[Minghui Net] [Nota del editor: Los artículos de esta serie son experiencias recordadas de gente que ha pasado por la regresión de vidas a través del hipnotismo. Quienes proponen esta técnica piensan que provee excelente evidencia de vidas pasadas y terapeutas que lo usan piensan que ayuda a pacientes a tratar su presente situación permitiéndoles comprender eventos pasados que se reflejan en el presente. Otro científico y terapeuta reputado piensa que la técnica es un ejercicio de imaginación, sin bases verídicas, posiblemente peligrosas, y probablemente fraudulentas. No recomendamos la técnica, ni tampoco confirmamos su validez. También cuestionamos alguna de las inferencias hechas por el autor. Presentamos unos pocos ejemplos para su consideración.]

Esta historia tuvo lugar en Japón. Un día, una mujer y su hija fueron al hospital para ver al Dr. Ochi. La hija le dijo al doctor que ella siempre tuvo miedo de "ser incapaz de tener hijos" y "ser incapaz de casarse", sin ninguna razón, desde que era niña. En términos médicos, el sistema nervioso de la niña era inestable.

A través del tratamiento de recordar vidas previas, el Dr. Ochi encontró que la muchacha vivió una vez en Egipto durante una vida previa. Cuando tuvo entre los 18 y 20 años de edad en su vida previa, tuvo un novio de 20 años de edad. Quedó embarazada. Debido a razones personales, su novio no quiso que tuviera ese bebé. Con lágrimas en sus ojos, ella tuvo que abortar. A través de su amigo, ella encontró una anciana que pudo ayudarla preparando algunas medicinas para el aborto. Sin embargo, la medicina preparada por la anciana fue muy poderosa. Apenada, ella y su bebé murieron durante el aborto.

Esa anciana que preparó la medicina para el aborto en su vida previa se tornó en su padre durante la vida presente. Tal vez con el propósito de perdonar a la anciana (su padre), la muchacha fue reencarnada como su hija en su vida presente. Después de darse cuenta de esta predestinada relación, ella comprendió por qué siempre trataba mal al bondadoso padre. Al final, la muchacha decidió perdonar a la anciana de su vida previa.

Debido a la muerte de la muchacha, su novio estuvo tan enojado que se mudó de Egipto a Inglaterra. Luego, por razones no claras, el novio de su vida previa se tornó en su madre en su presente vida.

Además, la madre recordó su vida previa igual que mirar una serie de TV. En calidad de pareja, la madre y su presente esposo vivieron en China antes de mudarse a Egipto. Sin embargo, en esa vida, la madre fue realmente un hombre y su actual esposo una mujer. Ellos nos se casaron debido a la objeción de la madre con él. Los dos contrajeron matrimonio con otras personas. En poco tiempo, los dos perdieron a sus esposos durante una guerra.

En ese entonces, la cara de la madre (el hombre en esa vida) sufrió heridas en la guerra. De hecho, ella tiene al presente una marca negra en el mismo lugar de su cara que la tuvo en su vida previa. La madre sonreía y decía, "Solía odiar la marca negra de mi cara. Después de ver mi vida previa, comenzó a gustarme". Más tarde, accidentalmente ellos se reunieron entre sí después de la guerra. Incluso aunque ellas habían vivido ya la mayor parte de sus vidas, finalmente se casaron y tuvieron una vida feliz en sus últimos años. En ese entonces, ellos prometieron convertirse nuevamente en pareja desde el mismo comienzo durante sus próximas vidas si se reencarnaban como seres humanos.

Dos semanas después de conocer las historias de sus vidas previas, nuevamente visitaron el Hospital Ochi. La hija dijo, "Desde entonces, la relación con mi padre se volvió amistosa y natural. Hablamos mucho, mi padre parece ser muy feliz". Ella ha salido de las sombras de su vida previa. Durante el tratamiento, desaparecieron los miedos de "ser incapaz de tener niños" y "ser incapaz de casarse".

Este artículo fue traducido del libro, La Esencia de la Vida - Cuál es el propósito de la vida, por Toshiro Fujimura. El libro fue publicado en marzo de 1999 por el Centro de Investigación PHP en Japón.


Fecha de edición: 7-1-2007
Traducido de: http://www.zhengjian.org/zj/articles/2002/5/20/16135.html