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Experimentando los milagros de Falun Dafa

Oct. 25, 2009

[Minghui Net] Mi nombre es Ma Youngli y tengo 60 años de edad. Vivo en la Villa de la Amistad, pueblo de Legun, ciudad de Shuangcheng, provincia de Heilongjiang. A continuación relato los sucesos que quisiera compartir, sobre experimentar los milagros de Falun Dafa. Mi propósito principal, es ayudar a que las personas se den cuenta que Falun Dafa es bueno. No pierdan esta preciosa oportunidad que solo viene una vez en decenas de miles de años.

En 2006, me diagnosticaron cáncer de estómago. Con el fin de sobrevivir, busqué médicos por todos lados. Escuché que el hospital de la ciudad de Harbin tenía una droga que podía curar el cáncer. Fui hasta allí, pero me decepcioné al encontrar que solo era un calmante. En ese tiempo, un viejo médico de medicina china, se dio cuenta que tenía mucho dolor y me llevó a su casa. En su habitación vi el retrato del Maestro Li. El médico dijo que me recuperaría si creía en Falun Dafa.

Después de volver a mi hogar, me di cuenta que mi estómago ya no me dolía más. Cuando fui a hacerme un examen, el cáncer se había ido. Era el inicio de la cosecha de otoño, y gané más de cinco mil yuanes trabajando en el campo. La gente de mi pueblo me preguntaba cómo me había recuperado del cáncer. Se lo preguntaban porque otras personas con la misma enfermedad habían muerto, mientras que yo me encontraba saludable y con vida. En ese momento, tenía el apego al miedo y no les dije la verdad. Sin embargo, en lo profundo de mi corazón, me sentía genuinamente muy agradecido con el Maestro Li por haberme curado.

En 2008, noté un tumor tan grande como el huevo de un pato creciendo en mis nalgas. Por dos semanas soporté el dolor. Luego fui a ver a un médico, me dijo que la operación me costaría cinco mil yuanes. Antes del día de la operación, fui a ver a una practicante de Dafa. Ella vio mi cara pálida y me preguntó que me había pasado. Le dije que tenía un tumor y que me iban a operar al día siguiente. Inmediatamente me preguntó "¿Crees tú en Dafa?" Le respondí, "Sí, creo". Luego me dio un marcador de libros de esclarecimiento de la verdad y me dijo que repitiese genuinamente "Falun Dafa es bueno" en mi corazón y que así debería estar bien sin la operación.

Después de volver a casa, recité sinceramente esas palabras y no tomé ninguna medicina durante toda la noche. No sentí ningún dolor. A la mañana siguiente me levanté, y me di cuenta que el tumor se había ido. Mi esposa no creía que un tumor tan grande, pudiera simplemente haber desaparecido. Sin embargo, ella tocó el área donde antes estaba el tumor y vio que realmente se había evaporado. Estaba muy eufórico y fui a la casa de la practicante y le dije que el tumor había desaparecido en tan solo una noche. Ella dijo: "¡Es nuestro benevolente Shifu quien te ha salvado!" Me incliné ante el Maestro Li y le agradecí por haberme salvado una vez más. Cuando las personas en el pueblo me preguntaron como me recuperé, ¡les dije que fue el Maestro Li quien me había salvado! Cada vez que me encuentro con alguien, le cuento sobre lo milagroso que es Dafa. Mucha gente que no creía en Dafa cambió su opinión sobre la práctica.

En la mañana del 23 de septiembre, mientras trabajaba en el campo, me enfríe muchísimo y quise beber algo de alcohol para calentarme, pero no tenía nada de eso conmigo. Miré alrededor y vi una botella encima de una tumba. La tomé y bebí todo el contenido. Cuando me paré para continuar trabajando, me caí sobre la hierba, usé mi mano para aminorar el golpe y la caída. Inmediatamente ésta se me hinchó y comenzó a dolerme. Tuve que irme a casa. La hinchazón se puso tan terrible, que la mano parecía una garra de oso. Fui a la ciudad de Shuangcheng, me tomaron rayos X y me dijeron que la mano estaba seriamente herida. El médico me dio los medicamentos y me dijo que tenía que colocarme inyecciones durante una semana, lo cual me costo más de 500 yuanes. A pesar de eso, el dolor era insoportable. Inmediatamente pensé en Falun Dafa. Fui a la casa de la practicante y le pedí al Maestro Li que curara mi mano durante la noche. Dije que preferiría estar diez años en la cárcel a tener que soportar ese dolor. La practicante me dijo: "Piensas en Dafa sólo cuando encuentras dificultades. Tienes un apego de perseguir". Le dije: "Haré lo que sea en cuanto deje de dolerme". Entonces quemé incienso, me incliné frente al Maestro Li y le pedí que me curara.

Esa noche, después de volver a casa tuve un sueño. Soñé que el Maestro Li venía a mi habitación volando sobre una flor de lian. El Maestro Li me dijo: "Cometiste un error, ¿Tengo razón? No debes robar el alcohol de otras personas. Anda y devuélveselo. Tú no te resbalaste en la hierba, fue una lección para que la recuerdes. Puedes llamarlo, "retribución inmediata en esta vida". Ahora Falun Dafa ha sido presentado al mundo. Tienes una gran relación predestinada con Dafa. Voy a curar tu mano para que así puedas ser testigo de lo milagroso que es Dafa. No cometas nuevamente errores como estos en el futuro".

Después de despertar y a pesar de verse igual que antes, la mano ya no me dolía. ¡Estaba realmente agradecido con el Maestro Li! Ahora, cada vez que me encuentro con alguien, le cuento sobre estos tres sucesos que tuve, para que aquellos que no creen en Dafa, sepan cuan milagroso es.

Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/10/14/111538.html