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Un agricultor se cura de una enfermedad pulmonar en fase terminal

Nov. 15, 2009

[Minghui Net] Soy un agricultor de 72 años de edad de un pueblo del condado cerca de la ciudad de Chuengdu, provincia de Sichuan. Con el fin de ganarme la vida, cuando era joven trabajé mucho y sobrecargué demasiado mi cuerpo por lo que, con el tiempo, mi salud se deterioró. En 1997, estuve hospitalizado y me diagnosticaron de una enfermad pulmonar. Desde ese momento, he estado tomando medicación.

Durante los últimos diez años he tomado miles de medicamentos y elevadores del sistema inmunológico. Toda mi familia estaba detrás de mí y he tenido que utilizar mucho del dinero que tanto les costaba ganar a mis hijos. Como consecuencia de mi enfermedad, la situación financiera de mi familia se hizo difícil.

Según pasaba el tiempo, mi salud empeoraba cada vez más hasta que estuve cerca de la muerte. En febrero del año pasado, cuando mi mujer se dio cuenta de que estaba a punto de morir, no perdió ni un minuto y llamó a nuestros hijos para que se dieran prisa en venir. Mis hijos me llevaron al hospital de Huaxi en la provincia de Sichuan. Después de que el especialista me diera el diagnóstico, dijo: "Tiene una enfermad pulmonar en fase terminal, pero vamos a hacer todo lo posible para que se cure". Después de recibir tratamiento durante 20 días, lo que me costó 30.000 yuanes, el especialista presentó una notificación de muerte inminente que decía: "Por nuestra parte, hemos hecho todo lo que hemos podido. Por favor, llévenlo a casa y ténganlo en reposo". También le dijo a mi familia que se dieran prisa y me ayudaran a poner en orden todo lo que necesitara hacer antes de mi muerte. Mis hijos no soportaban que sencillamente tuvieran que dejarme morir, así que de nuevo me llevaron a un hospital local durante diez días, lo que les costó otros 3.000 yuanes. Al final, este hospital también se negó a darme más tratamiento, e informó a mi familia para que me llevaran a casa y me ayudaran a poner todos mis asuntos en orden.

En ese momento, un practicante de Falun Dafa de mi ciudad me dijo: "¿Podrías creer en Falun Dafa? Como sabes, nosotros los practicantes somos buenas personas.

Desafortunadamente, el Partido Comunista Chino está persiguiéndonos. No te miento cuando te digo que si recitas sinceramente: "¡Falun Dafa es bueno!", "¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno!" obtendrás beneficios.Al mismo tiempo, si estás afiliado al Partido Comunista, a su Liga de Juventudes o Jóvenes Pioneros, deberías renunciar, borrar sus marcas, y serás capaz de ponerte bien sin medicación.

En ese momento, creí verdaderamente en las palabras del practicante. Sabía que estas personas forman parte de un grupo de buena gente, y que están perseguidos por el PCCh. También había sido testigo de cómo el gobierno municipal y funcionarios de la comisaría golpeaban a practicantes de Falun Dafa. Fueron encarcelados, multados y registraron sus casas incluso a los más mayores, hombres y mujeres, fueron tratados de igual forma. Incluso los niños que eran aún muy pequeños fueron encerrados en salas oscuras por autoridades del PCCh. Destrozaron sus familias y a algunos de ellos los torturaron hasta la muerte. Había visto todas estas cosas. Como estoy en China, y soy un simple ciudadano, solo podía enfadarme por esto pero no me atrevía a decir nada sobre ello. Entonces, cuando oí hablar a un practicante de Falun Dafa sobre la persecución, lo creí inmediatamente. Incluso renuncié a la Liga de Juventudes Comunistas, de la que llevaba afiliado desde joven.

Desde que conocí al practicante, recito diariamente, "¡Falun Dafa es bueno! Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno! ¡Shifu Li es bueno!"

Sin intención alguna, sentía cómo mi cuerpo iba estando mucho más ligero, y tenía la mente más clara. Seguí recitando esas palabras, y mi cuerpo cada vez estaba más y más ligero. Cambié de no poder comer nada (debido a tantas medicinas tenía el estómago y los riñones destrozados) a poco a poco poder comer algo de sopa de arroz todos los días. Dejé de tomar medicinas desde el momento en que comencé a recitar "Falun Dafa es bueno". Ahora que estoy escribiendo han pasado ya seis meses de esto y soy capaz de hacer mis propias tareas. También he engordado y puedo tomar comidas con arroz sólido. Le tomo el pelo a mi mujer: "Ahora lo tienes fácil, ya no tienes que cuidar de mi". Mis hijos también pueden ir a trabajar sin tener que cuidar más de mi.

Yo, que no me había curado en hospitales y tuve que gastar cientos de miles de yuanes, me he convertido en una persona sana sin tener que tomar ninguna medicina. Por el presente escrito, expreso mi gratitud desde lo más profundo de mi corazón a la gran misericordia de Shifu Li y a la persona que me enseñó a recitar "Falun Dafa es bueno.
Artículo escrito el 10 de octubre de 2009

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/11/9/112195.html