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Ver cómo Falun Dafa salvaba a mi suegra disolvió mi escepticismo

Si no lo hubiera experimentado yo mismo, nunca hubiera creído que un milagro pudiera ocurrir delante de mi.

Vivo en el distrito de Mouping, ciudad de Yantai, provincia de Shandong. Contratamos a una enfermera para que cuidara de mi anciana suegra en nuestra casa. Mi suegra a menudo alaba a la enfermera por cuidar tan bien de ella.

Cuando mi suegra fue a visitar a su hija durante varios días este año, ella de repente se puso enferma y no podía ni reconocer a nadie ni hablar. La llevamos de vuelta a su casa antes de llevarla al hospital al día siguiente. Cuando fuimos a su habitación al día siguiente, presenciamos un milagro. ¡Mi suegra podía reconocernos y hablar de nuevo! Nos dijo: "¡Estoy tan agradecida por mi enfermera! Ha estado conmigo toda la noche y me dijo que recitara sinceramente: !Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Recité repetidamente las frases y más tarde estaba lúcida y podía hablar otra vez".

La enfermera, que estaba ocupada trabajando, sonrió y me dijo: "Sí, practico Falun Gong. Mientras creas que Falun Gong es bueno, recibirás buena fortuna. ¡Tú suegra quiere hacer los ejercicios de Falun Gong conmigo!" También me explicó más información sobre la práctica.

Hay un refrán que dice: "Lo que oyes puede ser falso lo que ves es verdad". Ahora creo plenamente que Falun Gong es una práctica recta, que los practicantes son buenas personas, y que lo que el Partido Comunista Chino ha estado diciendo es todo mentira.

Al aprender Falun Gong, los dolores de espalda desaparecen

Mi hermana vive en la localidad de Qingxi, condado de Jianwei, provincia de Sichuan. Solía sufrir de hipertensión y anemia, y dependía de medicación.

Decidí hablarle sobre la bondad de Falun Gong, sobre la persecución y la buena fortuna si sinceramente recitas "Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", después de verla sufriendo y de la enorme factura de medicamentos que acumulaba. Dos semanas después, mi hermana vino a mi casa, y me dijo que había dejado de tomarse la medicación durante una semana, y que la hipertensión y la anemia habían desaparecido.

En marzo de 2009, mi hermana sufrió un fuerte dolor en la espalda. Como resultado, no podía estar de pie recta. Su hija mayor la llevó al hospital de Qingxi y le diagnosticaron una osteoartritis. Después de enterarme de su situación, fui a verla. Al principio, iba para dejarle ver las conferencias de Shifu porque no podía leer. Sin embargo, no había nada de electricidad ese día así que decidí enseñarle los ejercicios en su lugar. Felizmente me lo agradeció cuando se lo sugerí. Después de que acabáramos de hacer el quinto ejercicio, sorprendentemente dijo: "¡Mi espalda, mi espalda no me duele. Ahora me puedo levantar".

La osteoartritis estaba curada. Su hija mayor también estaba presente y fue testigo de los milagros de Dafa. Esta historia se ha difundido entre nuestros amigos y parientes.

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/11/6/112131.html