[Minghui Net] (Corresponsal de la provincia de Liaoning) El 23 de octubre, las practicantes Sras. Li Jie y Sun Yuqin del pueblo de Lanqi de la ciudad de Fengcheng, provincia de Liaoning fueron puestas en prisión en el conocido campo de trabajos forzados de Masanjia, en la ciudad de Shenyang por el partido comunista chino (PCCh). A sus hijas no se les permitió apelar.

El 17 de agosto del 2009, mientras Li Jie y Sun Yuqin se encontraban aclarando la verdad sobre Falun Gong a los residentes locales de la aldea de Hemu en el pueblo de Hongqi, sus actividades fueron reportadas a la policía. Los policías Ju Chunbo y Wang Guojun de la oficina de policía de Hongqi las arrestaron a la fuerza y las llevaron a la estación de policía de Hongqi sin tener ningún documento legal para avalar el arresto. La misma noche, las practicantes fueron enviadas al centro de detención de Dandong, a donde llegaron a la 1:30 de la mañana siguiente. Cuando sus familiares solicitaron verlas, la persona a cargo les dijo que la oficina de policía de Lanqi no permitiría ninguna visita bajo cualquier circunstancia, y les mostró la notificación de la oficina de policía de Lanqi donde se prohibía que estas dos practicantes recibieran visitas.

El 19 de octubre, las hijas de Li Jie y Sun Yuqin fueron al departamento de justicia del buró de seguridad pública de Fengcheng para pedir información sobre el paradero de sus madres. El policía de apellido Dai les dijo: "Sus casos ya han sido reportados al departamento de justicia del buró de seguridad pública de Dandong. Serán enviadas a un campo de trabajos forzados". Las hijas se dirigieron luego a la oficina de apelaciones de la ciudad de Fengcheng, donde cuestionaron que sus madres fueran arrestadas solo por ser buenas personas. Un miembro del personal de apellido Li les dijo: "El PCCh dice que Falun Gong es una secta. Ahora, si les dices a otras personas que Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno, entonces tú estarías violando la ley. Si tienes materiales de Falun Gong en la mano, serás arrestado. Hacemos esto porque recibimos un salario del PCCh". Sin embargo, cuando se les pidió que mostrasen documentos que avalaran el arresto, no pudieron mostrar ninguno. Sin embaro las dos hijas tuvieron que irse a casa.

El 21 de octubre, una vez más fueron al departamento del buró de seguridad pública de Dandong. Los policías no se atrevieron a verlas. En lugar de atenderlas les dijeron rudamente por teléfono: "Vayan con su fiscal local a apelar. No aceptamos ninguna queja aquí". Luego fueron a apelar a la oficina del buró de seguridad pública de Dandong. El director les dijo: "Li Jie ha sido enviada a un campo de trabajos forzados por un año y medio, Sun Yuqin por un año. Han sido enviadas al campo de trabajos forzados de Masanjia". Sin embargo, sus familias nunca recibieron ninguna notificación al respecto.

Las dos hijas se apresuraron en llegar al centro de detención de Dandong para buscar a sus madres y descubrieron que sus madres aún se encontraban ahí y que no habían sido transferidas aún. Con lágrimas en los ojos solicitaron visitar a sus madres, pero el vice director Wan Jing rechazó sus pedidos.

Con 50 años de edad tanto Li Jie como Sun Yuqin son granjeras. En el otoño de 1997, Li Jie comenzó a practicar Falun Gong. Al cabo de cinco a seis meses, sus varias enfermedades tales como de la vesícula biliar y bursitis reumática fueron curadas. Desde ese entonces ha continuado cultivándose. En el pasado, Li Jie y su esposo frecuentemente tenían discusiones. Su familia se volvió armoniosa después que ella empezó a practicar Falun Gong.

Después que se inició la persecución, Li Jie y otros practicantes del pueblo de Lanqi, fueron a apelar a Beijing, a fines de noviembre del 2000. Como consecuencia los arrestaron en la estación de tren de Dalian y enviados de vuelta a la oficina de policía de Fengcheng. Más tarde fueron enviados al centro de lavado de cerebro en el área de Caohe en la ciudad de Fengcheng y se los forzó a ser "transformados". No fueron liberados hasta marzo del 2001, sólo después que sus familias fueron forzadas a pagar fianzas.

Sun Yuqin también sufría de toda clase de enfermedades antes que empezara a practicar Falun Gong. La relación con su suegra no era buena. Después de estudiar el Fa y practicar los ejercicios, se volvió muy saludable y se dio cuenta que todo en este mundo humano está predestinado y que uno necesita ser tolerante y compasivo. Después de esto, pudo llevarse bien con su suegra y la invitó a vivir con su familia.