[Minghui Net] La Sra. Lu Xia era miembro del personal de la Fábrica de hilo del condado de Mengyin, provincia de Shandong. Después de aprender Falun Dafa mejoró mental y físicamente, y su familia vivía pacíficamente. Después del 20 de julio de 1999, cuando la represión contra Falun Gong por el grupo de Jiang Zemin comenzó, la vida tranquila de su familia fue interrumpida. Lu Xia fue encarcelada repetidas veces. Tuvo que abandonar su casa para evitar la persecución. La situación la llevó incluso al divorcio. Finalmente fue condenada a ocho años de prisión, y aún se encuentra en la prisión para mujeres de Jinan.

En noviembre de 2000, Lu Xia fue a Beijing para protestar pacíficamente en nombre de Falun Dafa. Fue arrestada y enviada al centro de lavado de cerebro de la Oficina 610, en el condado de Mengyin por más de 20 días. Durante este tiempo, estuvo aislada en una pequeña habitación, vigilada las 24 horas del día, y privada completamente de su libertad personal. Lei Yancheng, líder de la Oficina 610 del condado de Mengyin, y otros matones obligaban a Lu Xia y a otros practicantes de Falun Gong a ver durante el día videos propagandísticos que difamaban a Falun Gong, con la intención de lavarles el cerebro. También los insultaban y golpeaban a su antojo. Por la noche, a Lu Xia y a otros practicantes sólo les permitían dormir después de medianoche en una pequeña tabla de madera de 1.6 metros de largo. Trabajadores de fuera del pueblo entraban cada cinco minutos, golpeaban la puerta a menudo, e insultaban y gritaban sin razón, golpeando y pateando arbitrariamente a los practicantes. A las 4:00 ó 5:00 de la madrugada los matones llamaban a los practicantes para levantarlos. Finalmente, la gente del centro de lavado de cerebro extorsionó 3000 yuanes a la Sra. Lu.

El 4 de marzo de 2001, la Oficina 610, la policía del Distrito Policial Nº 4 dirigida por Li Jian, y otras diez personas más entraron de repente a la fuerza en la casa de los padres de Lu Xia. Amenazaron con llevarse al padre de Lu Xia, Lu Dianyi. Ella estaba allí, y le dijo a la policía, "Mi padre tiene ya 60 años. Si tienen algo que decir, díganlo educadamente. ¿Por qué necesitan ser tan ruidosos?" Sus palabras enfadaron a la policía, que la rodeó y se la llevó mientras la insultaban. Sólo llevaba una falda y unas pantuflas porque no le permitieron cambiarse. Una de sus pantuflas se cayó. Se la llevaron con una sola pantufla, y escuchando los gritos de sus ancianos padres y de su hija de cinco años. La acusaron de "obstrucción a la justicia". Ese mismo día fue torturada en el centro de lavado de cerebro de la Oficina 610 del condado de Mengyin. El ex líder de la Oficina 610 del condado de Mengyin, Lei Yancheng, y el agente Fang Simin ordenaron a sus cómplices que esposaran a Lu Xia a un poste de electricidad. Un grupo de matones se turnó para golpearla. Jiao Yuxiang, agente de la Oficina 610 del condado de Mengyin, también se unió a la brutal paliza. Lu Xia tenía moratones por todo el cuerpo. Tenía restos de sangre por toda la cara y su pelo estaba enmarañado. Apenas podía respirar después de la paliza. En la mañana del 5 de marzo, fue enviada al centro de detención del condado de Mengyin durante un mes. La Oficina 610 del condado de Mengyin pidió 5000 yuanes por la llamada "fianza". Su familia no podía permitírselo, y al final le extorsionaron 2000 yuanes.

En marzo de 2002, Lu Xia fue arrestada otra vez ilegalmente por la Oficina 610 del condado de Mengying. Hizo una huelga de hambre durante 16 días para protestar por la persecución. La Oficina 610 tenía miedo de que la hicieran responsable en caso de que esta muriera, así que le extorsionaron 2000 yuanes y la mandaron a casa. Pero no la dejaron en paz todavía. Agentes de la Oficina 610 a menudo iban a su casa para acosarla, golpeando la puerta e insultándola borrachos. Hacían mucho ruido. No sólo estaban asustados los hijos y los padres de Lu Xia, también los vecinos estaban molestos. Una noche tiraron la puerta abajo y entraron en la habitación, despertando a la hija de cinco años de Lu Xia y preguntándole "¿dónde está tu madre?" La niña estaba temblando asustada. El comportamiento irresponsable de la policía de la Oficina 610 afectó psicológicamente a la pequeña hija de Lu Xia, que se sentía asustada a menudo. Lu Xia no tuvo otra opción que abandonar su casa e irse a vivir a otra parte. La Oficina 610 condenó a Lu Xia a tres años de trabajo forzado, mientras ésta se encontraba ausente, pero no la encontraron.

En junio de 2004, Lu Xia y otros practicantes fueron brutalmente arrestados por unos 29 policías de Taian. Después de ser arrestados fueron interrogados, brutalmente torturados, y les inyectaron drogas nocivas para los nervios. Sus cuerpos y mentes estaban devastados.

El 15 de septiembre de 2004, los practicantes Sra. Lu Xia, Sr. Zhao Weidong (de Taian), Sra. Song Furong, Sra. Qu Beibei, Sra. Qu Xiaotong (de Lu Nan), Sra. Song Qiai, y Sra. Hou Qingyuan fueron condenados en secreto en el Tribunal del distrito de Taishan, ciudad de Taian. Antes de la vista previa del Tribunal del distrito de Taishan (la llamada apertura de la investigación), se inyectó drogas desconocidas a los siete practicantes. Como resultado ninguno fue capaz de hablar durante la sesión del tribunal.

Los siete practicantes fueron duramente torturados, y sus cuerpos quedaron extremadamente débiles. Excepto el Sr. Zhao Weidong y la Sra. Hou Qingyuan, que todavía podía andar por su propio pie, otros tres necesitaban ayuda para caminar. Los dos restantes se quedaron muy delgados, y parecían estar al borde de la muerte. La gente que pasaba por el patio exterior y los veía quedaba muy impresionada y conmovida, algunos mostraron visiblemente su simpatía.

El 24 de septiembre, el Tribunal del distrito de Taishan condenó a los siete practicantes de ocho a doce años de prisión. Lu Xia fue condenada a ocho años. Los practicantes apelaron al tribunal superior, pero el Tribunal Intermedio de la ciudad de Taian sostuvo las sentencias. Antes de enviar a seis mujeres practicantes a la prisión para mujeres de Jinan, la policía les inyectó de nuevo drogas que dañan el sistema nervioso. La lengua de los practicantes se quedaba tiesa, babeaban y no podían hablar.

El marido de Lu Xia tenía miedo de que lo implicaran, así que se divorció y le concedieron la custodia de su hija. Una familia feliz quedó destruida por la persecución de Jiang contra Falun Gong. Lu Xia aún se encuentra encarcelada en la prisión para mujeres de Jinan.

Fecha del artículo original: 2/7/2007
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/7/2/87267.html