[Minghui Net] El campo de trabajo forzado Nº 2 para mujeres en la provincia de Gansu está ubicado en el distrito de Anning, ciudad de Lanzhou, provincia de Gansu, cerca del río Amarillo. Más abajo la autora resume lo que ella experimentó y atestiguó allí desde 2001.

Primer crimen: Torturas brutales y asesinatos de practicantes

Los guardias del campo normalmente nombran a un preso - generalmente a una toxicómana, que había sido sentenciada al campo de trabajo forzado más de dos veces- a ser la "jefa de habitación". Esta persona tenía que ser cruel, despiadada, y dispuesta a seguir las órdenes de los guardias. Estas "jefas de habitación" recibían un tratamiento especial. Para ellas no era obligatorio realizar un trabajo, y tenían permiso para golpear a las presas a su voluntad. También extorsionaban con dinero a sus compañeras de celda y les quitaban sus objetos personales.

En sus tentativas para obligar a las practicantes de Falun Gong a renunciar a sus creencias de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, los oficiales del campo de trabajo utilizaban una variedad de métodos.

A las practicantes les estaba prohibido hablar la una con la otra. De dos a cuatro presas vigilaban a cada practicante para impedir que lo hicieran.

A las practicantes les asignaban trabajo más duro que a las otras reclusas, y estaban privadas de dormir si no eran capaces de acabar con sus trabajos asignados. Después de un día entero de duro trabajo, a algunas las obligaban a estar de pie hasta las 4.00h. A otras las forzaban a no acostarse durante toda la noche. No obstante, eran necesarias para desempeñar otra vez los duros trabajos al día siguiente.

Las practicantes eran expuestas a un frío extremo. Durante el invierno, algunas eran obligadas a estar de pie fuera hasta después de media noche.

Las practicantes eran expuestas a un calor extremo y sol. En los días de caluroso verano, las que se negaban a cooperar estaban obligadas a mantenerse de pie sin agua durante cuatro horas bajo el sol abrasador. Algunas perdían la conciencia durante esta tortura.

Practicantes eran brutalmente forzadas a comer cuando hacían huelga de hambre en protesta por su trato violento. Algunas presas ponían a una practicante encima de la cama y utilizaban un cepillo de zapatos para mantener su boca abierta. El médico del campo, insertaba después un tubo por dentro de la garganta de la practicante y bombeaba a su estómago una solución salina concentrada. A veces el doctor retorcía el tubo para torturar más a la practicante.

Las practicantes eran torturadas con esposas. Las literas de metal en las celdas tenían tres niveles de barandas. Las practicantes a veces eran esposadas por detrás de sus espaldas a la baranda más baja. Esto las ponía en una posición muy incómoda, con lo cual no podían ni levantarse ni sentarse. Esta tortura podía durar una semana entera, y más de la mitad de las practicantes en el campo estaban sometidas a ello. También eran esposadas por detrás de la espalda a la baranda media, con lo cual dejaba sus cuerpos suspendidos en el aire. Las esposas aguantaban el peso del cuerpo entero y les hacía cortes profundos en la carne. Para impedir los gritos de las practicantes, llenaban sus bocas con un calcetín sucio. Después de esta tortura, sus estaban entumecidos durante mucho tiempo y los cortes en sus muñecas tardaban mucho en curarse. También estaban esposadas a la baranda más alta, lo cual las obligaba a estar de pie con los brazos estirados.

Las practicantes estaban ubicadas en confinamientos solitarios. Si una practicante gritaba "Falun Dafa es bueno", el jefe de habitación la llevaba a la oficina del guardia. Allí era esposada y golpeada brutalmente con un bastón de caucho. Más tarde, era encerrada en confinamiento solitario y esposada a un tubo de calefacción en una celda sin ventanas.

Aunque la política del campo estipulaba que el castigo no podía durar más de siete días, los guardias del campo extendían los castigos a su voluntad sin autorización. Algunas practicantes eran torturadas con esposas durante 28 días consecutivos.

Golpearlas era la tortura más común para las presas. Los guardias del campo y las "jefas de habitación" golpeaban a otras reclusas, mientras los guardias del campo, "jefas de habitación", y otras reclusas golpeaban a las practicantes. En sus intentos de obligar a las practicantes a renunciar a sus creencias, las "jefas de habitación" pegaban de forma reiterada en la cara de los practicantes con la suela de sus zapatos. Varios guardias del campo de forma rutinaria llevaban a los practicantes a la oficina de los guardias y las golpeaban en los muslos y en las nalgas con bastones de caucho. Más tarde, estas practicantes no eran capaces de andar con normalidad y tenían muchos moratones en sus muslos.

La Sra. Li Guilan de 62 años, era practicante del distrito Beidao, ciudad de Tianshui, provincia de Gansu. Era una ingeniera retirada. Los guardias del campo Wang Yonghong y Duan Ling ordenaron a He Li y a alguna otra reclusa que le pegaran. La Sra. Li fue golpeada hasta la muerte durante tres días después de que llegara al campo. Pero ninguna de los perpetradoras fue castigada. Por el contrario, Wang fue ascendida debido a su "extraordinario trabajo" en la persecución a Falun Gong. Incluso le pidieron que hiciese un informe sobre sus actividades de persecución en el campo de trabajo forzado de Pingantai en la ciudad de Lianzhou.

Segundo crimen: Hacer dinero obligando a presas a trabajar durante muchas horas, y evadiendo impuestos

Las presas en el campo de trabajo fundamentalmente eran toxicómanas, prostitutas, ladronas y practicantes de Falun Gong. El llamado "programa de educación" equivalía a la esclavitud. El trabajo forzado incluía:

1. Contratar proyectos de construcción como aplanar la tierra, pavimentar carreteras, labranza, y movimiento de tierra.

2. Procesamiento de productos como palillos de un solo uso. Los palillos estaban mojados en un agente químico, cada par eran insertados en una bolsa de plástico pequeña, y estas luego se empaquetaban en paquetes de 100.

3. Procesamiento de sojas frescas. Este trabajo normalmente empezaba en junio y finalizaba en septiembre. Las reclusas tenían que morder la vaina para abrirlas un poco. Luego las sojas frescas estaban mojadas en agua durante media hora. Finalmente, las reclusas daban otro mordisco para quitar la vaina y extraer la soja. Durante la sesión de la soja, las reclusas tenían cuatro o cinco horas para descansar cada día.

Cientos de reclusas trabajaban muy duro durante todo el año, cada una solo recibía como compensación siete yuanes cada mes. El impuesto del departamento no podía tasar ninguno de los productos, y como resultado, la magistratura y los oficiales del campo hicieron mucho dinero. Incluso las reclusas que padecían SIDA tenían que trabajar. Los oficiales del campo ignoraban la salud de las presas y las explotaban a todas ellas.

Tercer crimen: Tentativa para lavar el cerebro a las practicantes de Falun Gong

Todos los practicantes de Falun Gong se centran en Verdad-Benevolencia-Tolerancia e intentan ser buenas personas. Las practicantes en los campos de trabajo, a menudo, estaban sometidas a torturas físicas en un intento de lavarles el cerebro. Después de todo el día de duro trabajo, las practicantes exhaustas eran obligadas a ver videos que difamaban a Falun Gong. También estaban obligadas a estudiar materiales difamatorios e informes escritos.

Cuarto crimen: Venta y exportación ilegal de productos que no recibían la inspección necesaria

Ninguno de los productos del campo de trabajo recibía ningún tipo de inspección. Alguno de ellos había sido procesado utilizando productos químicos tóxicos o habían sido expuestos a enfermedades contagiosas, pero aún así se vendían en China o se exportaban. El producto químico tóxico utilizado para procesar los palillos había causado a muchas reclusas tener la vista cansada.

Durante el procesamiento de la soja, a muchas reclusas se les rajaban los labios mientras mordían las cáscaras, lo cual dejaba sangre en la soja. Los recipientes de la soja habían sido utilizados como envase para lavar o como orinal, exponiendo a las sojas a enfermedades contagiosas o virus.

Reflexionando sobre estos crímenes, espero que cada persona recta ayude a eliminar no sólo los campos de trabajos forzado sino también el sistema entero de trabajo forzado en China.

Fecha de edición: 03/05/2009
Fecha del artículo original: 27/04/2009
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/4/27/106836.html