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En mi camino de regreso a casa

Nov. 19, 2007 |   Por el practicante Xing Zhe de Beijing

(Minghui Net)

Nota del editor: En esta nueva categoría se compilarán artículos del Primer, Segundo y Tercer Intercambio de Experiencias por Internet de los practicantes en China, siendo esta una iniciativa de los Editores de Minghui en Español con el objetivo de darle un sitio importante a estas experiencias de cómo usar pensamientos rectos para validar verdaderamente Dafa en medio de la persecución del mal y de mantener firme la fe indestructible en Dafa y el Shifu

Parte 1 - Trasfondo

Me vine abajo con hepatitis B en 1998. La medicina occidental no podía curarme, así que acudí a las hierbas medicinales chinas con la esperanza de que mejoraría mi salud. Sin embargo, sufrí efectos secundarios, y desarrollé desórdenes estomacales. Mi salud se fue en picada desde ese momento. En ese tiempo, el qigong era muy popular en la sociedad, así que mi médico me recomendó intentar con el qigong. No conocía nada sobre el qigong, ni tampoco creía en él. Sin embargo, como no tenía otra alternativa, hice el intento. En 1990 1991, empecé a practicar qigong. Ocurrieron fenómenos maravillosos e inimaginables en muy poco tiempo. Por ejemplo, vi claramente en un sueño cómo venía a este mundo y cómo me iba. Vi un médico que sostenía mi hígado en su mano y me pedía que lo tocara. Me dijo que no tenía cirrosis. Luego sacó una brizna de césped del hígado, explicándome que este césped era la razón por la cual tenía hepatitis. Si se quitaba el césped, ya no tendría más hepatitis. Soñé varias veces en una misma ronda que muchas personas estaban tratando mis enfermedades. Mi cuerpo se sentía liviano y moverme me resultaba fácil. Mis pensamientos se hicieron claros y rápidos. Me dijeron que tenía dos madres. Una que me dio vida en esta tierra, y la otra era mi madre en el cielo. Todas estas cosas extrañas me sorprendieron, me dejaron perpleja y me emocionaron.

Parecía que Shifu me estaba ayudando, enseñándome y cuidando de mí en otra dimensión. Entendí por primera vez en mi vida que el hombre puede disfrutar de este estado espiritual de existencia, maravilloso y sobrenatural. Me di cuenta de que el hombre puede vivir sanamente. Cuán maravilloso sería si pudiéramos vivir así para siempre. Sin embargo nada es permanente. Viví en ese estado sólo por unos meses antes de que desaparezca. Llamé a mi maestro miles de veces. Ansié que regresara y respondiera mi llamado como antes, pero no reapareció. Ahí fue cuando empecé mi búsqueda de un maestro que me guiara. Quería encontrar a alguien que pudiera ayudarme a encontrar a mi maestro, y alcanzar ese maravilloso estado nuevamente. Durante los años siguientes, aprendí varios qigong diferentes y prácticas de artes marciales. Ninguna de ellas era lo que estaba buscando. Me sentía decepcionada y mi salud se deterioró de nuevo. En 1995, me internaron en un hospital y gasté más de 20.000 yuanes en 105 días. No obstante, mi mirada amargada y otros síntomas empeoraron en vez de mejorar. Algunos se pusieron peor de lo que estaban antes. Internada en el hospital estaba tan débil que no podía ni levantar una taza. Decidí renunciar a todos los tratamientos, regresar a casa y esperar por mi destino.

En 1996, un amigo escuchó que Falun Gong era muy bueno para tratar enfermedades. Inmediatamente me lo recomendó. Yo había perdido el interés en el qigong, y ya no confiaba en que podía ser curada. Tenía una actitud pesimista. Sin embargo, Falun Gong había dejado una gran impresión en mí, porque había visto un puesto de Falun Gong en el Exposición de la Salud de Oriente. Vi una cola muy grande esperando por tratamiento, y me acerqué para ver si había alguien enseñando qigong. No estaba buscando tratamiento. Sólo quería encontrar un buen método de qigong que me hiciera regresar a ese estado. Sin embargo, mi amigo me arrastró antes que pudiera pensar.

Por la buena impresión que tenía de Falun Gong y reconociendo el deseo de ayudarme de mi amigo, no me pude negar. Decidí comprar el libro Zhuan Falun, texto principal de Falun Gong, y darle una mirada. No podía dejar de leer. Empecé a leyéndolo la mañana después de comprarlo. Lloré mientras leía. Terminé el libro entero en una sola noche. Los misterios de hace muchos años se resolvieron. Había encontrado a mi Maestro. Había encontrado mi camino de regreso a casa. Durante varios días todo mi ser estaba profundamente empapado de una felicidad y alegría infinita. En mi mente, sólo tenía Zhuan Falun. Sólo recordé el asunto de mi enfermedad cuando mi amigo me llamó para preguntar como estaba. Me di cuenta de que el concepto de enfermedad había desaparecido completamente de mi mente. Mirándome a mí misma, vi que todos mis síntomas habían desaparecido. El estado de amargura que había estado soportando durante diez meses también desapareció. Pasé de ser una persona inválida por hepatocirrosis a una persona completamente saludable. Todo esto parecía haber ocurrido en un instante. Mi hepatitis desapareció para siempre.

Parte 2 - Efectos de Falun Gong

A menudo recuerdo la primera vez que empecé a cultivarme. En ese tiempo, experimenté cambios tremendos en mi cuerpo y mente, y los cambios en mi xinxing eran aún más grandes. En el festival de mediados de otoño de 1995, mi esposo recibió varias cajas de torta de su lugar de trabajo. No podía devolverlas. Así que se quedó con las tortas, pero decidió donar 500 yuanes a nuestro sitio de práctica. Sin embargo el sitio de práctica no aceptaba donaciones. Así que, decidimos donar el dinero al Proyecto Esperanza, que eran niños muy pobres que no podían ni siquiera ir a la escuela. En ese tiempo, los salarios de todos eran muy bajos y nadie se gastaría 500 yuanes en tortas. Recordamos el principio del Fa, "Sin pérdida no hay ganancia," del Zhuan Falun. Sabíamos que los cultivadores deben comportarse según las ensañas del Shifu. No dudamos. En nuestro camino al banco para hacer la donación, mi cara estaba llena de lágrimas. Sabía que este sentimiento intrínseco provenía de saber que estaba dentro del Fa. Estada siendo cambiada, moldeada, purificada y elevada por Dafa. Estaba muy conmovida por el poder de Dafa y la salvación misericordiosa del Shifu.

Todos los practicantes de nuestro sitio de práctica practicaban los ejercicios y cultivaban el xinxing muy diligentemente. Muchos practicantes encontraron pruebas relacionadas con el dinero. Algunos encontraron dinero en el piso, algunos recibieron dinero extra en un almacén cuando les daban el cambio, algunos perdieron dinero, y así sucesivamente. Las situaciones eran muy distintas, pero el propósito era el mismo, dejar el apego al dinero. Tal vez era sólo una cantidad insignificante, pero recuerdo esas situaciones. Los practicantes de Falun Gong están asimilándose a Dafa a través de estos pequeños incidentes. Los practicantes están trabajando para ser mejores personas, y cultivadores verdaderos.

Una vez, varios cientos de practicantes de distintos sitios de práctica se reunieron para hacer los ejercicios. En el momento que empezó la música, todo quedó calmo. El ruido del tránsito y los gritos de la gente desparecieron. Todo estaba tan callado que podías escuchar la caída de un alfiler. Sólo la música de los ejercicios llenaba toda la dimensión. No podía contener mis lágrimas. Todos comentaron luego que la sensación era maravillosa. Más tarde, un practicante joven que trabajaba en un restorante y que recién empezaba a cultivarse contó su experiencia. Dijo que tan pronto como empezó la música, todos los practicantes aparecieron frente a sus ojos. Vio un enorme dragón planeando sobre nuestro sitio de práctica, y luego echándose en el suelo entre nosotros. En el aire también se podía ver una enorme flor roja, iluminando el sitio entero. Todos los que escucharon su experiencia exclamaron su admiración por la maravilla de Dafa, y se motivaron para ser más determinados y diligente en la cultivación.

Ese tiempo fue extremadamente precioso. Todos estudiamos el Fa, practicamos los ejercicios juntos, y nos alentamos entre nosotros. Progresamos juntos.

Parte 3 - El comienzo de la persecución

En la noche del 24 de abril de 1999, después de estudiar el Fa en grupo, hablamos sobre los recientes arrestos a los practicantes en Tianjin [un evento que marcó el comienzo de la persecución a Falun Gong]. Los oficiales locales no sabían cómo tratar con este asunto así que le pidieron a los practicantes que fueran al gobierno central. Así que algunos practicantes fueron a Beijing. Los practicantes tenían entendimientos distintos sobre el tema. Todos participaron con esmero en la discusión. Sin embargo, mi mente parecía vacía. No podía pensar en nada. Por la mañana temprano al otro día, fui a la oficina de petición apenas me levanté.

Cuando llegamos a Fuyoujie a las 7:00, muchos practicantes de otras provincias ya estaban allí. Nos quedamos quietos en las calles y leímos nuestros libros de Dafa. Había muchos policías parados en medio de la calle, enfrentando a los practicantes como si fuéramos enemigos mortales. Varios vehículos iban y venían tratando de filmar la escena. Sin embargo, los practicantes que estaban parados en la fila del frente no se echaron para atrás. A medida que pasaba el tiempo, la paz y orden de los practicantes de Falun Gong dejaron una impresión en la policía. Gradualmente se calmaron. Algunos incluso hablaron con los practicantes.

Habían pronosticado lluvia para ese día. Sin embargo, no llovió. Tampoco hacía calor, ni frío. Un practicante entre nosotros sostenía un bebé de diez meses de edad. El bebé tampoco lloraba. Siempre sonreía y estaba feliz sin importar quien lo sostenía. Se mantenía tan sereno como los adultos. Todos comentaban que adorable era el bebé.

Por la tarde, me fui a almorzar con dos practicantes. Cuando regresamos, nuestro espacio había sido ocupado por otros. Vi que quedaba lugar al lado de la puerta. Había unas cuantas personas en el lugar. Por eso me quedé allí, y otro practicante se me unió. Después de un rato, un joven me dijo, "Debería pararse del otro lado." No lo entendí así que miré alrededor. El joven se rió y dijo, "La gente de Falun Gong está parada al frente." De repente me di cuenta de que habíamos estado parados entre los policías de civil.

Cerca de las 21:30 horas, después de enterarnos que los practicantes en Tianjin habían sido liberados, nos fuimos rápidamente.

La escena de tantos practicantes salvaguardando Dafa era magnífica y conmovedora. Sin embargo, sentí que era lo que tenía que hacer y no me costó nada. No me di cuenta de cuán importante era una prueba para un cultivador hasta que el Shifu publicó su artículo, "Posición." Todos los practicantes se encontraban con muchas cosas, tales como, el cómo cultivarse, si uno podía cultivarse, si uno podía seguir realmente al Shifu, y así sucesivamente. Todas estas cuestiones eran complicadas. Yo estaba muy feliz de poder haber dado el paso bien. Al mismo tiempo, también vi dónde me quedaba corta en la cultivación.

El 20 de julio de 1999, escuché que el Partido Comunista Chino (PCCh) iba a "determinar la naturaleza de Falun Gong. En la mañana del 21 de julio de 1999, fuimos a nuestro sitio de práctica para hacer los ejercicios. Ésa fue la última práctica grupal que tuvimos. Concentramos nuestra atención sólo en la música, ignorando la gente y los coches que pasaban (luego los practicantes nos contaron que los policías habían tomado fotos de nosotros). Cuando hacíamos la meditación, sentí mis piernas tan suaves como el algodón. Era como si no existieran. Me sentía extremadamente cómoda sentada allí. Cuando le pregunté a los demás, todos dijeron que habían tenido la misma sensación. Sabíamos que era Shifu dándonos pistas de su aprobación por lo que hacíamos. Después de terminar los ejercicios, fuimos a la oficina de petición uno tras otro, para pedir justicia para Falun Gong.

No estoy segura cuando empezó a tronar esa tarde. El trueno era muy extraño. No venía del cielo, ni tampoco los truenos venían uno tras otro. En vez de eso, parecía que venía de la tierra, rodeando Beijing continuamente, deprimido pero aturdidor. Sonó durante un rato largo. Al día siguiente, el periódico le llamó "el trueno que daba vueltas a la tierra."

El 22 de julio de 1999, regresamos a la oficina de apelación para pedir por Falun Gong. La policía nos detuvo y nos llevó a Xinhumen. Un policía en sus 50 me sacó el libro de Hong Yin y se lo puso bajo su axila. Se lo quité de vuelta. Éste se enojó y me lo robó de nuevo. Usó una mano para sostener mis brazos, y la otra para agarrar el cuello. Otro policía también vino y me agarró también. Me empujaron hacia dentro de un autobús que estaba estacionado cerca del camino. Nunca me había sentido tan humillada en toda mi vida. Me enojé muchísimo. El autobús estaba lleno de practicantes. Después de ser empujada dentro del autobús, varios practicantes se pararon y me ofrecieron el asiento. Les agradecí y dije que no, quedándome al lado de la puerta con la cara de enojada.

Esuché que los practicantes venían de distintas ciudades. Algunos de ellos fueron detenidos y golpeados por la policía antes de llegar a Beijing. Sin embargo, se las arreglaron para llegar. Cuando escuché sus palabras y mirando cuán calmados y determinados estaban, me sentí avergonzada. Un momento sagrado para salvaguardar Dafa, y yo me sentí mal porque habían dañado mi dignidad. ¡Qué enorme era la brecha entre yo y los demás practicantes! Eventualmente, me calmé. Nos llevaron a un lugar donde había muchos soldados armados y policías. Esto me impactó y me sentía pesada. Sabía que estaba enfrentando la prueba de la vida y la muerte. Pensé para mí misma, "No renunciaré a Dafa sin importar que, Dafa es mi vida."

En octubre de 2000, me arrestaron ilegalmente por distribuir materiales para clarificar la verdad. Me acordé que el título en el volante decía "Jiang Zemin debe ser responsable por la persecución a Falun Gong." Parecía que ésta era la primera vez que el nombre del sapo era mencionado. Me sentí un poco temerosa, pensando que sería muy fuerte para la gente y no lo aceptarían. Sin embargo, estaba en claro que si el sitio web de Minghui lo señalaba, era porque la rectificación del Fa había llegado hasta esta etapa, y nosotros sólo teníamos que seguirlo. Si tenía dudas en mi mente, era mi problema. Era porque todavía tenía nociones humanas.

Tal vez porque tenía nociones humanas, después de mi arresto, la policía me decía, "Eres miembro del partido, deberías actuar en línea con el PCCh," y cosas por el estilo. Cuando el malvado partido empezó a perseguir a Falun Gong en 1999, un practicante dijo, "El PCCh es el verdadero culto perverso." Aunque sentí que lo que decía era razonable, todavía lo encontraba difícil de aceptar. Sin embargo, algo dentro de mí respondió a este pensamiento. Me di cuenta que de ese día en adelante empecé a practicar Falun Gong, me convertí en creyente. Escogí un camino distinto del ateísmo del PCCh en términos de creencia. Tan pronto como empecé a practicar Falun Gong, escogí Falun Gong sin dudar. Sin embargo, me sentía incómoda cuando la gente decía cosas malas del PCCh. Por ello, siempre que intentaba clarificarle la verdad a la policía, siempre me tropezaba con asuntos tales como "manteniéndose en línea con el partido, la cultura del partido, naturaleza del partido, disciplina del partido, la historia del partido," y así sucesivamente. No podía evitar esto. No me ponía en claro yo misma sin importar cuanto lo intentara. Parecía que carecía de confianza. De todo esto, me di cuenta de que todas las nociones que formé por la educación del partido se habían convertido en un gran obstáculo para mi cultivación. En los años siguientes, estudié el Fa diligentemente, limpiándome y descartando mis nociones. Gradualmente, dejé de sentirme incómoda con la mención de "naturaleza del partido, disciplina del partido, etc." Me alejé de tales pensamientos y con el tiempo empecé a sentir que no tenían nada que ver conmigo. Lo que necesitaba hacer era cultivarme, purificarme a mí misma con los requisitos del Shifu. En julio de 2004, aproveché una oportunidad y renuncié al partido.

En el centro de detención, conocí muchas practicantes que habían sido arrestadas varias veces. Me conmoví mucho con sus experiencias salvaguardando el Fa. Había tres practicantes en nuestra celda que fueron arrestadas juntas, incluyendo una mamá y su hija. Cada vez las detenían por separado. Esta vez, las dos hicieron huelga de hambre, pero en diferentes celdas. Le pregunté a la madre, "¿Está preocupada por su hija?" Ella contestó con calma, "No, Shifu le ha dado lo mejor a ella. ¿Qué le puedo dar yo?" Comencé a llorar. Ésta es la madre más adorable y sabia del mundo. Desde ese entonces a menudo le digo a la gente, "Si realmente quieres a tus hijos, diles que Falun Dafa es bueno; si realmente amas a tus padres, diles que Falun Dafa es bueno."

Inicialmente, yo era una persona muy tímida e introvertida. Sin embargo, como dijo Shifu,

"Debería ser conocido, una vez que una persona aprende la verdad y el genuino significado de la existencia de la vida, no se arrepentiría de dar su vida por ello." Escrituras esencias para mayor avance II.

Durante los nueve días de mi detención, nunca tuve miedo. Nunca pensé cuando me liberarían, ni tampoco tuve apegos del qing hacia mi familia. Aunque el policía que me interrogó me dijo que me llevaría a un campo de trabajos forzados, yo no tenía nada de miedo. Sólo quería escuchar las experiencias de los practicantes y descubrir dónde me quedaba corta, para que pudiera hacerlo mejor en el futuro cuando siga al Shifu y el camino de la rectificación del Fa. Mi corazón era puro, armónico y pacífico. Estaba muy sorprendida por los cambios. No podía evitar sentir cuán maravilloso y enorme es Dafa.

Después de ser liberada, no reconocía mi hogar. Verifiqué una vez más el número de mi unidad. Estaba segura que ese tenía que ser el lugar. Después de entrar, todavía sentía que era un lugar extraño. Mi corazón y mi mente habían pasado por grandes cambios durante esos días. Fue cuando escuché la canción "Canción para uno." El autor expresa tan bien lo que había sentido yo cuando estaba detenida: "Un Maestro, Dafa y cien millones de discípulos. Una vida (para leer) un libro. Una prueba, una tribulación (significan) un nuevo nivel del cielo. Una fe, un pensamiento, que es camino de regreso a casa."

[Continuará]