[Minghui Net] Empecé a practicar Falun Gong en 2003. En aquel entonces, mi viaje de 39 años de vida parecía haber alcanzado un punto muerto: Tenía hepatitis B y no podía dormir por la noche. Mis uñas estaban llenas de líneas negras. Todos los años, cuando cambiaban las estaciones, era la primera en resfriarme. Debido a la grave artritis reumatoide, no me atrevía a exponerme al aire o al agua fría. Incluso en verano, una sensación de frío corría por mi cuerpo apenas me exponía al viento. En cuanto tocaba el agua fría, sentía unos dolores repentinos en mi espalda, como si me pincharan con agujas. Mi vista también se puso borrosa. Mi pérdida de memoria era especialmente grave y lo que me resultaba más irritante de soportar era mi cabeza, que cubierta por minúsculos bultos, me picaba de tal forma, que no se podía aguantar. Llegué al punto de sentir que lo mejor sería estar muerta.

En septiembre de 2003, tomé una copia de Falun Gong. Estaba ansiosa por ver el efecto en mi salud, así que empecé a practicar los ejercicios, imitando los movimientos de Shifu, pero todavía sin leer realmente el libro. Una vez que empecé a practicar los ejercicios, experimenté la capacidad sobrenatural del oído celestial, y pude escuchar diferentes sonidos. No entendía nada sobre la cultivación, así que en ese momento me sentí muy asustada y ya a no me atreví a practicar los ejercicios. Escondí el libro. Once meses después, la persona que me dio el libro, una colega mía, vino y me preguntó si lo había leído. Entonces le dije todo lo que había pasado. Sugirió que primero debía leer el libro y luego empezara a practicar los ejercicios. También dijo que todo lo que me había pasado eran cosas buenas.

Con el estudio del Fa y la práctica de los ejercicios, Shifu purificaba constantemente mi cuerpo. Aunque pensaba que no podía ver lo que me estaba pasando, podía escucharlo y sentirlo. En un año verdaderamente sentí lo que significaba no estar enferma y sentirme ligera. No podía describir con palabras mi felicidad. Mi marido no sabía de todos estos cambios. Debido a que era un secretario del Partido Comunista Chino (PCCh) en una planta, tenía miedo de cosas nuevas, y siempre pensaba que yo era ingenua y que me podían engañar fácilmente.

En 2004, un compañero practicante me dijo que Shifu nos pedía exponer la persecución y ofrecer salvación a la gente. ¿Quién debería ser la primera persona a quién aclararle los hechos? Pensé en mi marido. Sí. Una noche después de cenar, empecé a hacer los ejercicios en mi habitación, y le pedí a mi marido que viniera a mirar. Me preguntó de inmediato en voz baja: "¿Qué haces?" Le dije dulcemente: "Practico los ejercicios". ¿Qué ejercicios?" "Falun Gong". Al escucharme me dijo nerviosamente: "¿Sabes que el gobierno es muy estricto con esto?" "Lo sé. ¿No eres tú mi marido?"

Después de acabar los ejercicios, mi hijo ya se había dormido. Mi marido apagó la televisión y caminó hacia mí. Debido a su miedo, dijo en voz baja: "¿Cuánto llevas practicando?" "Menos de un año", le respondí "¿No sabes que puedes ser despedida o enviada a un campo de trabajo por practicar Falun Gong? Aún tienes tiempo. Por esta familia, por nuestro hijo, y por nuestro futuro, deja de practicar".

Oyendo estas palabras, no podía contener mis lágrimas. Dije: "Mi futuro, ¿Todavía tengo un futuro? Podría incluso no tener mi vida. ¿Qué futuro tengo? Tenía todo tipo de enfermedades. Esto no es algo que no sepas. Además, Falun Gong es bueno. El PCCh está encerrando practicantes y persiguiendo a Falun Gong. Tú sabes esto. Ahora ya no tengo más enfermedades. Hoy día vivo como una persona normal" "Esto aún no está bien" gritó. "Más bien yo diría que morirás mientras sigas practicando Falun Gong".

Dije: "Morir. No moriré. Y lo que tú dices no cuenta" Me preguntó: "¿Qué palabras cuentan?" "Las palabras de mi Shifu cuentan, porque Shifu me ha dado una segunda vida". Inesperadamente, ya no derramaba ninguna lágrima.

En 2008, mi marido renunció voluntariamente al PCCh. Me dijo: "Creo que Falun gong es bueno. Sin embargo, quiero que practiques en casa y que no hables de esto afuera". Lo consolé diciéndole que todo iría bien. Mientras escuche y siga las palabras de Shifu, nadie se atreverá a dañarme.

El segundo grupo de gente al que les hablé de Falun Gong fue a mis amigos. Debido a que no puse suficiente atención al enviar pensamientos rectos, una pareja, profesores de escuela primaria me delataron y la policía vino a mi casa para acosarme. Pero esto no me hizo flaquear. Compañeros practicantes me pidieron que me calmara y que estudiara el Fa, que cultivara aparte mis nociones humanas, y que pasara más tiempo enviando pensamientos rectos. Durante los posteriores esfuerzos de aclarar la verdad, a veces lo hacía bien, pero otras tenía varios apegos, como ser una mente intranquila o apegos a los resultados. Pero con la protección de Shifu, lo superé todo sin incidentes.

Este verano, algunos compañeros practicantes y yo, fuimos a exponer la persecución a un sitio a 30 kilómetros de aquí. Cuando regresábamos alrededor de las 19.00h. vimos unas motocicletas corriendo velozmente por la carretera y mucha gente afuera. De repente me invadió un sentimiento de soledad y pensé: "Ser practicante supone mucho sufrimiento". En ese instante, una frase de Shifu Li me vino a la mente:

"Un gran ser iluminado no teme a las penalidades
Su voluntad está formada de diamante". ("Pensamientos rectos y acciones rectas", en Hong Yin II)

Así que eliminé esa noción inmediatamente.

Es verdad. Ese pequeño sufrimiento no significa nada. En ese momento, sentí que mi corazón es tan ancho como el cielo y la tierra. Mi corazón estaba gritando en el desierto: "Shifu, no siento sufrimiento, ¡ni un poco! ¡Por favor no te preocupes por nosotros!"


Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2009/10/12/111490.html