[Minghui Net] Gracias al arreglo del compasivo Shifu, el ambiente de mi cultivación es bastante bueno. Sin embargo, fracaso en apreciarlo. En lugar de ello, el mal se aprovechó de mi necesidad de conservar mis nociones y mi apego al egoísmo. Durante mucho tiempo, había una barrera entre la practicante A y yo. No era capaz de coordinar con ella. Todavía, no encontraba el egoísmo que ha estado escondido en lo profundo de mi mente.

Trabajábamos en la misma empresa, y ella fue una quien me presentó a la compañía. En las horas extras, sin embargo, desarrollamos problemas. Puesto que miraba hacía fuera en vez de mirar dentro, los problemas empeoraron.

Cuando otros practicantes venían a compartir experiencias conmigo, siempre me quejaba a ellos de la practicante A. Me sentía que era mejor de lo que era ella, y no me daba cuenta de que cada incidente era para ayudarme en la cultivación. No cultivaba mi habla y provocaba que otros practicantes tuvieran opiniones negativas de la practicante A. No me daba cuenta de que mi egoísmo estaba protegiendo mis nociones. En cambio, el apego empeoró, hasta el punto de que estaba harta de ella.

Una noche en un sueño, el compasivo Shifu me dio una pista. Vi cómo mi apego lo había provocado un animal demoníaco. Se parecía a un ratón gris de unos 60cm de alto, con una gran boca. La boca era como un gran par de tijeras puntiagudas que estaban abriéndose y cerrándose en un intento por dañar a otros. Presioné fuerte mis manos para tapar su boca, e impedirle que dañase a otros. Le pedí ayuda a Shifu. Cuando tuve tal pensamiento, el animal demoníaco inmediatamente se desvaneció como el humo.

Cuando me desperté, sentí que mi mente y mi cuerpo estaban limpios. Me di cuenta de que todo lo que la practicante A hacía delante de mí era en realidad para ayudarme a deshacerme de mis nociones y apegos. Le estaba muy agradecida y nunca más estuve harta de ella. También me di cuenta de que había provocado divisiones no deseadas entre practicantes cuando fracasé en cultivar el habla y me quejaba a otros practicantes de ella. Había generado ese animal demoníaco de forma que podía dañar a otros. Fue Shifu quién lo eliminó por mí, me ayudó a ver mis apegos, y me enseñó a cómo mirar dentro.

La compasión de Shifu me hizo darme cuenta de que nada de lo que pasa alrededor mío es accidental. Está todo arreglado para mi mejoría, y el objetivo son mis apegos. Con el fin de deshacerme de mis apegos y de mis nociones postnatales, Shifu está cuidándome cada minuto. Gracias Shifu, por salvarme. Ahora tengo un profundo entendimiento de por qué el mirar dentro es la clave de la cultivación.

Fecha de edición: 12/07/2009
Fecha del artículo original: 07/07/2009
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/7/7/108978.html