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Mi nombre es Lu Demei. Soy una practicante de Falun Gong de la ciudad de Hebei, provincia Heilongjiang. Durante mi detención ilegal en el Campo de Trabajos Jiamusi en la provincia Heilongjiang, desarrollé hemiplejía debido a la tortura. Fui sacada del campo de trabajos por mis familiares.

El 25 de enero de 2005, esclarecí los hechos sobre Falun Gong a una persona llamada Liu Lijie. Inesperadamente, Liu me denunció a An Hefang, el director de la Factoría Yuefeng donde trabajo. An Hefang llamó inmediatamente a la estación de policía. Tian Gang y otros dos oficiales de policía vinieron y me llevaron a la Oficina 610. El jefe de la Oficina 610, Guo Shujun, envió a los oficiales de policía Zheng Wenshan y a otros a saquear mi casa, se llevaron todos los libros y materiales de Dafa y dejaron todo desordenado. Ellos me detuvieron en el centro de detención durante un mes y cinco días y extorsionaron más de 1.000 yuanes a mi familia por la llamada "cuota de pensión completa." Entonces me enviaron al Campo de Trabajos Heigemu en Jiamusi para dos años de trabados forzados.

En la guarida del mal que es el Campo de Trabajo Heigemu, la comida y las condiciones de vida eran horribles. Sólo nos daban sopa en todas las comidas, sin nada más que unas pocas hojas de vegetales o trozos de nabo en la sopa. Un día, incluso encontré un ratón muerto en la sopa. Además de las horribles condiciones de vida, éramos forzados a hacer 10 horas de trabajo cada día. Para hacer el trabajo nos forzaban a sentarnos en un taller oscuro y frío durante mucho tiempo y a nadie se le permitía moverse ni hablar. Si alguien no podía finalizar la tarea, tenía que hacer horas extraordinarias. Y los guardias constantemente nos golpearían y maltratarían verbalmente todos los días. Yo estuve bajo una intensa tensión mental y física durante mucho tiempo.

Mi salud se deterioró en esas circunstancias y como resultado mi diabetes regresó. Además un lado de mi cuerpo se entumeció y otros tenían que sostenerme cuando caminaba. A pesar de eso, los guardias no me permitían descansar en la cama. En lugar de eso, ellos ordenaban a dos o tres personas que me llevaran al taller todos los días. Incluso si no podía hacer ningún trabajo, ellos me ordenaban sentarme en el banco frío y mis manos y pies se congelaban.

El jefe del equipo, Hong Wei, pensaba que estaba fingiendo. Un día, mientras la practicante Sra. Fan Xiaohua estaba sujetándome, Hong Wei la empujó lejos, agarró mi brazo y me empujó contra la pared. Cuando no podía sostenerme por más tiempo, la Sra. Fan Xiaohua venía y permanecía de pie para sujetarme. Los guardias no me permitieron hacerme un examen médico hasta dos días después de eso. Los resultamos mostraron que mi nivel de glucosa en la sangre era de 18, lo que me hacía tener una hemiplejía muy seria. Los guardias, sin embargo, no me dijeron los resultados, ni me liberaron. Para extorsionar dinero a mi familia, ellos me hicieron tomar inyecciones y medicina, lo cual no funcionaba.

Al final, no podía caminar en absoluto, ni siquiera con ayuda. Un día, estaba descansando en el banquillo del taller y el guardia, Zhang Yan, me empujó al suelo y me pateó. Para ganar créditos de Zhang Yan, los presos Zhang Cuimei y Hu Zhanfen me arrastraron al comedor. El día siguiente, el guardia Hong Wei me arrastró al comedor nuevamente. Un día cuando estaba leyendo un artículo del Shifu, el guardia Li Bo se lo llevó.

Estaba tan enferma que no podía cuidar de mí misma. Otras practicantes tenían que cuidar de todo por mí, incluyendo lavarme la cara, pelo y ropas y ayudarme a usar el baño. El diagnóstico del hospital sugirió libertad provisional, pero las autoridades del campo de trabajo lo retrasaron una y otra vez. Ellos no me liberaron hasta que mi condición empeoró, y además extorsionaron más de 10.000 yuanes a mi familia antes de permitirles venir a llevarme.

Fui sacada del campo de trabajo por mis familiares.

Fecha del artículo original: 18/5/2007
Versión en inglés en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/5/18/85809.html