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"¡Un Dios vino a cuidarme!"

Feb. 21, 2010 |   Por una practicante de Falun Dafa en China continental

[Minghui Net] El 12 de septiembre del 2009, asistí a un festival cultural. Mientras caminaba con mi cabeza mirando hacia abajo, una mujer de repente apareció delante de mí y me detuvo. Ella emocionadamente dijo mi nombre en voz alta y me tocó el hombro.

Era una mujer de mediana edad, a quien previamente le había dado una copia en DVD de Shen Yun, mientras se estaba recuperando de una lesión. Le pregunté si lo había visto, y me dijo que sí, de hecho lo había visto varias veces. Me dijo que cuando miraba el espectáculo, tenía un sentimiento muy emocionante, como si "¡un dios hubiera venido a cuidarme!".

Ella es una empleada no administrativa de nuestra empresa. A principios del año pasado, tuvo un accidente de auto y resultó herida. Como resultado, sus gastos médicos no solo la dejaron exhausta sino que su esposo se quedó sin ahorros, y se vieron forzados a pedir un préstamo. El 17 de agosto del 2009, cuando la visité, me di cuenta que estaba con muletas. Ya que vive en un quinto piso y no tienen ascensor, no podía dejar su departamento.

Sin embargo hoy la vi sin las muletas. Usaba un sombrero y estaba feliz de hablar conmigo. Estaba muy emocionada. Dijo que últimamente había estado saliendo todos los días. Dijo que me apreciaba muchísimo, porque incluso ni sus hermanas la habían ido a visitar. También a pesar de que no somos parientes, le había prestado dinero. Antes de eso, no tuvo dinero para gastar durante varios días.

Más tarde fui a visitarla nuevamente, y vi que subía las estrechas escaleras por su cuenta, ¡Lo cual era maravilloso! Estaba determinada a ponerse bien y volver al trabajo el 16 de septiembre, cuando su permiso de ausencia se terminaba.

También mencionó que su médico no había sido optimista sobre su recuperación. Incluso sus parientes de otras provincias no deseaban enviarle dinero porque no querían desperdiciarlo. Sin embargo, su salud mejoró diariamente. Su esposo le dijo que no necesitaba ir a hacerse otro examen mientras se sintiese bien.

No puedo explicar completamente en palabras la forma como se veía en el festival, sus ojos estaban llenos de lágrimas y repetía una y otra vez las misma palabras: "Un dios vino a cuidar de mi debe ser que los dioses vinieron a cuidar de mi".