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Soy una joven discípula de Dafa

Abr. 12, 2009 |   Por Marina de Melbourne

[Minghui Net]

¡Gracias Shifu!

¡Gracias compañeros practicantes!

Tengo cerca de ocho años. Cuando tenía tres años, empecé a aprender los caracteres chinos en el libro Zhuan Falun. Al principio aprendía seis carácteres al día. Continué haciendolo. Un año después podía leer Zhuan Falun yo sola. Después de eso, empecé a estudiar el Fa y a hacer los ejercicios con mi padre y mi madre.

En julio del año pasado me marché de China con mis padres y llegué a esta tierra libre, Australia. Animada por mis compañeros practicantes, siento que mi xinxing se está elevando. Siempre que tengo conflictos con los demás, me doy cuenta de que soy una joven discípula de Dafa. He pasado muchas pruebas y me he vuelto más madura. Cada vez que mi xinxing ha mejorado un poco, siento el poder de Dafa.

1. Siempre que hay una prueba, recuerdo que soy una joven discípula de Dafa

Un día estaba jugando a un juego cuando me caí al suelo y me hice daño en la barbilla. Pensé: "soy una joven discípula de Dafa y debería estar bien". Como resultado, estuve bien, y sólo sangré un poco. Después, un compañero de clase me llevó a una habitación donde fui examinada. Mi profesora me dio un trozo de hielo envuelto en papel y me lo puso en la barbilla. En mi mente siempre pensaba que eso no importaba. Como consecuencia, yo estaba bien.

Un día nuestra profesora del colegio nos llevó a ver una película. Era una película violenta. Esas cosas malas pasaban por mi cabeza y sentí que no era yo misma. Después de la película, tuve problemas con mis amigos. Me di cuenta de que no debía ver esas cosas. Desde entonces nunca más vi ese tipo de películas.

2. Aclarar la verdad

Actualmente estoy estudiando en una escuela de idiomas. Hay cinco estudiantes chinos en mi clase. Ellos no han estado en Australia durante mucho tiempo y tienen malentendidos sobre Dafa, así que intento intensamente explicarles la verdad sobre Falun Gong y sobre la persecución, e intento convencerlos de que renuncien al PCCh. Un día aclaré la verdad a una compañera de clase, y le dije: "Por favor, renuncia de lo jóvenes pioneros. Se lo expliqué día tras día, y finalmente entendió lo que era el partido comunista. Por fin la ayudé a renunciar a los jóvenes pioneros utilizando un alias, Xuelian, flor de loto de nieve. También ayudé a otra compañera de clase a renunciar a los jóvenes pioneros con el alias Chunmei. Ahora cuando estoy enviando pensamientos rectos, estoy intentando eliminar los elementos malvados del PCCh que envenenan a otro compañero de clase, para que renuncie lo antes posible.

Quiero poner un ejemplo del poder de Dafa que he experimentado. A las 13.30 h cada jueves mi madre me recoge del colegio y vamos a la ciudad a repartir periódicos. Un jueves cuando salía de la escuela, mi talón de repente empezó a dolerme mucho, como si estuviera atravesado por agujas, y casi no podía moverme. Así que en mi corazón pensé "soy un discípulo de Dafa y no asumiré tu interferencia". Milagrosamente, el dolor en mi talón desapareció. Mi madre y yo nos reímos con ganas. Luego fuimos capaces de ir a la ciudad a distribuir el periódico a tiempo. Sé que Shifu está cerca de mí, protegiéndome.

3. Memorizar el Fa

A partir de las últimas vacaciones del colegio, empecé a memorizar el Fa con otro practicante joven. Cada día memorizamos un párrafo. Pero a menudo tenemos conflictos de xinxing. A veces lloro cuando no puedo memorizar todo el párrafo. Pero luego paro de llorar, y mi cabeza se vuelve más clara y continúo recitando. Rápidamente lo recordaré. La lección que he aprendido memorizando el Fa es que no debería darme prisa o ponerme nerviosa, sólo tomármelo con calma y memorizar. Después de recitar el Fa, siento que no estoy tan impaciente como antes y he aprendido a mirar dentro. Tengo menos conflictos con mis compañeros de la escuela. Cuando pasan los conflictos, no me siento tan disgustada como antes. Ahora estoy memorizando la sección "Sobre el asunto del tianmu".

Aún tengo muchos apegos, tales como ostentación, competencia, envidia, complacencia, y el corazón de búsqueda de comodidad. No me gusta practicar los ejercicios y rara vez envío pensamientos rectos. Pero creo que seré más diligente y me volveré una discípula joven diligente.

Fecha de edición: 12/04/2009
Fecha del artículo original: 06/04/2004
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/4/6/106249.html