorios, encierro

[Minghui Net] En 1997, la Srta. Liu Zhimei fue aceptada en el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Tsinghua y en marzo de 2001, expulsada por practicar Falun Gong. Posteriormente, fue arrestada en Pekín y condenada a 12 años de prisión, torturada en la Cárcel para mujeres de la provincia de Shandong. Justo antes de que saliera de la cárcel, en noviembre de 2008, funcionarios de la cárcel le inyectaron un coctel nocivo de estupefacientes y drogas anti psicóticas. El efecto de estos narcóticos se hizo evidente al tercer día de regresar a casa. Sufrió de repente un colapso nervioso y los síntomas empeoraron más y más. Empezó a hablar disparates y a tener movimientos corporales involuntarios, junto con pérdida de memoria. Aunque esto pasó hace más de un año, su estado no ha mejorado.

Un ex alumno de Tsinghua dijo que la Srta. Liu Zhimei era una "muchacha muy inocente y bondadosa", sociable y de buen corazón. Una practicante que la conoció dijo que era modesta pero de mentalidad independiente.

La Srta. Liu Zhimei antes de la persecución

De acuerdo con el sitio de internet Minghui, la Srta. Liu Zhimei y muchos estudiantes de Tsinghua fueron suspendidos de sus estudios por practicar Falun Gong. En 1999, después del inicio de la persecución, ella fue expulsada y la regresaron a su casa en la provincia de Shandong. Los obligaron a escribir declaraciones de arrepentimiento y de crítica sobre su propia conducta, para utilizarlas con fines de propaganda. La Srta. Liu resistió una agobiante presión por parte de su familia y de los funcionarios de la escuela, pero persistió en su creencia. A principios del año 2000, regresó a Pekín, se reunió con otros practicantes estudiantes de Tsinghua, para esclarecer la verdad sobre Falun Gong al público. Al mismo tiempo, detuvieron a muchos practicantes en el distrito de Daxing, en Pekín. La Srta. Liu y otros arriesgaron su seguridad al pedir la liberación de los practicantes encarcelados.

Foto tomada en 2010: La Srta. Liu Zhimei, que sufrió un colapso nervioso debido a la persecución, se metió en un rincón de su casa, cierra los puños tan pronto alguien intenta acercársele.

Un horno de tejas en las afueras del pueblo

El horno de tejas abandonado donde viven ahora Liu Zhimei y su padre

Acorde a fuentes fidedignas, Liu Zhimei era bonita y menudita cuando se la llevaron a prisión la primera vez. Después de siete años de brutales abusos y de maltratos inhumanos, ahora está demacrada. Cojea, incapaz de mover sus piernas correctamente. Su cuerpo está hinchado. Sus menstruaciones son extrañamente irregulares, se presentan inesperadamente de cada 3 a 5 días, con secreciones negras y malolientes que manchan su ropa. Sus piernas, de los muslos hasta los tobillos tienen contusiones graves. A sus parientes y amigos, les preocupa que haya sido atacada sexualmente en prisión.

Su madre recibió un golpe terrible cuando se enteró que a Liu Zhimei la habían condenado a 12 años de prisión. Quedó paralítica en 2007. Cuando finalmente la volvió a ver en 2008, su amada hija sufrió un colapso mental ante sus ojos después de unos días. Abatida por el dolor, su madre murió tres meses después, a la edad de 62 años.

La Srta. Liu Zhemei y su padre de sesenta años, ahora viven en un horno de tejas abandonado en las afueras del pueblo. Las ventanas sin vidrios están cubiertas por cartón para detener el viento helado. Un lecho de tierra y uno de madera son el único mobiliario en el interior. Los periódicos amarillentos estropeados no pueden ocultar las grandes grietas en las paredes y el olor a orina inunda la atmósfera. La ropa de cama mojada de orina es áspera y gélida. La Srta. Liu se sienta ahí y habla sola.

Una joven estudiante brillante de origen humilde

Nació dentro de una familia campesina en el pueblo de Sanqinq, municipio de Tuanwang, zona metropolitana de Laiyang, provincia de Shandong, era inteligente desde su infancia. Su familia recuerda que siempre obtuvo excelentes calificaciones. Después de un examen académico en 1997, las calificaciones de Liu Zhimei, de 17 años de edad, eran las más altas de la provincia de Shandong. La admitieron en el Departamento de Ingeniería Química en la Universidad de Tsinghua con el estatus de exenta, es decir, no tuvo que presentar el examen nacional de admisión a la universidad.

Al llegar a Tsinghua, no sólo entró a una de las mejores universidades de China, sino que también se encontró con Falun Dafa. En ese entonces, en Tsinghua, alrededor de 1000 docentes y alumnos practicaban Falun Dafa.

Expulsión y tortura

En julio de 1999, Jiang Zemin y su camarilla iniciaron por todo el país la persecución a Falun Dafa. La Srta. Liu estaba en el segundo año de estudios. Los directivos de la escuela les pidieron a sus padres que se la llevaran a casa. La universidad le negó la inscripción en septiembre y posteriormente la suspendió sin ninguna explicación ni documentos. Ella persistió en su creencia a pesar de varios arrestos y detenciones de corta duración. La universidad la expulsó oficialmente en marzo de 2001.

Primero regresó a su ciudad natal y trabajó en una sala de juegos para subsistir. Regresó a Pekín a principios de 2000 y se reunió con otros practicantes, que también habían sido alumnos de Tsinghua, para aclarar la verdad de Falun Gong al público.

En mayo de 2001, la arrestaron en su departamento provisional en Pekín, en el distrito de Haidian y la encerraron en varios centros de detención.

Cuando la detuvieron en el Centro de Detención de Fengtai en Pekín, pasó por una brutal tortura. Un guardia puso la pata de una silla en su empeine, luego se sentó en la silla para aplastar su pie con todas sus fuerzas. Los guardias también utilizaron objetos contundentes para golpear sus piernas. La tortura la dejó cojeando por más de dos meses.

Varios hombres corpulentos la colgaron para torturarla, uno de ellos la amenazó: "Si te niegas a darnos [información de otros practicantes], te desnudaré". En ese tiempo ella tenía sólo 20 años. Lloró y suplicó: "Usted tiene casi la edad de mi papá, podría llamarlo tío, por favor no me haga eso."

Finalmente, fue arrestada en el Centro de detención dirigido por la Séptima División del Departamento de Policía de Pekín, donde sufrió lesiones en la cabeza y pecho así como la pérdida de varias uñas después de salvaje tortura. Durante un interrogatorio, sus captores la llevaron a un lugar secreto con los ojos vendados, donde fue encerrada, durante dos meses, en una cámara de tortura de dos metros por uno. El aislamiento total en un espacio estrecho es suficiente para que cualquier persona se vuelva loca. Tenía sólo 20 años.

Durante más de un año de traslados entre las diferentes instalaciones, ella seguía alegre y optimista. Les enseñó a las presas poemas de Hong Yin y les explicó los principios de Falun Gong, de cómo ser una buena persona. Mientras los demás no tenían efectos personales, ella siempre compartió lo que tenía. Su fortaleza y compasión regocijó los corazones de la gente detenida.

Engaño

Los funcionarios del Tribunal del Distrito de Haidian acusaron a Liu Zhimei, de 22 años de edad, de diversos delitos inventados y la condenaron a 12 años de prisión en noviembre de 2002. Fue llevada a la Cárcel para mujeres de la provincia de Shandong en la ciudad de Jinan, y siguió resistiéndose al lavado de cerebro.

Funcionarios de la Universidad de Tsinghua, incluso sus profesores, fueron a la cárcel para decirle que podía conservar su lugar en la escuela, siempre y cuando renunciara a Falun Gong. También la invitaron a cenar en el restaurante de la prisión. Bajo la enorme presión, ella les creyó e hizo lo que ellos le dijeron, una vez también trabajó como "ayudante" para "reformar" a otros practicantes. Después de eso, puso todo su corazón en revisar sus apuntes para prepararse para la escuela sin embargo, no hubo ninguna noticia de su regreso a clases en los siguientes tres años. Finalmente llegó a la dolorosa conclusión de que la habían engañado. Esto asestó un duro golpe en su mente y se volvió extrañamente silenciosa.

Después en 2003, comenzó a mostrar signos de problemas mentales. La gente a menudo escuchaba sus gritos que escapaban de la sección llamada "educación" de la prisión. "¡No estoy enferma! No quiero ninguna inyección, ¡no uso drogas!".

De finales de 2002 a 2008, la sub jefa de la sección, Deng Jixi, una mujer de cuarenta años, llevaba a Liu Zhimei a la clínica de la cárcel casi todos los días, donde las detenidas le inyectaban tres veces al día 50 ml de cada estupefaciente en cada ocasión.

Una vez, la Srta. Liu se acordó de algunas drogas que recibió, incluso poderosos anti psicóticos como la Clozapina, Sulpirida, Valproato de Sodio y otros. Una vez, habló de su experiencia después de que la inyectaron: garganta seca, mareos, visión borrosa, alucinaciones y la expulsión de orina y heces.

Un testigo dijo que cuando la cuñada de Liu Zhimei la vio el 8 de marzo de 2005, tuvo que ponerle ambas manos en los hombros a Liu, porque su cabeza colgaba y se inclinaba de lado. Se veía aletargada y apenas podía pararse.

Entre octubre y noviembre de 2005, los funcionarios de la prisión llamaron a su familia, declarando que estaba enferma, sus síntomas se parecían a los que provocan los nervios cervicales dañados, pero prohibieron a su familia verla. Su padre, Liu Zuorui fue a la cárcel al día siguiente y pidió que la liberaran bajo caución por motivos de salud, pero lo rechazaron porque ella era un "preso político".

Tortura por inyección de estupefacientes

En octubre de 2008, los funcionarios de la cárcel llamaron al padre de Liu Zhimei y le dijeron que la recogiera el 13 de noviembre. Fue a la cárcel el 13 de noviembre de 2008 a las 14:00 horas y se la llevó a su casa. La Srta. Liu dijo a su padre que había pasado un examen médico tres días antes de que la pusieran en libertad, se le dijo que tenía una cavidad en una muela y que necesitaba una inyección, que costaba supuestamente 600 yuanes, pero que se la habían puesto gratuitamente en la cárcel.

En casa, se comportó normalmente durante los dos primeros días. Su padre la llevó a visitar a sus familiares que estaban emocionados de verla libre. Sin embargo, al tercer día, comenzó a mostrar un comportamiento mental anormal, que empeoró día tras día. Se veía ansiosa y decía cosas que nadie entendía. Constantemente agitaba sus manos en el aire como si estuviera corriendo. No dormía en toda la noche, o a veces sólo dormía dos horas en el día. Perdió rápidamente la memoria y no sabía su edad. Sus palabras carecían de sentido, a menudo repetía lo mismo tres veces. Bebía diariamente una gran cantidad de agua (seis o siete botellas de agua, más o menos 2 litros cada botella). Se orinaba en la cama, sin darse cuenta. Dormía en la cama empapada de orina sin sentirlo.

Los parientes y amigos pensaron que era el efecto de las drogas administradas antes de liberarla. Buscaron en sus dientes y no encontraron ningún agujero como dijeron las autoridades penitenciarias, y pensaron que ellos simplemente habían mentido, para tener una excusa para envenenarla.

Su dedo medio de la mano izquierda está deforme. La segunda articulación está más grande y no se puede enderezar [ver foto abajo]. Un médico dijo que podría ser el resultado de la inyección a largo plazo de drogas perjudiciales e innecesarias.

Foto tomada en 2010. La articulación del dedo medio de la mano izquierda está más grande y deforme, no puede enderezarse

Un día, la Srta. Liu Zhimei que no puede acordarse de su nombre, escribió las palabras "Universidad de Tsinghua" en la pared [ver foto abajo].

Liu Zhimei escribió las palabras "Universidad de Tsinghua" en la pared

Epílogo

Esta joven bella e inteligente, de las zonas rurales remotas de la provincia de Shandong, fue alguna vez objeto de la envidia de muchos cuando fue admitida "exenta del examen nacional" en la universidad de elite de Tsinghua. Soportó una presión inimaginable al ser expulsada de la escuela. ¿Quién sabe a que clase de salvaje tortura y lavado de cerebro, fue sometida mientras estuvo presa en el Centro de Detención de Pekín y en la Cárcel para mujeres de la provincia de Shandong? Sin duda, pasó a través de luchas desgarrantes emocionales y físicas, después de traicionar su consciencia y abandonar su creencia, porque anhelaba regresar a la escuela, pero fue totalmente defraudada. ¿Cuántos crímenes las autoridades penitenciarias han intentado disimular inyectándoles drogas antes de dejarlos libres?

Ella no puede decirnos exactamente lo que le pasó en la cárcel, porque perdió la memoria. Esto es precisamente lo que quieren las autoridades, hacerla callar para escapar del justo castigo.

Por favor, cuente este relato a su familia y amigos, para que toda la gente buena pueda ver lo atroz de esta persecución y juntos podamos detenerla.

Fecha de publicación: 18/2/2010
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/2/18/114775.html