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Solía participar en actividades de Falun Gong con mi esposa y mi hijo, aunque no esperaba convertirme en un practicante. Deseo compartir mi experiencia. Debemos recordar que siempre hay cosas inesperadas en el camino de la cultivación.

En 2002, un colega me dio un Zhuan Falun. Lo leí inmediatamente y me sorprendió. Una noche leí el libro entero, pero tuve que interrumpir la lectura tres veces por la diarrea. Pensaba que el contenido era místico y dejaba el libro junto a mi cama.

Ocasionalmente leía algunos párrafos del artículo "Viaje por Norteamérica para enseñar el Fa", pero no lo leí todo. Comencé a dudar de Dafa y luego me olvidé de Zhuan Falun.

En 2001, mi esposa aprendió Falun Dafa de su madre. Ellas querían que yo también practicara, pero yo creía que todos tienen el derecho de elegir su creencia religiosa, y me rehusaba.

Creía que Falun Gong era una buena práctica espiritual y pensaba que "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" eran buenos principios. Pero no quería leer el Fa, ni hacer los ejercicios, ni esclarecer la verdad sobre la persecución. Quería elegir por mí mismo. Ahora, recordando, veo que no podía abandonar mis pasatiempos, mis apegos y mi ansia de entretenimiento.

Mi esposa se levantaba temprano en la mañana y salía a hacer los ejercicios. Yo admiraba la fuerza de voluntad tanto de ella como de los otros practicantes. Pero no quería salir de mi cálida cama, desperdicié muchos años de mi vida de esta manera. Ahora reconozco mis deficiencias. Tenía miedo de sufrir.

Mi suegra, mi esposa y mi hijo practicaban Falun Gong. Como yo no estaba en contra de las enseñanzas, a menudo participaba de todo tipo de actividades de Dafa. Conocí a muchos practicantes, los comparaba con mis colegas. Yo miraba a mis colegas y los consideraba buena gente, pero la mayoría no podía abandonar sus intereses personales en el trabajo. Unos años después, habían cambiado. Incluso mis mejores amigos siempre ponían primero a sus intereses personales. Por el contrario, los practicantes de Falun Gong que conocía no se dejaban guiar por sus intereses personales y se comportaban rectamente. Yo sabía que Falun Dafa y los practicantes eran realmente buenos, pero simplemente no podía decidirme a ser un practicante. Pensaba que incluso si no era practicante, como había hecho tantas cosas para Dafa, igualmente tendría recompensa.

Como mi esposa dejó de alentarme para que estudiara el Fa e hiciera los ejercicios, yo estaba feliz de hundirme en mis apegos y pasatiempos. Entonces vino la prueba.

El 6 de agosto de 2008, estaba jugando ping-pong. De repente sentí una opresión en el pecho. No le di importancia. Gradualmente, se volvió insoportable. No podía levantar mi cabeza y perdí la fuerza. Estaba empapado en sudor. Sentí que la muerte se acercaba. Mi compañero me preguntó si estaba bien, y le pedí que llamara a una ambulancia. Me quedé inmóvil y entré en coma. Me di cuenta de que estaba en una sala de emergencia y el médico decía algo sobre "infarto de miocardio agudo", y que necesitaría un catéter. No podía creer que tuviera esa enfermedad a una edad tan joven.

Estaba parcialmente anestesiado. Podía escuchar la conversación entre los médicos, "Está sangrando mucho. Hay demasiados coágulos para remover..." Durante la cirugía que duró una hora, sentí que había estado en la camilla para siempre. Casi pensé que mi vida terminaría allí.

Mientras perdía la conciencia, recordé a mi esposa y a mi suegra diciéndome antes de la cirugía que si creía no me estaba yendo bien, llamara al Maestro y recitara "Falun Dafa es bueno". Lo hice. Después de dejar la sala de operaciones, una enfermera me dijo que el índice de muertes para los infartos agudos era muy alto y que tenía suerte de estar vivo.

En mi corazón sabía claramente que no había sido un accidente. Ese pensamiento mío en ese momento vino por una razón. Recordé de Zhuan Falun que había pasado una gran prueba. Sin embargo, no pasé la prueba yo mismo. Me dieron una nueva vida. Mi rostro se llenó de lágrimas cuando revisé mis pensamientos. La fama y los intereses que me importaban ya no parecían importantes. Todo mi cuerpo y mi mente estaban muy claros y todos mis pensamientos eran amplios.

Finalmente me di cuenta de quién soy y le agradecí al Maestro por su misericordia.

Cuando me dieron de alta, asistí a las clases de estudio del Fa de los nueve días. Antes de que me decidiera a practicar, siempre sentía mis brazos muy pesados al hacer el segundo ejercicio, y sentía que mis piernas iban a romperse al hacer el quinto ejercicio. Ese día, milagrosamente, no me sentí como de costumbre. Al segundo día luego de salir del hospital fui capaz de meditar durante una hora.

Luego leí las conferencias del Maestro desde las primeras a las más recientes. Cuando tenía alguna duda, tenía la respuesta. Cuando cometía un error, el Maestro siempre me daba la respuesta al estudiar el Fa. Incluso mi esposa y otros practicantes decían que el Maestro era demasiado bueno conmigo y que seguramente Él quería que yo mejorara rápidamente para que pudiera cumplir los votos que había prometido antes de la historia. Por supuesto, había perdido ocho años. No podía ir lentamente.

Después de estudiar intensivamente el Fa y hacer los ejercicios, mi cualidad de iluminación mejoró. Decidí hacer las tres cosas bien, y quise comenzar a hacer llamadas telefónicas a los chinos. Mi salud mejoró aun más. Mis palpitaciones irregulares y el dolor de pecho eran cada vez menores.

Como dijo el Maestro:

"Por medio de la práctica y sus estudios del Fa, todos ustedes entienden y saben que su Maestro está cuidándolos sinceramente y que es responsable por ustedes. Por lo tanto, vuestra mejora también ha sido arreglada sistemáticamente, cada uno tiene un camino de cultivación arreglado sistemáticamente." ("Exponiendo el Fa en el Fahui de Singapur")


Fecha del artículo original: 3/1/2009
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2009/1/3/103556.html