[Minghui Net] El primer día de octubre de 2010, día nacional en China, muchos malos elementos se juntaron en la plaza Tiananmen. Practicantes de Falun Gong alrededor del mundo mandaron pensamientos rectos y eliminaron a varios de éstos.

Cuando por la mañana en la plaza Tiananmen mi madre y yo pusimos las palmas erectas para enviar pensamientos rectos, vi lo siguiente: Había una columna que parecía una cañería de agua que se extendía desde arriba hacia abajo y de la cual salían cosas negras. Los pensamientos rectos alrededor del mundo crearon una gran red centellante que cubría la abertura de la columna, capturaba a los malos elementos y los eliminaba. Cuando la hendidura se amplió, varias pequeñas redes centellantes volaron hacia ésta cubriendo las áreas ampliadas y removiendo a los malos elementos.

Además de eso, muchos malos elementos estaban descendiendo del cielo. Luego vi a tres practicantes. Uno de ellos sostenía una brillante bandera. Cuando la movía cubría el cielo, desintegrando a los malos elementos cuando los tocaba. Otro sostenía un Falun que emitía luz dorada. Los malos elementos eran destruidos ni bien esta luz los rozaba. El tercer practicante tenía una copia de Zhuan Falun. Se sentaba en la posición de loto mientras leía el libro. Cada una de las palabras que decía era dorada y cubría el cielo sin dejar espacios. Los malos elementos eran eliminados cuando caían en los mensajes. Entonces entendí las palabras de Shifu: “… el Fa puede erradicar todas las perversidades…” (Eliminen la interferencia de “Escrituras esenciales para mayor avance II”) 

Había varias capas en el cielo. La más baja estaba muy limpia. Si los practicantes no estuviesen enviando pensamientos rectos, las cosas negras bajarían de inmediato desde las capas superiores.

Pienso que la razón por la cual vi todo eso, fue porque Shifu me estaba animando a ser más diligente en mi cultivación. Sea que una persona pueda o no ver el reino celestial, ¡en otras dimensiones está ocurriendo una gigantesca batalla entre el bien y el mal! Quiero cultivarme verdaderamente y hacer las tres cosas bien. De hecho, cada cosa que hacemos es igualmente importante. Los practicantes jóvenes deberíamos seguir las instrucciones de Shifu, hacer bien las tres cosas y retornar a casa con Shifu.