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1. Diagnosticada de Cáncer a la edad de 16 años

Tengo 29 años. Antes de empezar a cultivarme, tenía muchas enfermedades. A la edad de 16 años, fue diagnosticada de un cáncer de ovarios. El médico dijo que tenía que operarme y darme quimioterapia durante alrededor de un año después de la operación. Si me cuidaba correctamente, podría vivir de 3 a 5 años más. Está fue una noticia terrible para mis padres. Gastaron casi todos sus ahorros en mi tratamiento.

Pasó un año después de la operación, y aún no me había recuperado del todo. Ya me tocaba quimioterapia. La primera vez fue tan dolorosa que creí que me iba a morir. Con el tiempo, perdí todo el pelo. Esto era abrumador para una chica joven. Mis padres también lloraban con frecuencia. Me estaba quedando sin fuerzas debido a la quimioterapia. Me convertí en una persona muy asustada. Por la noche tenía miedo de la oscuridad y no soportaba salir fuera de casa. Me daba miedo quedarme sola en casa. También estaba poseída por un espíritu extraño y mis emociones estaban fuera de control. Algunas veces, no podía dormir en toda la noche debido al miedo. Pensé en suicidarme. En ese momento tan terrible de mi vida, entré en contacto con Falun Dafa.

2. Dafa limpió mi cuerpo

Fui a ver a mi tía a su casa y hablé con mi prima, su marido y sus cuñados. Todos eran practicantes de Falun Gong. Me enseñaron los ejercicios de Falun Gong, y me prestaron grabaciones de las lecturas de Shifu de Zhuan Falun. Después de unos días haciendo los ejercicios, me empecé a sentir mejor. En ese momento, solo hacía los ejercicios y no estudiaba el Fa. Sentía que no podía entender las lecturas de Shifu o Zhuan Falun. Mi cualidad de iluminación era muy pobre por aquella época.

Poco después de que comenzara con la práctica, Shifu eliminó mi yeli de enfermedad. Tuve síntomas como diarrea. No podía soportar el dolor y me puse algunas inyecciones. Mi tío es médico y me lo sugirió. Después de ponerme un montón de inyecciones, tuve estreñimiento. Me llevaron al hospital. Los médicos vieron que estaba muy débil para comenzar con el tratamiento y llegaron a la conclusión de que operarme sería muy peligroso. Sin operación, la única solución sería recurrir a la alimentación forzada de aceite de soja. Me metieron un tubo por la nariz e introdujeron aceite de soja en el cuerpo. Sabía fatal. No lo podía soportar y comencé a vomitar. Sentí que estaba a punto de morirme.

Después de 4 ó 5 tomas de aceite de soja, seguía sin mejorar. El médico dijo que lo único que podía hacer era operarme. Esa tarde, tuve otra vez fiebre y comencé a hablar inconscientemente. Ni siquiera cuando mis padres me llamaban por mi nombre recuperaba la conciencia. Estaban asustados y gritaron mi nombre varias veces. Poco a poco comencé a tener algo de conciencia y memoria. En ese momento, me acordé de Shifu y de Dafa.

Recordé la dicha con la que practicaba Dafa hacía apenas unos días. Pero ahora, estaba en una situación tan terrible, tumbada en la cama de un hospital. Se me saltaron las lágrimas. Pensé, "Shifu, no lo hice bien. Si me curo ahora, no importa las pruebas o dificultades que tenga que pasar en el futuro, perseveraré en Dafa hasta el final!" Con este pensamiento, me sentí un poco más fuerte. Fui al baño con la ayuda de mi madre. De repente, todas las cosas sucias que tenía en mi cuerpo y que había estado durante días tratando de expulsar, salieron fuera de mí. Me sentí muy ligera y aliviada. También tenía un poco de hambre. En ese momento eran las tres de la madrugada. Tenía el corazón lleno de alegría. De nuevo, nuestro compasivo y maravilloso Shifu me había salvado de las garras de la muerte. Tuve absoluta fe en que practicaría Falun Dafa hasta el final. ¡No defraudaré a Shifu ni a su compasiva salvación!
A las 8 de la mañana, el médico llegó al hospital y me hizo un reconocimiento. Todo era normal. Me dieron el alta. El médico comentó los cambios tan importantes que habían ocurrido durante la noche.

Cuando volví a mi casa, empecé a ser más diligente con el estudio del Fa y los ejercicios. En pocos meses, me recuperé totalmente. Toda mi familia estaba agradecida a la misericordia de Shifu. Me salvó a mí y a mi familia. Enseguida comenzaron a practicar mi madre y mi hermana. Aunque mi padre no practica, me ha apoyado mucho. Mas adelante, doce personas de mi pueblo empezaron también a practicar. Nuestra casa se ha convertido en un sitio para la práctica en grupo.

Desde entonces, Shifu continuó eliminando mi yeli de enfermedad. Una vez padecí de nuevo estreñimiento. El dolor era intenso y duró 3 días y 3 noches. Solo tenía un pensamiento: ¡no pasa nada malo en mi cuerpo! Como el sitio de práctica es en mi casa, hice la práctica con los otros a pesar del dolor. Cuando estaba haciendo el tercer ejercicio, con la energía subiendo y bajando por mi cuerpo, de repente me sentí muy suelta. Fui al baño y todo mejoró. Gracias a la protección de Shifu, he pasado otra prueba.

Unos días más tarde empecé a tener dolor en un ojo, y después de unos pocos días más me salió pus. Estas pequeñas pruebas ya no me inquietan. Otra vez, un lado de la cara comenzó a ponérseme morado sin ninguna razón aparente. Algunas personas que lo vieron se asustaron pero yo no le di importancia. He pasado estas pruebas. En menos de un año, me he curado completamente. Sé que todo me lo ha dado Shifu. ¡Me ha dado una segunda vida!

Escribo mis experiencias para animar a aquellos compañeros practicantes que aún no han superado las pruebas de yeli de enfermedad. Dafa es omnipotente. Siempre y cuando tengamos el deseo de mejorar, y tengamos fe en Shifu y en el Fa, Shifu nos protegerá a través de todas las pruebas y tribulaciones.

Fecha de edición: 30/"3/2009
Fecha del artículo original: 23/0372009
Versión en inglés:http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/3/23/105841.html